Postergan por falta de presupuesto la renovación del Museo de Historia Natural

*Desde diciembre de 2013, la Secretaría del Medio Ambiente tiene congelado un proyecto ejecutivo para actualizar cuatro de las 10 bóvedas del edificio

Erika P. Bucio / Agencia Reforma

Ciudad de México

La falta de presupuesto atoró una vez más la renovación del Museo de Historia Natural.
Desde diciembre de 2013, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) tiene congelado un proyecto ejecutivo para actualizar cuatro de las 10 bóvedas del edificio.
Un cedulario obsoleto, iluminación insuficiente, mala acústica, goteras, vitrinas en mal estado y dioramas deteriorados evidencian el rezago del museo inaugurado en 1964.
“Cada sexenio tienen el mismo plan, viene un grupo de personas a renovar el museo y no se ha podido. Entre angas o mangas, nunca hay presupuesto. Lo triste aquí es que se sigue deteriorando”, lamenta el museógrafo Salvador Quiroz.
Desde 1998 se han frustrado cuatro proyectos para su puesta al día. En la administración de Marcelo Ebrard, se propuso construir una nueva sede en donde operó el parque de diversiones México Mágico en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec.
Un nuevo proyecto se planteó con Miguel Ángel Mancera. El Consejo Técnico del Fondo Ambiental Público del Distrito Federal sesionó en agosto de 2013 y aprobó 5 millones de pesos para concursar un proyecto ejecutivo, después de que la directora del museo, Guadalupe Fragoso, expusiera la urgencia de actualizarlo. Era también un reclamo de los maestros. El museo recibió 260 mil visitantes, en 2014, en su mayoría, escolares.
El proyecto ejecutivo presentado por Concepto M, ganador de la licitación, proponía una nueva museografía y contenidos para el módulo de cuatro bóvedas correspondiente a los temas Origen de la Vida, Taxonomía, Adaptación al Medio Acuático, Adaptación al Medio Terrestre y Evolución.
Tuvo entre sus asesores al biólogo y evolucionista Antonio Lazcano, a la directora del Instituto de Geología de la UNAM, Elena Centeno, y al escritor Fedro Guillén.
De los 60 millones de pesos necesarios para ejecutar el proyecto, proponía que una parte fuera al edificio.
“Vas a meter multimedia, arreglar los dioramas, meter nuevas réplicas de animales, vas a recuperar taxonomías y piezas ¿y vas a tener goteras? ¿y no vas a tener como iluminarlas? ¿Y vas a seguir con un problema acústico?”, razona Quiroz, quien también participa en la renovación del vecino Papalote Museo del Niño.

Pero el dinero no llegó

“Ese proyecto ejecutivo ahí lo tenemos y en el momento en que nos pueda llegar un recurso, lo haremos, pero no nos ha llegado”, dice la directora.
El museo obtuvo 3.5 millones de pesos de presupuesto para 2015. Por lo pronto, ataja Fragoso, trabajan en lo que está a su alcance: 1.3 millones de pesos para renovar las salas de Taxonomía y Adaptación del Medio Acuático. Empezaron en julio de 2015 y prevén terminar en octubre.
Se están remozando las vitrinas maltratadas, se expondrán ejemplares en plataformas sin vidrio, se restaura la pintura mural La zonificación del mar, se instalará el esqueleto de una ballena gris de 12 metros de largo y se abrirá un espacio con datos de los orígenes de la biología y sus precursores.
“Pequeñas soluciones”, ataja Quiroz, “meter dinero bueno al malo”.
“Por supuesto queremos una gran actualización de museografía y de información científica”, agrega la directora, “pero si ahorita no contamos con este recurso para hacer ese proyecto (ejecutivo) lo que tenemos que hacer es esto y no esperar esos millones que quizá nos costaría trabajar cuatro, tres, dos o una bóveda. Si nos esperamos a que nos llegue un presupuesto, se nos va a ir el tiempo”.
Mismo tiempo que Quiroz ve agotarse.
“Mi preocupación es que pasen estos tres años (que le restan a Mancera)”, dice.