Reconsiderar la clausura de las obras del Macrotúnel, pide el gobierno estatal a la Conagua

Karla Galarce Sosa

El asesor en materia ambiental del proyecto del Macrotúnel, Leonel Lozano Domínguez, dijo que el gobierno del estado promovió un recurso de inconformidad por la clausura que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hizo el 21 de agosto pasado.
Aseguró que la dependencia federal informará en esta misma semana sobre las propuestas de modificación que entregó el gobierno estatal, luego del recorrido que hizo la semana pasada el gerente de Aguas Superficiales e Ingeniería de Ríos de la Conagua, Horacio Rubio Gutiérrez, en la obra clausurada.
En entrevista efectuada el miércoles pasado, Lozano Domínguez dijo que del puente –casi concluido– que conectará el Macrotúnel con la autopista Metlapil, sólo fueron clausurados los tramos donde se realizaron los “piedraplenes” y no en los puentes donde una decena de personas realizaba trabajos el sábado pasado.
El Sur informó en su oportunidad que una decena de personas realizaban trabajos de construcción en las obras clausuradas por la Conagua.
Al respecto, Lozano Domínguez aseguró que la empresa contratada para el proyecto “tiene instrucciones precisas de no mover absolutamente nada” mientras la dependencia federal mantenga la clausura.
Resaltó: “estamos esperando los resultados de la modelación hidráulica, según la propuesta que le hicimos, pero que también va acompañada de una firme exigencia de que la Conagua haga lo que por ley le corresponde, que es el Programa de Gestión de Cuenca”.
La Conagua, continuó, “debe hacer y ejecutar un Programa de Gestión de Cuenca que requiere de un presupuesto, pero no lo ha hecho”.
Añadió que se requiere asegurar que en el río de La Sabana y en la laguna de Tres Palos existan obras de encauzamiento y el desazolve. Sin embargo “no lo están haciendo y no hay recurso que le estén metiendo, incluso a las obras más pequeñas que tienen que ver con lo que fue omiso y permitió la Conagua a través de muchos años, y ahora se ponen excesivamente rigurosos y duros con este proyecto que llegó al último”.
Cuestionó el “silencio” que guardó la dependencia federal, luego de que el gobierno estatal, cuando era gobernador Ángel Aguirre Rivero, presentó el proyecto ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). El también ex delegado de la Semarnat argumentó que al recibir la solicitud de la MIA, la Semanat compartió los proyectos con las dependencias involucrados en el tema. En este caso, indicó, también Conagua tuvo conocimiento del proyecto de Escénica Alterna o Macrotúnel.
“Dice Gastelum ‘es que queremos salvaguardar la integridad de la población ante…’ pero porqué no lo dijo antes de que llegara Manuel. La causa de la desgracia (las inundaciones en la zona Diamante) fue que el río de La Sabana no estaba preparado para ese caudal extraordinario y es responsabilidad de ellos hacerlo”, reclamó.
Lozano Domínguez resaltó que el municipio hizo el cambio de uso de suelo para la edificación de fraccionamientos y unidades habitacionales, y la Semarnat otorgó permisos porque no existe una regulación que establezca lo que se puede o no hacer.
“Esa regulación federal corresponde a la Conagua, hay que delimitarlos (terrenos en áreas de humedal), hay que tener un programa de manejo, hay que poner condiciones de los que puede hacerse o qué no, pero no lo hicieron (los funcionarios de Conagua)”, argumentó.
Afirmó que los responsables del crecimiento de la mancha urbana en zonas inundables son funcionarios y ex funcionarios de la Conagua “por omisos”, pues no han presentado desde 1992 que existe la Ley de Aguas Nacionales un programa de gestión de cuenca, que consiste en realizar obras de desazolve y mantenimiento de los cauces hasta sus desembocaduras.
Abundó que entre las modificaciones que presentó a la Conagua están una “contribución hidráulica del proyecto Escénica Alterna ante escurrimientos pluviales en la zona Cayaco-Llano Largo y Diamante, se atiende con una sección de flujo libre de mil metros distribuida de la siguiente manera:
Sección de viaducto elevado de 450 metros de altura; una sección de 270 metros con batería de cajones, en viaducto Diamante; una sección de 40 metros en el puente Colacho; una sección de 30 metros en puente Llano Largo, 29 cajones/tubos distribuidos en “pedraplen”, equivalente a 94 metros, modificación de gasas 30 a 41, con cajones, equivalentes a 67 metros, dos secciones de 25 metros con cajones en batería, equivalentes a 50 metros.