Rechaza la Policía Ciudadana de Temalacatzingo diálogo con el Ayuntamiento y antorchistas

Tiene evidencias de se está armando a  los integrantes de Antorcha Campesina, y los entrenan miembros de la policía y del Ejército, afirma la Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia

Antonia Ramírez

Tlapa

La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) de la comunidad de Temalacatzingo, municipio de Olinalá, rechazó el diálogo con funcionarios del Ayuntamiento y la organización priista Antorcha Campesina para tratar el conflicto tras la detención de policías comunitarios, ocurrida el 9 de agosto en la comunidad San Antonio Coyahuacan.
En un comunicado la PCP dio a conocer que no dialogará con “el grupo de delincuentes paramilitares de Antorcha Campesina ni funcionarios del Ayuntamiento de Olinalá quienes los patrocinan, dirigen y financian para sembrar el terror, la división y el odio intercomunitario”.
En el documento se lee que el jueves 3 de septiembre en la tarde, recibieron dos oficios del Ayuntamiento fechados el 30 de agosto, en el que los invitaban por instrucciones del subsecretario de Asuntos Políticos, Saúl Barrios Sagal, a una mesa de diálogo en las oficinas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi), en esta ciudad, el 4 de septiembre a las 3 de la tarde.
La organización informó, “no nos sentaremos a dialogar con quienes no saben dialogar, y quienes firman este documento son los autores principales del desorden que hay en la administración municipal de Olinalá, son quienes han permitido la presencia de grupos delincuenciales como Antorcha Campesina filial del PRI, quienes hasta en las comunidades más pequeñas han dividido a familias, rancherías y pretenden crear una especie de comisarias paralelas y por familias, como en el caso de las colonias Nazaret, Lázaro Cárdenas, Benito Juárez”.
Acusa al Ayuntamiento, en sus distintas administraciones, de otorgar recursos y beneficios de programas gubernamentales para que los presenten como logros, y acuden a inaugurar en conjunto las obras.
En el documento se afirma que tienen evidencias de que están armando a los antorchistas, y los entrenan supuestamente miembros de la policía y del Ejército.
Denuncian que el gobierno federal, estatal y altos mandos militares tienen la estrategia de fabricar delitos para detener a sus compañeros, a los luchadores sociales, a estudiantes, fotoperiodistas, y dividen organizaciones y comunidades para seguir protegiendo el negocio del narcotráfico y la violencia.
Con esas acciones la Constitución Política está siendo violentada por quienes deberían proteger los derechos de los ciudadanos, y los deja en la indefensión descalificando el derecho a la organización de los pueblos indígenas, de los obreros, de los campesinos y de todos los trabajadores, afirma.
Mencionan que la CRSJ-PCP no es una institución que esta fuera de la ley porque está amparada por las leyes del país, del estado y acuerdos internacionales, por lo que no necesitan reglamentarse como atemoriza el gobierno del estado.
Dicen que su rechazo a los oficios es porque las autoridades nunca se han prestado al diálogo con su organización, porque en el secuestro de sus 23 compañeros de la comunidad de San Antonio Coyahuacan, ninguna autoridad ni dependencia de derechos humanos se presentó, y en la reunión del 11 de agosto en el Ayuntamiento de Olinalá no les entregaron las escopetas y pertenencias de quienes fueron privados de su libertad.
“Los funcionarios se colocaron al lado del grupo de criminales de Antorcha Campesina avalando por la vía del hecho los actos delictivos que cometieron”, acusan.
Llaman a la población a seguir organizándose, estar alertas ante la ola represiva que el Estado Mexicano ha desatado en todos sus niveles a través de los medios de control político, militar, económico y jurídico, “por ello, es preciso continuar la lucha por la construcción de un mundo diferente donde exista seguridad, libertad, justicia y paz social, construyendo la soberanía popular en cada rincón de nuestra madre tierra”.