Altas, las tarifas que cobra el estado por la tenencia, se quejan propietarios de vehículos

Salvador Serna

Diversos propietarios de autos usados expresaron, a las afueras de diversas oficinas fiscales recaudadoras, su descontento por las altas tarifas que en materia de impuesto estatal de tenencia vehicular tienen que erogar, con la finalidad de ponerse al corriente.

Fue el caso de Alfredo Andres Ruiz, dueño de un auto Chevy modelo 2004, que expresó que desde hace dos años dejó de pagar la tenencia, “porque la última vez lo hice en 2009 cuando entró en vigor por vez primera en la entidad. Prefiero no pagarla, porque aun con la reducción del precio de factura en el auto me sale casi en 3 mil pesos, es mucho dinero para un auto subcompacto de dos puertas, prefiero seguir dando mordida a los agentes de Tránsito municipales y estatales, me sale más barato”.

Los últimos siete meses, funcionarios de las oficinas fiscales de la Secretaría de Administración y Finanzas (Sefina) han omitido dar declaraciones respecto a los ingresos totales en materia de recaudación de dicho impuesto, tanto por autos nuevos como usados.

Mientras en Guerrero brilla la opacidad y falta de transparencia en el manejo de los ingresos por dicho gravamen, en Ciudad Madero, Tamaulipas, por citar un ejemplo, las autoridades estatales de recaudación informaron con prontitud que del padrón total de 84 mil 466 automovilistas, solamente el 58 por ciento se puso al corriente, por lo que la recaudación fue de 4 millones de pesos.

En caso de haberse cobrado los recargos, el monto hubiera ascendido a 50 millones. En esta ciudad fronteriza, el padrón de omisos es de 36 mil automovilistas. En la ciudad de Tampico, solamente pagaron en tiempo y forma 67 mil 894 contribuyentes, es decir el 54.4 por ciento. De un padrón de 124 mil 779 registros, 8 mil automovilistas se quedaron sin derecho al subsidio del 50 por ciento, mientras 55 mil contribuyentes tendrán que regularizarse en lo que resta del año.

Vale recordar que el pasado 30 de junio terminó el plazo otorgado por la Sefina, para que los contribuyentes pagaran sin recargos, el pago de la tenencia vehicular. A seis días de cobrarse dicho gravamen de manera formal, han salido a relucir más quejas:

“Yo estaba renuente a pagar, pero mi esposa me convenció que me evitara problemas, pero desembolsar casi 4 mil pesos por un coche Tsuru II modelo 2006 es demasiado, mejor me hubiera comprado cuatro llantas nuevas y hasta me sobra dinero para la afinación y cambio de aceite, es un exceso de pago”, dijo Ernesto Dillanes afuera de las oficinas recaudadoras del fraccionamiento Costa Azul.