Atraca en el puerto el buque Esperanza, de Greenpeace, para pedir por la justicia y la paz

Karla Galarce Sosa

Con la leyenda “Paz, justicia, esperanza” a un costado, el buque Esperanza, de la organización ambientalista Greenpeace alertó sobre la violación a los derechos humanos y la impunidad que impera en Guerrero, durante su arribo a Acapulco.
El buque, de origen holandés, ancló en Marina Acapulco ayer en la mañana para ofrecer a los visitantes, hasta el próximo 6 de septiembre, recorridos y pláticas sobre el manejo de desechos electrónicos.
La coordinadora de la campaña de tóxicos en México, Sinaí Guevara, dijo que “en Guerrero no es sólo el contexto de problemas ambientales, nos damos cuenta de que hay impunidad total en todo tipo de delitos. El derecho humano a un ambiente sano es para todos los mexicanos y en Guerrero, junto con todas las demás garantías, está en riesgo de no llevarse a cabo”.
La representante de Greenpeace explicó que la organización funciona mediante la protesta pacífica, y que como organización civil el mensaje que difunden incluye paz, justicia y esperanza, pues consideró que “es lo que México necesita”.
“Somos una organización ambientalista pero cuando sabemos que el contexto no te permite defenderlo con mayor dificultad lo puedes hacer, en México muchos ambientalistas son amenazados. Somos ambientalistas pero también defendemos la libertad de expresión”, resaltó la activista.
El objetivo de los tripulantes, explicó, es alertar a la población del peligro ambiental que representan las televisiones analógicas, con la puesta en marcha de la nueva tecnología digital y el denominado “apagón analógico”, impulsado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“En México, cada persona produce 8.2 kilos de desechos electrónicos al año, cuyo destino no se conoce”, advirtió la ambientalista, quien destacó que en el caso del apagón analógico se requiere un programa de recolección efectivo, eficaz y transparente.
“¿Dónde están las televisiones, dónde las están confinando, hay un presupuesto para esta tarea?”, cuestionó.
Advirtió que existe el riesgo de que 40 millones de televisores serán desechados por la SCT, por lo que la organización Greenpeace puso en marcha www.ezombies.org.
Sinaí Guevara anotó que “hay residuos que son tóxicos y debemos asegurar que los desechos de las televisiones viejas no van a contaminar el ambiente, queremos alertar por el problema que van a ocasionar las televisiones analógicas”.
Explicó que antes de visitar Acapulco, el barco Esperanza efectuó un recorrido por el océano Pacífico, que incluyó un recorrido por el Mar de Cortés, en defensa de la vaquita marina y en protesta contra las redes de pesca ilegales; además de visitar Mazatlán, como parte de una campaña contra la contaminación de ríos por residuos agrotóxicos.
La embarcación permanecerá en el puerto hasta el 6 de septiembre, y en ella viajan 16 tripulantes, además de 21 voluntarios e integrantes de Greenpeace de diversas nacionalidades, principalmente mexicanos.
Los horarios para que la gente pueda visitar el barco de Greenpeace y conocer la campaña e-Zombies son de 10 de la mañana a 4 de la tarde.