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Cualquier inflamación en los ganglios puede ser señal de linfoma, advierten

Abel Salgado

En la conmemoración por el Día Mundial del Linfoma este 15 de septiembre, el coordinador de prevención de atención a la salud del IMSS, en la delegación Acapulco, Jesús Roberto Valdez Ortiz, manifestó que este tipo de cáncer es difícil de diagnosticar. Explicó que el diagnóstico oportuno a través de cualquier inflamación en los ganglios puede ser la primer señal del padecimiento.
Precisó que el linfoma es el tumor de los ganglios linfáticos “prácticamente del sistema linfático”, compuesto por las amígdalas faringeas o adenoides, propiamente las amígdalas, el timo y los ganglios distribuidos en el cuello, axilas, brazos, ingles, dentro del abdomen y tórax.
Explicó que el sistema linfático es complementario al sistema inmunológico, “se encarga, se puede decir, del sistema inmunológico, ellos están preparados para combatir o destruir bacterias, parásitos, virus, células tumorales”. Detalló que a través de las células conocidas como linfocitos B y T cubren de los agentes dañinos al cuerpo “las células mismas (linfocitos), activan otras células para que vengan como los glóbulos blancos y los neutrófilos, todos estos son anticuerpos”.
Los ganglios que aumentan de tamaño en reacción del sistema linfático puede interrumpir el funcionamiento de los pulmones, sistema digestivo entre otros. “Es una respuesta muy fuerte, si espera pueda crecer el órgano o ganglios y pueden ser en tórax que da síntoma respiratorio, síntomas digestivos como sensación de plenitud al comer o beber” e incluso linfomas cerebrales que provocan alucinaciones.
Dijo que el linfoma es “complejo y difícil de diagnosticar” pero presentan tres síntomas en común: la pérdida de peso, fiebre, y sudoración profusa nocturna “llegan a mojar totalmente las sábanas e incluso hasta el colchón”.
El médico internista indicó que para diagnosticar el linfoma se tienen que efectuar estudios de gabinete como tomografía computarizada, resonancia magnética, e incluso biopsias de ganglios.
Explicó que linfomas como el Burkitt, de células B, linfoma de células T o de células peludas son una de las variedades del padecimiento.
Manifestó que a cualquier edad se puede presentar un linfoma, pero tiene mayor prevalencia en personas mayores de 45 años.
Precisó que la base del tratamiento de los linfomas son la quimioterapia y la radioterapia, y la expectativa de vida puede prolongarse por varios años.
Especificó que en la sub delegación del IMSS en Acapulco, al año se detectan dos casos de linfoma.

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