Despiden del Iecan a dos investigadoras que daban seguimiento a 80 niños con leucemia

Las demandantes destacan que además de los estudios que dejaron de hacer, quedaron inconclusas 14 tesis de licenciatura de alumnos del Instituto Tecnológico de Acapulco, así como en “desarrollo” 56 reportes de trabajos de investigación asociados a distintos tipos de cáncer

Karla Galarce Sosa

Las investigadoras Mónica Saavedra Herrera y Yazmín Gómez Gómez denunciaron haber sido despedidas de manera injustificada del Instituto Estatal de Cancerología (Iecan) luego de que sus estudios sobre la sangre, fueron reconocidos nacional e internacionalmente el pasado 25 de julio, cuando participaron en el XXI Congreso Internacional de Agrupación Mexicana de Oncohematología.
En conferencia de prensa, dijeron que su despido dejó sin seguimiento al tratamiento de 80 pacientes con leucemia del área de pediatría, a quienes realizaban análisis de su estado de salud mediante estudios y bajo diagnósticos personalizados.
Saavedra Herrera detalló que además de los estudios que dejaron de hacer, quedaron inconclusas 14 tesis de licenciatura de alumnos del Instituto Tecnológico de Acapulco, así como en “desarrollo” 56 reportes de trabajos de investigación asociados a distintos tipos de cáncer por estudios de la sangre.
Advirtió que con la falta de los análisis en los pacientes, podría aumentar la tasa de mortalidad de los niños con cáncer.
“Antes en el Instituto de Cancerología de cada 10 niños con leucemia aguda fallecían ocho, pues apenas un 23 por ciento se salvaban por falta de un tratamiento especializado. A nuestra llegada y tras varios años de investigación logramos revertir esa cifra, ahora ocho de cada diez pacientes se salvan, logrando que los oncólogos les den un tratamiento personalizado, mejorando sus expectativas de vida”, dijo la especialista en biomedicina.
Las dos ex trabajadoras del organismo público descentralizado, explicaron que autoridades del Iecan dijeron a familiares de los pacientes que las dos especialistas están de vacaciones o incapacidad.
Saavedra Herrera destacó que cuando ella llegó al Iecan, no existía ninguna investigación en desarrollo y lograron aplicar estudios en “citometría de flujo”, además del seguimiento de la enfermedad a nivel genético para determinar el tipo de leucemia o distintas mutaciones en la enfermedad.
Indicó que son estudios que se realizan en muy pocos hospitales del país y los especialistas capacitados en el manejo, tanto de las técnicas, como de los aparatos residen en Monterrey y Guadalajara, pero se niegan a llegar al puerto de Acapulco por la inseguridad.
“Logramos que los oncólogos les proporcionaran tratamientos especializados, cada uno de los niños tiene un tratamiento personalizado (…) dejamos en desarrollo varios proyectos de investigación y teníamos un reporte de 56 trabajos, de estos, había temas que incluyeron el cáncer de mama, cérvico, estómago y leucemia aguda infantil, aproximadamente 20 estaban en desarrollo (…) algunos de ellos se realizaban en colaboración con la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el Instituto Tecnológico de Acapulco y tanto la maestra Yazmin como yo teníamos a nuestro cargo a los tesistas que han quedado sin director porque fuimos despedidas”, detalló Mónica Saavedra.
Señalaron que el director del Iecan, José Guadalupe Muñoz Camacho, y la jefa de los Servicios Auxiliares y Diagnósticos, Estela Cuevas Moctezuma, citaron a los estudiantes para intimidarlos, que cambiaran a su directora de estudios de tesis y que cambiaran las direcciones de las tesis.
Comentó que el avance de los 14 tesistas llevaba un 70 u 80 por ciento.
Gómez Gómez explicó que el diagnóstico de los pacientes de nuevo ingreso presenta retrasos importantes, además que el costo de los estudios que se requieren para continuar con la especialización de los pacientes podría alcanzar los 32 mil pesos mensuales, pues se debe pagar a un laboratorio particular el trabajo que ellas hacían.
Las investigadoras mostraron el documento donde su jefe inmediato, el subdirector de Enseñanza e Investigación, Marco Antonio Jiménez, había autorizado su asistencia al congreso; sin embargo, tal autorización fue desconocida por el sub director de Recursos Humanos, Javier Serrano García, quien les informó que habían sido despedidas el 27 de junio.
“Lo más grave de todo esto es que nosotros teníamos pacientes por analizar, en ese momento teníamos que hacer estudios (…) solamente la maestra Yazmin y yo sabemos hacer las técnicas e interpretar los resultados, así que 80 niños con leucemia aguda, se han quedado sin los estudios pertinentes para poder monitorear su tratamiento y la evolución de la enfermedad”, comentó la ex subdirectora del área de Investigación del Iecan.
Las afectadas dijeron que mantienen demandas laborales ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
“Son motivos personales, en particular de la doctora Estela Cuevas Moctezuma quien a muchos compañeros les manifestó que de su cuenta corría que seríamos despedidas, no entendemos porqué porque no pertenece a nuestra área, que dependemos del área de Enseñanza e Investigación y ella no tiene ninguna injerencia; sin embargo ha amenazado a varias personas”, expresó.
Hizo referencia a la serie de despidos que la actual administración comenzó a llevar a cabo y que han desatado protestas afuera de la institución gubernamental.
Acotó que como subdirectora y responsable de un área, mantuvo bajo su resguardo 42 aparatos –con precios que oscilan entre los 4 y 5 millones de pesos– de los cuales, no hubo un documento que constara el estado en que los dejó. Al respecto, indicó que solicitó la intervención de la Contraloría porque cuando los dejó estaban funcionando todos.
Hicieron un llamado al gobernador electo, Héctor Astudillo Flores, para que tomen previsiones por la salud de los 80 niños con cáncer que durante dos años, tuvieron un estricto seguimiento en sus tratamientos para evitar recaídas, pero que se perdió desde el 27 de junio que fueron despedidas.