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Denuncian saqueo y vandalismos en el Hospital del Niño Quemado en Querétaro

El Hospital del Niño Quemado de esta ciudad ha sido víctima del saqueo por parte de la delincuencia y de su propio personal que utilizó sus instalaciones para fines distintos a la atención de menores.
Se trata de un nosocomio privado impulsado por una asociación civil, el cual operó en Querétaro de 1995 a 2013, fecha en que cerró sus puertas debido a la falta de recursos para brindar atención.
“Decidimos a finales del 2013 cerrar el hospital, y entonces hemos pensado en usar las instalaciones con otro propósito, todavía no lo tenemos definido, pero lo estamos analizando”, aseguró Lilia Cisneros Luján, presidenta de la junta directiva y fundadora del nosocomio.
De acuerdo con Cisneros Luján, durante algún tiempo el nosocomio sufrió abusos por parte de algunos médicos que usaron las instalaciones para beneficio personal.
Incluso, explicó, hubo quienes utilizaron los quirófanos con los que cuenta para ofrecer servicios estéticos.
“A veces los médicos en su afán de sobresalir financiera, social o mediáticamente hacen cosas indebidas. Y en ese tiempo (entre 2012 y 2013) yo estaba bastante alejada del hospital porque mi única hija padeció y murió de cáncer, por lo que yo comencé a delegar y cuando retomo el trabajo, me encuentro que estaban haciendo uso indebido del hospital para atender cosas que no tenían que ver con los niños quemados y no se habían generado recursos”, acusó.
Además, luego de su cierre, el edificio de dos plantas que cuenta con helipuerto, dos quirófanos, una área de cuidados intensivos con 80 camas, salas con tinas especiales y climatizadas para la adecuada recuperación de los menores hospitalizados, fue víctima de vandalismo y de deterioro.
“Hubo un momento, cuando recién cerramos, que cada fin de semana había una intrusión en el hospital. Se llevaron computadoras, se llevaron teléfonos. Todo viejo, se llevaron juguetes”, recordó Cisneros Luján.
Pese a todo, la presidenta del Instituto para la Atención Integral del Niño Quemado tiene esperanzas de poder recibir apoyos oficiales que, dijo, nunca han recibido a pesar de haber insistido con las autoridades estatales, y poder reabrir el hospital cuyos costos de operación son de aproximadamente 5 millones de pesos anuales.
“Nosotros desearíamos que el año que entra lo pudiéramos reabrir en beneficio, ya no sólo de los niños quemados, sino de otros segmentos de la población”, indicó.
Entre los planes de la Institución de Asistencia Privada están el construir un centro de capacitación, una torre de oficinas y consultorios para tener manera de subsidiar el hospital de especialidades que actualmente funciona como estacionamiento público. (Agencia Reforma / Querétaro).

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