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Protestan familiares de desaparecidos en la PGR; demandan la localización de Rosendo Radilla

*Se debe de extender la búsqueda de los cientos de desaparecidos de la época de la guerra sucia, y de las decenas de miles actuales, plantea la Afadem. A casi 60 años “no hay un sólo caso de desaparición forzada resuelto, ni un desaparecido fue encontrado ni un funcionario ha sido castigado por lo que hizo”, reprocha Tita Radilla en el acto en el DF

Agencia Proceso

Ciudad de México

Activistas y familiares de desaparecidos, entre ellos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, se manifestaron frente a la Procuraduría General de la República (PGR) para recordar el 41 aniversario de la desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco, cometida por soldados del Ejército en Atoyac, en el periodo de la guerra sucia.
El caso de Rosendo Radilla fue llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) que, en 2009, declaró responsable al Estado mexicano de la desaparición del luchador social guerrerense, sentencia que no ha sido acatada totalmente.
Tita Radilla Martínez, hija del luchador social detenido en un retén militar en Atoyac el 25 de agosto de 1974, sostuvo que la impunidad en la que se encuentran los cientos de casos de desaparición forzada de las décadas de los sesenta, setenta y principios de los ochenta “permitió que ahora estemos viviendo desapariciones, pues no hubo sanción para los responsables de la guerra sucia, y esos son los maestros de los que hoy están desapareciendo personas”.
La también representante de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de México (Afaddem) aseguró que, “a casi 60 años de la guerra sucia no hay un sólo caso de desaparición forzada resuelto, ni un desaparecido fue encontrado ni un funcionario ha sido castigado por lo que hizo”.
Luego de señalar que la desaparición de su padre ha marcado la vida no sólo de sus hermanos sino de las generaciones de familiares que le siguieron, Tita Radilla denunció que a pesar de que la desaparición forzada es un delito continuo que no prescribe, “funcionarios de la PGR se han negado a tomar las denuncias de familiares de desaparecidos de la guerra sucia, que son más de 600 en Guerrero, con el pretexto de que no se presentaron las denuncias antes”.
Luego de asumirse convencida de que la desaparición de las más de 26 mil personas, así como de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no habrían ocurrido si se hubiera castigado a los responsables de las desapariciones de la guerra sucia, Radilla Martínez lamentó que “instancias internacionales tengan que venir a México a indagar sobre las desapariciones forzadas porque el Estado mexicano se niega a investigar y a esclarecer estos hechos, a pesar de que el gobierno sabe qué ocurrió con nuestros familiares”.
Nadín Reyes, hija de Edmundo Reyes Amaya, integrante del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecido en 2007, consideró que “la lucha por encontrar a sus familiares es lo que ha mantenido vigente la memoria de los desaparecidos, pues el gobierno le apuesta al olvido”.
Fundadora del Comité de Detenidos Desaparecidos Hasta Encontrarlos, Reyes Maldonado sostuvo que en México la “práctica de la desaparición forzada es política de Estado”, y “sólo podrá ser combatida si los familiares participan en la legislación de su prevención y sanción a los responsables”.
La defensora pidió a familiares de víctimas participar en la elaboración de la ley general contra la desaparición forzada, y recordó que su organización y otras integradas en la Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada elaboraron un proyecto que será entregado en breve al Senado.

Dejaron sus actividades para pedir justicia, relatan padres

Bernardo Campos Santos y Juan Colón Juárez, padres de normalistas de Ayotzinapa, José Ángel Campos Cantor y Christian Colón Garnica, se solidarizaron con la pena de la familia Radilla al reconocer que ellos han sufrido durante once meses por la desaparición de sus hijos.
Los padres de familia resaltaron que desde el 27 de septiembre del año pasado, los familiares de los 43 desaparecidos abandonaron sus actividades cotidianas para dedicarse a buscar a sus hijos y exigir al gobierno de Peña Nieto su presentación.
Al cumplirse once meses de la desaparición, recordó Campos Santos, “nos hemos repartido, unos estamos solidarizándonos con la señora Tita y otros fueron a embajadas a pedir que exijan al gobierno que presenten a nuestros hijos”.
El integrante del Comité Contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Santiago Corcuera dijo que a casi seis años de la sentencia de la Coidh el caso Radilla ha provocado algunos cambios a nivel legislativo, como las modificaciones al Código de Justicia Militar (CJM).
Además respaldó la propuesta de Nadín Reyes de sumar a los familiares de las víctimas a la elaboración de la ley general contra la desaparición forzada.
Pese a los avances legislativos, Corcuera admitió que para “lo que no ha habido es voluntad política para localizar a Rosendo Radilla”.
En ese sentido lamentó que del análisis de otras sentencias de la Coidh, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haya concluido que recomendaciones de órganos internacionales que se contrapongan a la Constitución sean desechadas, lo que implica “un retroceso en materia de derechos humanos”.
En la manifestación los directores de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos (CMDPDH) –que representa a Radilla— y del Centro Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), José Antonio Guevara Bermúdez y Mario Patrón Sánchez, coincidieron en que la impunidad perpetrada en las desapariciones del pasado son parte del origen de las actuales.
“A las más de 788 víctimas de desaparición forzada de la guerra sucia se han sumado más de 26 mil, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Extraviada -señaló Guevara Bermúdez-. La impunidad en delitos del pasado ha contribuido a que los hechos violatorios de derechos humanos vuelvan a ocurrir”.
El director de la CMDPDH exigió al Estado mexicano el cumplimiento cabal de la sentencia de la Coidh, sobre todo en lo correspondiente a la localización de Rosendo Radilla, y a extender la búsqueda a los cientos de desaparecidos de esa época, así como a las decenas de miles de los actuales.
Demandó que el caso de Radilla sea retomado por la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la PGR-

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