Presenta la OFA y Escenia Ensamble un espectáculo de Mozart intervenido y actualizado

La sesión musical marca el regreso de la agrupación al teatro Juan Ruiz de Alarcón, en el Centro de Convenciones de Acapulco

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con un espectáculo ameno y colorido, anoche se presentó la ópera-cabaret-multimedia MozART, que produce Escenia Ensamble, en compañía de la Orquesta Filarmónica de Acapulco, en lo que fue su concierto de regreso al teatro Juan Ruiz de Alarcón, en el Centro de Convenciones de Acapulco.
Con la asistencia de más de 800 personas, las obras más famosas del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), La flauta mágica, Así hacen todas, Don Giovanni y Las bodas de Fígaro, fueron “intervenidas” por los cantantes-actores para darles una frescura y quitarle la solemnidad a las mismas, al tiempo que narraron de a poco la vida del compositor considerado como uno de los músicos más influyentes y destacados de la historia.
Previo al concierto, el director de Escenia Ensamble, Ragnar Conde, explicó que “a partir de Mozart empezó a surgir la comedia en la ópera… y lo que mucha gente no sabe es que Mozart lo que escribía era en doble sentido, es decir llenaba de albures todas sus piezas”.
Bajo esa premisa, es como desfilaron las obras, siendo La flauta mágica, escrita en 1790, la primera, y que narra un cuento de hadas, teléfonos celulares incluidos, donde un príncipe busca encontrarse con su amada a pesar de sufrir los embates de la reina de la noche, misma que es derrotada.
Hm, hm, hm, así como Papagena, Papagena, Pa-Pa-pa…, y Der holle rache, fueron las piezas que el grupo cantó, actuó y explicó con ayuda de una pantalla, donde la gente pudo leer los parlamentos en alemán de las piezas, lo que facilitó su comprensión.
Después tocó el turno a Así hacen todas, de 1768, una comedia donde un par de jóvenes engañan a sus novias para saber qué tan fieles les resultan durante su ausencia y donde un brujo hippie, con todo y piedra mesoaméricana, los ayuda a descubrirlo.
Soave sia il viento y el sexteto final del primer acto, fueron las piezas que presentó la compañía en medio de una producción cuidada que incluyó luces, efectos de humo y un vestuario de época y al que se sumó la buena ejecución de la OFA desde el foso del teatro.
Luego del intermedio tocó el turno a Don Geovanni, donde el grupo de artistas compuesto por Guadalupe Jiménez y Alejandra Esqueda (sopranos), Marcela Contreras y Linda Saldaña (mezzosoprano), Rogelio Marín (tenor), Óscar Velázquez (barítono) y Marco Talavera (bajo-barítono) conquistaron al público.
La obra escrita en 1798, da cuenta de una especie de Don Juan, quien gusta de “coleccionar” amores, pero que al final fuerzas sobre naturales lo castigan.
Ma qual mai soffre, La ci darem la mano, Il mio tesoro y Madamina, fueron las piezas interpretadas, siendo la última la que arrancó las carcajadas de la gente, pues es en ella donde un mozo da cuenta del número, la edad y el tipo de mujeres que conquistó su amo, al tiempo que muestra las ropas de las mismas (sus trofeos) y que van desde las más sexys hasta las más repugnantes.
Al final, Las bodas de Fígaro, de 1786, y que narra los amoríos entre sirvientes y la realeza española.
De la obra, considerada la mejor de un músico, que por ejemplo escribió 41 sinfonías, 22 óperas y más de treinta conciertos, se interpretaron Via resti servita, Sull aria, Voi che sapere, Non piu andrai (donde un chico banda que gusta de enamorar mujeres es enviado al Ejército), y Gente, gente, all armi, all armi, para terminar entre largos aplausos.
Con la presentación de MozART inició la segunda parte de la temporada Al compás del mar. Las siguientes fechas, a decir del propio programa de la orquesta, son el 28 agosto, 11 y 25 de septiembre; 2, 16 y 30 de octubre; 13 y 20 de noviembre; así como 11 y 18 de diciembre.