Renuncia ganador del PECAA a la compensación del gobierno de Acapulco

Señor director:

Solicito a usted de la manera más atenta publique la presente en las páginas del diario que dirige.
El día 30 de abril de 2015 se dieron a conocer en los medios de comunicación a los ganadores del Programa de Estímulos a la Creación Artística Acapulco (PECAA). Entre los ganadores se encontró mi proyecto “Érase una vez La Huerta” en el campo de Literatura. Tengo el oficio mandado por el Director de Fomento a la Cultura, Gabriel Brito Camacho, donde me indica que acuda a dicha dirección para iniciar la gestión para recibir el monto aprobado por las autoridades municipales de 40 mil pesos.
En mayo nos citaron a mi y a otros ganadores del estímulo con el licenciado José Juan Soriano, encargado de Proyectos Culturales para explicarnos los compromisos que debíamos cumplir así como las formas de entrega de los avances de los proyectos.
Ya a finales de agosto en una reunión con el secretario general Gabriel Ortiz, nos notificó que los estímulos fueron cancelados, pero que se gestarían recursos para darnos una compensación.
El 7 de septiembre se logró una reunión con el presidente municipal Luis Uruñuela, quien ofreció al final 25 mil pesos, señalando que el H. Ayuntamiento no tiene recursos.
Así las cosas, he decidido renunciar al estímulo por los siguientes motivos:
1.- El propio Ayuntamiento ofertó el monto del estímulo, basado en su planeación de recursos.
2.- Que tres estímulos ya se hayan entregado por la cantidad total publicada en la convocatoria y se diga en voz alta que son amistades de Gabriel Brito, director de Cultura, me hace preguntar ¿Cuál fue el criterio de esa entrega?
3.- Uno es creador artístico, no mendigo. Por dignidad, nadie debe pasar por esos toques de puerta, de oficina en oficina, de funcionario en funcionario.
4.- El punto crucial que me llevó a tomar mi decisión y que fue señalado por otro creador involucrado, es que las autoridades se retiraron de la oficina en la cual nos citaron, para que tomaramos una decisión sobre su propuesta. No pude dejar de pensar que fue una estrategia para motivar el desencuentro entre nosotros, todo teníamos razones válidas para aceptar o rechazarla. Todos los creadores nos comprometimos o empleamos recursos personales que serían saldados con la entrega del estímulo estipulado pues teníamos un compromiso.
Lo más decepcionante es que se realizaron eventos, que se le apostó a la cultura, pero con ésto, salió el verdadero talante del supuesto compromiso hacia al arte por parte del gobierno de Acapulco.
Estas son mis razones que expongo de manera pública.

Atentamente

Alfonso Pérez Vicente