Maestros inconformes de la extensión Chilapa de la UTRN toman las oficinas administrativas

Luis Daniel Nava

Chilapa

El grupo de maestros de la extensión en Chilapa, de la Universidad Tecnológica de de la Región Norte (UTRN), inconforme por la remoción de tres subdirectores, tomó la oficina de Recursos Humanos y Financieros, y demandó la restitución de los funcionarios.
Desde el pasado 13 de agosto, la facción de 17 maestros tiene tomadas la dirección y tres subdirecciones, en protesta porque el rector Pedro Jaimes Carbajal despidió a Iván Andraca Adame, de la Subdirección de Tecnologías de la Información y Comunicación; Anahí González Yebales, de Desarrollo de Negocios, y Diema Andraca Mateos, de Contaduría.
La remoción, acusaron, se debió a que denunciaron “anomalías” en la institución ante las autoridades educativas del gobierno del estado.
En conferencia de prensa, informaron que tomaron la oficina de Recursos Humanos y Finanzas.
Dijeron que su petición es que las cosas “vuelvan a la normalidad”, es decir que les devuelvan esos puestos de confianza, que tenían hasta por lo menos septiembre y que sean calificados y evaluados por su desempeño.
Insistieron en responsabilizar al director Jorge Aurelio González Balbuena del conflicto, así como de la falta de operatividad en la escuela, además de que calificaron como una “mentira” el informe del presupuesto, de más de 866 mil pesos, presuntamente ejercido en esa unidad académica, que el rector le envió al gobernador Rogelio Ortega Martínez.
Ejemplificaron con que no han recibido 100 butacas que el informe indica, y tampoco se les proporciona papelería ni servicio de impresión.
Dijeron que tan sólo de ingresos propios, vía mensualidades, se reciben alrededor de 650 mil pesos.
El maestro Aquiles Moctezuma Ensaldo dijo que este miércoles recibió una llamada del rector, y aseguró que lo intento “sobornar”, ofreciéndole negociar algunos cargos para desistir del movimiento.
En un comunicado interno, enviado el 21 de agosto, el rector Pedro Jaimes Carbajal asegura que ha informado con transparencia del manejo de los recursos y que el conflicto se debe a una falta de comunicación y a una diferencia de grupos.
“Esto es producto de un problema de comunicación y problemas de relación entre personas, no hay causas justificadas para esgrimir argumentos relacionados con la afectación de derechos laborales, sindicales, irregularidades administrativas o propias de violación a alguna regla jurídica”, agrega.
“Lamento que sigan habiendo diferencias entre ustedes, que la rivalidad haya llegado a agresiones y acusaciones a través de diferentes medios públicos y peticiones expresas hacia autoridades, con argumentos imprecisos”.
En el mismo documento, el rector pide a los inconformes a hacer la entrega-recepción de las subdirecciones, y advierte que en caso de no hacerlo habrá consecuencias jurídicas y administrativas.