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Justifica Peña Nieto la ratificación de Carstens por la incertidumbre económica

Claudia Guerrero y Érika Hernández / Agencia Reforma

Ciudad de México

El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el país enfrenta un panorama económico internacional incierto y difíciles retos macroeconómicos.
En un oficio enviado al Senado para pedir la ratificación de Agustín Carstens, el titular del Ejecutivo consideró indispensable que el Banco de México (Banxico) siga operando con eficiencia ante esas condiciones.
“Ante un panorama económico internacional incierto y difíciles retos macroeconómicos que enfrenta nuestro país, el Ejecutivo federal a mi cargo considera que es indispensable que nuestro Banco Central continúe funcionando con la más alta probidad y profesionalismo que lo ha caracterizado a lo largo de los años”, explicó.
Peña Nieto hizo un reconocimiento a la labor que ha desempeñado Banxico y atribuyó el éxito de la institución a la composición de su Junta de Gobierno, “integrada por personas altamente preparadas y con vasta experiencia en los ámbitos monetario, financiero y económico”.
En el oficio, el presidente recordó que quienes forman parte de esa instancia deben gozar de reconocida competencia en materia monetaria, además de haber ocupado cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en las dependencias, organismos o instituciones que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera.
Al proponer la permanencia de Carstens, el mandatario aseguró que cuenta con la experiencia y cualidades necesarias para el cargo.
“Carstens cumple ampliamente con los requisitos de la ley y su desempeño profesional muestra sin lugar a dudas que mantiene las capacidades y virtudes para ocupar el cargo”, indicó.
“Por lo que estoy cierto que, de aprobarse su designación, seguirá desempeñándose de manera ejemplar como hasta hoy lo ha hecho en beneficio del banco central y de México”.

No habrá cena en Palacio Nacional por el Grito, por el aniversario de Ayotzinapa

La Presidencia de la República determinó no realizar este año la tradicional cena en Palacio Nacional por el Grito de Independencia.
Sólo se prevé que el presidente Enrique Peña Nieto dé el grito en el balcón principal, acompañado de su familia, miembros del gabinete y representantes de los poderes Legislativo y Judicial.
La razón, afirmaron fuentes de la Presidencia, es que no hay condiciones para celebrar, por acercarse el aniversario de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y la indignación por ese y otros sucesos.
Además de que en los dos años anteriores, señalaron, el mandatario se ha retirado de la cena en solidaridad con entidades afectadas por lluvias e inundaciones.
“Quiero ofrecerles una disculpa por tener que retirarme junto con los secretarios del gobierno de la república, porque creo que es del conocimiento público la contingencia que estamos enfrentando”, se disculpó el presidente el 15 de septiembre de 2013, cuando los huracanes Ingrid y Manuel provocaron destrozos en diversas entidades.
Ese año y el siguiente, Peña Nieto asistió al desfile militar del 16 de septiembre, y una vez que concluyó se trasladó a las entidades en problemas.
De acuerdo con el portal de transparencia del gobierno federal, en 2013 la conmemoración tuvo un costo de 17 millones 422 mil pesos, y asistieron 780 invitados; mientras que en 2014 el monto subió a 18 millones 996 mil pesos, y los asistentes a 950.
Los últimos dos años de la administración de Felipe Calderón, dicho festejo costó 12 millones 65 mil pesos y 13 millones 792 mil pesos.
A esa cena, los presidentes invitan a diplomáticos acreditados en México, líderes de las cúpulas empresariales, funcionarios federales y sus familias, actores, deportistas y dirigentes de organizaciones civiles.
Ayer, una veintena de trabajadores del gobierno del DF instalaron los arreglos patrios en la residencia oficial de Los Pinos.

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