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La sociedad indignada “reclama verdades y justicia”, dice Astudillo sobre el caso Ayotzinapa

*La actual etapa del estado está enmarcada por el ataque del 26 de septiembre, dice al empezar el proceso de cambio de gobierno. Firmó ayer con el gobernador Rogelio Ortega un acuerdo para transparentar la entrega de la administración

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

El gobernador Rogelio Ortega Martínez y el gobernador electo Héctor Astudillo Flores firmaron ayer un acuerdo para la transparencia en el proceso de entrega-recepción de la administración, que se consumará el próximo 27 de octubre.
El acto se realizó a las once de la mañana de este sábado en el lobby del Edificio Centro del Palacio de Gobierno, y fue llamado “Firma del Acuerdo para la Transparencia en el Proceso de Transición 2015 del Poder Ejecutivo del Estado de Guerrero”.
En su mensaje político el gobernador electo Héctor Astudillo Flores señaló que “la etapa que vive Guerrero está enmarcada por los acontecimientos del 26 de septiembre en Iguala y de consecuencias de dolor para familias de muchos guerrerenses”.
Dijo que no se puede “dejar de mirar atrás para darnos cuenta de la dimensión del problema, porque el problema lo tenemos todos los días frente a nosotros, y estamos en medio de una sociedad que siente, que se ha indignado y que reclama verdades”.
Consideró que Guerrero sigue reclamando justicia.
Dijo que los guerrerenses siguen reclamando justicia y quieren volver a vivir en un estado en paz, con respeto y con oportunidades de trabajo y en en un estado más seguro.
Resaltó que después del fallo del Tribunal Electoral, hoy inicia otra etapa en la historia política de Guerrero, porque la elección y el proceso electoral terminaron, y que “a las confrontaciones permanentes nuestra respuesta será: propuesta y trabajo para Guerrero”.
Terminó diciendo que es tiempo de construir, pensando en el interés colectivo, y que en su mente y su corazón existe la firme convicción de encabezar un trabajo para mejorar las condiciones de los guerrerenses.
“Y para que le vaya mejor a Guerrero, la reconciliación, la armonía, el entendimiento, la reconstrucción, así como el respeto a la ley, son y serán parte de nuestras tareas”, prometió Astudillo Flores.
La firma de este acuerdo de transparencia fue mas bien un acto protocolario, en el que el gobernador electo marcó que empieza la ruta de la transición hacia su gobierno, y dijo feliz que el pasado miércoles el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió por unanimidad de sus integrantes, que no hay ningún elemento legal que le impida asumir la responsabilidad de gobernar el estado.
Dijo que para la transición han determinado con Rogelio Ortega crear dos grupos centrales para dar seguimiento a la entrega-recepción. Por parte suya, los responsables son Florencio Salazar Adame, Héctor Apreza Patrón y Tulio Pérez Calvo.
Los instruyó, sin decir sus nombres, a “que a la brevedad posible integren un programa de reuniones y de trabajo y aprovechemos al máximo los días que restan hacia la toma de protesta y el tiempo que permita la ley, y conocer el estado que guarda la administración pública central y así también todos los asuntos que tengan que ver con el Poder Ejecutivo del estado de Guerrero”.
Reconoció que el proceso de transición se desarrolla en “tiempos difíciles”, aunque indicó que tambien “son tiempos de oportunidades para que Guerrero y todas sus familias salgamos adelante”.
Anunció que todo el proceso de transición se realizará de manera transparente y que toda la información será recibida y manejada con pulcritud y profesionalismo, y será utilizada para la planeación del nuevo gobierno.
Aunque reiteró varias veces que habrá transparencia, acotó: “la información que sea necesaria, la daré a conocer al pueblo de Guerrero”.
Luego indicó que en esta transición pondrá especial atención a los siguientes aspectos: programas que promuevan el crecimiento económico; programas sociales; políticas de seguridad pública y procuración de justicia; administración y finanzas, y recopilación de la información de todos y cada uno de los asuntos que en los últimos meses han generado protestas y violencia en el estado.
Pero nuevamente acotó: “a partir de este proceso de transición, el nuevo gobierno definirá sus prioridades, sumando compromisos que se enmarcarán en el Plan Estatal de Desarrollo”.
Enseguida anunció que el combate a la corrupción será una de las principales acciones que emprenda su gobierno.
“La corrupción es un lastre que nos ha desprestigiado, dividido e impedido crecer. Disminuir la impunidad es un reto, al que también habremos de enfrentar con decisión, y por supuesto, con un permanente llamado a la participación social”, dijo.
Y estableció un criterio para la transición: “los tiempos de la transición, no deben ser utilizados para confrontaciones ni estimular posiciones partidistas o de intereses particulares. Los tiempos de la transición deben servir como un ejercicio de honestidad y transparencia con el pueblo de Guerrero”.

Rogelio Ortega reconoce apoyo del gobierno federal

El gobernador saliente, Rogelio Ortega Martínez, fue el primero en participar, pero sólo se dedicó a exaltar las bondades del presidente Enrique Peña Nieto y resaltar la presencia de los políticos y funcionarios.
Saludó la presencia de la esposa del gobernador electo, Mercedes Calvo; de la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJG), Lambertina Galeana Marín, y del senador Rene Juárez Cisneros, a quien dijo “bienvenido, paisano, amigo”.
Enseguida señaló que esta transición transcurre en una situación de enfrentamiento, “producto de lo que yo llamo la tragedia de Iguala, una de las crisis políticas  y sociales más profundas que ha vivido el estado de Guerrero, en que nos planteamos el desafío de construir una estrategia de diálogo propositivo con resultados positivos siempre dentro del Estado de derecho y de nuestra legalidad”.
Y por ello agradeció “la comprensión, la solidaridad y el apoyo que siempre tuve en el grupo de Coordinación Guerrero pero de manera muy, muy especial del general diplomado de estado mayor Alejandro Saavedra y del almirante Ángel Enrique Sarmiento, dos grandes pilares, que fueron parte de la columna vertebral del Estado mexicano, el Ejército de nuestra patria y la Marina Armada de México”.
Y reiteró los logros de su gobierno, como que el turismo llegó a Acapulco, la visita del presidente Enrique Peña Nieto y el apoyo del gobierno federal a su gobierno.
Dijo que “tuvimos que esperar a que el Tribunal Federal Electoral definiera por último este proceso y el miércoles de esta semana tenemos perfectamente disipado todo el proceso y tenemos aquí, entonces, a cabalidad plena con toda legitimidad y legalidad al gobernador electo del estado de Guerrero, al licenciado Héctor Astudillo Flores”.
Sobre la entrega-recepción, dio a conocer que el contralor general del estado, Eduardo Loría, convocó en su momento a un evento público, en el auditorio José Joaquín de Herrera, para dar inicio a los trabajos de elaboración de los “Libros Blancos”, y hubo reuniones de cortesía para empezar los trabajos necesarios.
Dijo tener la voluntad para firmar el documento para ir al proceso de entrega-recepción “en una transición tersa, ordenada de cara a las ciudadanas y ciudadanos y con el principio de transparencia y rendición de cuentas que es un ingrediente más de la democracia”.
E hizo votos para que en los próximos tres años que le quedan al presidente Enrique Peña Nieto, “quien ha sido enfático en decir que no se puede tratar igual a los desiguales y que debe de tener un trato especial la federación hacia Chiapas, Oaxaca y Guerrero”.
“Si le va bien a Héctor Astudillo le va a ir bien a Guerrero y yo creo que le va a ir bien a Guerrero porque le va a ir bien a Héctor Astudillo, muchas gracias y muchas felicidades”, dijo Rogelio Ortega.
Nada habló del déficit del gobierno del estado, unos 13 mil millones de pesos.

El acuerdo para la transparencia en la transición

En este acto, el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, explicó que el Acuerdo para la Transparencia en el Proceso de Transición 2015 tiene el propósito de proporcionar y disponer de toda la información necesaria.
Anunció que como parte del proceso se nombró una Comisión General de Transición, que la integran por la administración saliente el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado; el secretario de Finanzas y Administración, Eliseo Moyao Morales, y el secretario particular del gobernador, Juan Manuel Jaimes Adán.
Oficializó que la recepción estará a cargo de Florencio Salazar Adame, Héctor Apreza Patrón y Tulio Samuel Pérez Calvo, por parte del gobernador electo Héctor Astudillo Flores.
Al acto asistieron la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Lambertina Galeana Marín; la diputada presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Laura Arizmendi Campos; los senadores René Juárez Cisneros y Sofío Ramírez Hernández, diputados federales y locales, el presidente de la Codehum y alcaldes electos.

La clase política priista, feliz por su regreso al poder

Este acto sirvió para el reencuentro de la clase priista, que luego de diez años regresa al poder, aunque algunos dicen que nunca se fueron, que desde que perdieron con Zeferino Torreblanca Galino y luego con la llegada de Angel Aguirre Rivero, ahí siguieron.
Los priistas aplaudieron, rieron, se abrazaron, se palmeaban la espalda.
Ahí en el lobby del Palacio de Gobierno se dio a conocer que el ex priista y ex panista Florencio Salazar Adame y el ex presidente del IFE, Lui Carlos Ugalde, serán asesores contratados del gobierno de Héctor Astudillo.
Con lo anterior, dicen los cercanos a Héctor Astudillo, Florencio Salazar no ocupará un puesto en el gobierno, se dedicará a ser el consejero principal, es decir el consultor número uno del próximo gobierno priista.

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