Abre sus puertas la iglesia de Tlapa donde fue asesinado por policías el activista Antonio Vivar

La iglesia de la colonia Tepeyac reabrió sus puertas a sus feligreses después de tres meses del asesinato a balazos de policías federales del activista del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), Antonio Vivar Díaz, ocurrido el 7 de junio.
El delegado de la colonia, Juan Salmerón comentó que desde hace 15 días la Procuraduría General de la República (PGR) les notificó que ya podían entrar a su capilla, después de que estuvo cerrada tres meses y seis días desde el asesinato.
Mencionó que los vecinos no quisieron entrar hasta que la organización que los ha asesorado, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, verificara la validación de la notificación que recibieron de la Procuraduría General de la República (PGR), y este domingo les comunicaron que ya podían entrar porque ya se había recibido el aviso de la dependencia federal.
A la apertura del santuario los acompañó el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, una representación de la iglesia, vecinos de la colonia y él como delegado. Los sacerdotes celebraron una misa como símbolo de que ya se abrió el templo.
Comentó que la reparación y la indemnización están pendientes, que hablaron con el secretario de Gobierno, David Cienfuegos y con el Alcalde de Tlapa, Isaías Rojas Ramírez y se comprometieron a que repararían los daños ocasionados por los policías federales e indemnizarían a los vecinos que afectaron materialmente porque “algunos tienen ventanas rotas, tubos quemados, parabrisas rotos”.
Se quejó de que el pago está pendiente, les dicen que se esperen porque no hay dinero, y la cantidad en que se estimaron de los daños es de 150 mil pesos, de los cuales se pagarán 9 mil pesos al dueño de un taxi del sitio Juárez que resultó quemado, y sigue parado en una de las calles principales de la colonia Tepeyac.
Durante la represión del 7 de junio policías federales ingresaron a la capilla violentamente, usaron gas lacrimógeno para dispersar a la gente que se encontraba resguardando a 30 policías federales que habían retenido, porque se llevaron detenidos a ocho vecinos de esa colonia, entre ellos a alumnos, maestros y un menor de edad .
La capilla todavía  se observaron los vidrios rotos, marcas de proyectiles en las paredes, bancas tiradas.
Afuera de la capilla fue asesinado el activista Antonio Vivar, y no hay detenidos a pesar de las marchas de sus familiares que exigen justicia. (Antonia Ramírez / Tlapa).