Austria confirma que 71 migrantes murieron en el camión abandonado; cuatro niños incluidos

Al parecer proceden de Siria. Además, se ahogan al menos 200 personas tras el naufragio de dos barcos en el Mediterráneo y 190 fueron rescatadas y llevadas a tierra, informa la Guardia Costera libia

DPA

Eisenstadt, Austria / Ginebra / Washington

Las autoridades austríacas confirmaron ayer haber hallado 71 cadáveres en un camión abandonado en una autopista cerca de Viena, en lo que se estima que puede haber sido un contingente de refugiados procedentes de Siria.
Según se informó ayer, los cuerpos son de 59 hombres, 8 mujeres y 4 niños que se cree pueden haber muerto asfixiados, si bien esta información aún está siendo investigada.
Las autoridades también estiman que el contingente podría ser de origen sirio pues se encontró un documento de ese país, según comunicó el jefe de policía del estado federado de Burgenland, Hans Peter Doskozil, durante una rueda de prensa en la localidad de Eisenstadt.
Doskozil explicó que la víctima más joven es una niña de alrededor de un año. Las investigaciones confirmaron un escenario aún peor del previsto el jueves, cuando las autoridades habían estimado entre 20 y 50 muertos.
El camión de 7.5 toneladas llamó la atención de los empleados de la empresa de mantenimiento de la autopista a la altura de la localidad de Parndorf, que avisaron a la policía. Según informaciones oficiales, del vehículo chorreaba líquido de la descomposición de los cuerpos.
La policía húngara informó haber detenido a tres personas en Hungría, país desde el que partió el camión el miércoles. En un primer momento fueron arrestadas siete personas, pero ahora las pesquisas se centran en esos tres sospechosos, que según declaraciones policiales podrían formar parte del nivel más bajo de una organización de trata de personas búlgaro-húngara.
Se trata del dueño del vehículo, de nacionalidad húngaro-libanesa, y de los dos presuntos conductores, uno búlgaro y otro húngaro.
Según las investigaciones, el camión frigorífico partió el miércoles de Budapest y cruzó la frontera con Austria durante la noche. Finalmente fue abandonado en una zona para vehículos averiados a 50 kilómetros al sudeste de Viena.
La radio austríaca ORF señaló que hay indicios de que las personas intentaron escapar del vehículo, pues el interior del espacio de carga estaba abollado y con hendiduras. Las autoridades no quisieron confirmar este hecho y dijeron que un experto está analizando el vehículo.
Durante la noche del jueves unos 20 especialistas estuvieron trabajando para sacar los cuerpos del camión, a los que se les hará una autopsia en Viena, según la policía, para establecer la causa de la muerte y su identidad.
El Alto Comisario de la ONU para los Refugiados, António Guterres, llamó ayer a los países europeos a actuar con resolución en la lucha contra las bandas de traficantes de personas.
“Esos traficantes de personas son las peores bandas criminales y es trágico que se puedan mover en el Mediterráneo y ahora también en las autopistas del centro de Europa”, dijo Guterres a DPA en Ginebra.
La Guardia Costera libia comunicó ayer que al menos 200 personas murieron tras el naufragio de dos barcos en el Mediterráneo, pero por ahora se desconoce el número exacto de víctimas. Por otra parte, 190 personas fueron rescatadas y llevadas a tierra.
Desde enero han llegado a Europa unos 310 mil refugiados solamente por el Mediterráneo, lo que supone un considerable aumento frente al año pasado, informó ayer la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Melissa Fleming, en Ginebra.
De ellos, unos 200 mil llegaron a Grecia y unos 110 mil a Italia. En 2014 llegaron a Europa 219 mil migrantes por vía marítima.
La Casa Blanca, “preocupada”

Estados Unidos instó a la Unión Europea a que actúe en forma enérgica y eficaz contra los traficantes de personas, dijo ayer en Washington el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Earnest dijo que el presidente  Barack Obama, ya había tocado el tema de los refugiados hace algunos días en una conversación telefónica mantenida con la canciller alemana, Angela Merkel. Los sucesos actuales constituyen una prueba de que la violencia en el norte de África y en Medio Oriente no sólo desestabilizan a las regiones directamente afectadas, sino que “comienzan a tener un efecto desestabilizador sobre otras partes del mundo, incluyendo Europa”, remarcó.