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Marchan padres de Ayotzinapa en Tlapa por los 43 en el 21 aniversario de Tlachinollan

*Exigen también el esclarecimiento del asesinato del activista del MPG, Antonio Vivar, y granos básicos para el Consejo de Jornaleros

Carmen González Benicio

Tlapa

En el XXI aniversario del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan se exigió con una marcha la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el esclarecimiento del asesinato del activista del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) Antonio Vivar Díaz y que el gobierno federal entregue granos básicos al Consejo de Jornaleros.
Los participantes se manifestaron y sumaron a la exigencia de la presentación con vida de los 43 estudiantes antes de que se cumpla un año, y lo plasmaron en una manta que iba al inicio de la marcha: “La Montaña se levanta contra el mal gobierno que empobrece a los pueblos, y se atrinchera para defender sus derechos”.
La marcha salió de la casa Católica, en la colonia Aviación, y recorrió las avenidas Marquelia y Colegio Militar, la calle Morelos y terminó en el Ayuntamiento, donde realizaron un mitin, pese al fuerte calor obligó a los cerca de 5 mil manifestantes a buscar las sombras de los árboles, edificios y bajo las mantas que llevaban.
En la marcha, los padres de los 43 normalistas fueron al frente, seguidos de los familiares del activista Antonio Vivar Díaz, del MPG, y del Consejo de Comunidades Damnificadas y otras organizaciones.
En el trayecto, se manifestaron contra la “verdad histórica” que maneja el gobierno federal, de que los estudiantes fueron asesinados e incinerados, y aseguraron que estaban ahí porque seguirían en la lucha hasta que el gobierno les entregue a sus hijos; también reclamaron el incumplimiento del compromiso de la Secretaría de Gobernación (Segob) de apoyar a los jóvenes heridos que se encuentran hospitalizados.
En el mitin se gritaron consignas en apoyo a Ayotzinapa; el asesor jurídico de Tlachinollan, Vidulfo Rosales moderó y dio la palabra inicialmente a los padres de los normalistas, quienes en voz de María de Jesús y Eleucadio Ortega agradecieron el respaldo de la gente, y recalcaron que, “el gobierno es mentiroso  porque dice que se los quemaron cuando llovió, por lo que no era posible, y no creemos en el gobierno porque desaparece en todos lados, es como su costumbre”.
Agradecieron a Tlachinollan y al grupo de expertos que los acompañan, “porque en este país no hay justicia para los pobres”, y llamaron a que la gente se sume a la lucha porque saben que los jóvenes están vivos.
Lamentaron que las autoridades culparan a sus hijos de ser delincuentes para justificar su muerte y desaparición, que hablaran de un enfrentamiento cuando, “si acaso, nuestros hijos llevaban piedras, no armas como la maña”.
El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández dijo que la marcha era una muestra de lucha desde abajo por la exigencia de justicia, y por eso, “vamos a parar La Montaña, para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes, desde estas trincheras y montañas infranqueables vamos a pelear con ustedes, vamos exigir justicia y que esos procuradores se vayan, como ya se fue Murillo Karam, del mismo gabinete por sus pendejadas; entre ellos mismos se están haciendo bolas, moviendo gente inepta de cargos porque no saben que la sociedad se organiza y pone sobre la pared al grupo de Atlacomulco, que trata de hacer el negocio de su vida”.
Dijo que los padres descubrieron la tropelías de las policías, del Ejército y de la Marina que se coluden con la delincuencia organizada, y por eso Acapulco es la plaza del narcotráfico desde hace varios periodos priistas, “por eso estamos desangrados, porque no aparecen los desaparecidos de la guerra sucia; el Ejército sigue en la calles y desde ahí se sigue desapareciendo, matando a jóvenes en las carreteras; y los ministeriales torturan”.
Agregó que los gobernantes no saben otra cosa que mandar a la Gendarmería a las marchas, a las autopistas, y mandar a los militares cuando la gente pide seguridad o se manifiesta. “Nos heredan un país de sangre, de pobreza, pero el corazón de acero de la gente nos va a levantar, y hoy inicia el movimiento desde esta Montaña para que antes del aniversario aparezcan los muchachos, con la ayuda comunitaria y horizontal”, advirtió.
“La Montaña estará siempre dispuesta para cambiar el país y para que sus hijos lleguen a su casa”, remarcó”.
La representante de la Policía Ciudadana y Popular (PCP) de Temalacatzingo, municipio de Olinalá, Yoltsin Zeferino dijo que acudían a ratificar su respaldo y apoyo a los padres de los normalistas y a la familia de Antonio Vivar Díaz, y denunció el hostigamiento de los gobiernos municipal, estatal y federal, que pretenden desaparecer su sistema de justicia.
Llamó a trabajar de manera organizada  para construir la soberanía popular y no tener movimientos aislados, para no ser derrotados.
El hermano de Antonio Vivar, Avertano dijo que se sumaba a la exigencia de justicia porque a él le arrebataron a su hermano, quien sólo se enamoró de la justicia, y por eso le fue arrebatada la vida al oponerse a un proceso electoral que al final concluyó, pero manchado de sangre; y pidió que no lo dejaran morir en sus recuerdos.
El representante del Consejo de Damnificados dijo que las 185 comunidades de los 13 municipios que lo integran se solidarizaban con ellos, “los me’phaa, los na savi, los nahuas y mestizos les damos un reconocimiento por no renunciar en la búsqueda de sus hijos, el consejo está con ustedes y exige la presentación con vida”.
“No se sientan solos, las 16 mil familias estamos con ustedes y la familia de Antonio Vivar ante la política del gobierno que a través de los balazos pretende acallar la exigencia de justicia”.
Sobre el Consejo, exigió la dotación de granos porque no han podido reconstruir las parcelas dañadas en años pasados y, ahora con la sequía que asoló la región la cosecha se malogró; exigió también que cumplan con el programa Procampo, los proyectos productivos, la preparación tecnológica y el acuerdo de febrero del 2014, de la ampliación de la dotación de granos de maíz.

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