No son definitivos los resultados de Innsbruk, dicen forenses argentinos

*Los escenarios de recuperación de los restos son inciertos y problemáticos, y una coincidencia de 73 a uno en el perfil genético es estadísticamente muy baja para definir que son los del estudiante de Ayotzinapa Jhosivani Guerrero, afirman

*No le consta que las muestras que se enviaron fueron sacadas del río San Juan en Cocula, como dice la PGR, y no son del basurero, insiste

*La Universidad de Austria considera exitosos sus análisis

Los resultados de Innsbruck no son definitivos para identificar a Jhosivani, aclaran forenses argentinos

*Los escenarios de recuperación de los restos son inciertos y problemáticos, y una coincidencia de 73 a uno en el perfil genético, como arrojan los análisis de la universidad austriaca, es estadísticamente muy baja para definir que son los del estudiante de Ayotzinapa desaparecido, afirma el EAAF. No le consta que las muestras que se enviaron fueron sacadas del río San Juan en Cocula, como dice la PGR, y no son del basurero, insiste

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) aclaró que los resultados del laboratorio de la universidad Innsbruck, Austria, no son definitivos para identificar al  normalista desaparecido Jhosivani Guerrero de la Cruz, y los valores obtenidos en el análisis de una muestra ósea indican que sólo se puede considerar como una posibilidad que pertenezca al joven estudiante de Ayotzinapa.
Advierte que sólo tiene una en 73 oportunidades de ser del estudiante, y explica que los análisis de ADN mitocondrial son muy bajos en términos estadísticos, adquieren relevancia según el contexto de los hechos y en el caso de los 43 alumnos de Ayotzinapa desaparecidos, los escenarios de recuperación de los restos son inciertos y problemáticos.
En un comunicado difundido ayer, un día después de que la Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que la universidad de Innsbruck identificó en un fragmento óseo a Jhosivani Guerrero de la Cruz, el EAAF recuerda que no participó en la recolección de restos en el río San Juan, de donde según la PGR provinieron las muestras, ni tuvo acceso a la cadena de custodia. Es decir, no tiene certeza del origen de las muestras.
Del trabajo del laboratorio de Innsbruck dice que la investigación es de alta calidad científica.
Cuestiona el origen de las 17 muestras enviadas en conjunto con la PGR en noviembre del 2014 a Innsbruck, y recuerda que se intentó inicialmente producir perfiles genéticos de ADN nuclear de cada una de estas muestras.
Explica que este ADN es típicamente más poderoso en términos de identificación humana, pero debido al alto grado de deterioro y fragmentación de las muestras, sólo en una de 17 se obtuvo un perfil completo de ADN nuclear que dio como resultado una coincidencia genética fuerte y clara, con la familia del joven Alexander Mora Venancio.
En las 16 muestras restantes el laboratorio no pudo producir resultados de ADN mitocondrial por métodos tradicionales, e intentó hacerlo a través de un método experimental denominado de Secuenciación Masiva Paralela.
Con este método, los científicos de Innsbruck obtuvieron resultados del ADN mitocondrial en nueve de estas 16 muestras. De estas nueve el laboratorio informó que siete corresponden a ADN mitocondrial que no es de origen humano, y ahora tratan de identificar su origen.
Sólo en dos muestras el laboratorio pudo obtener resultados de ADN mitocondrial, que presenta “coincidencias iniciales” con familiares maternos de los normalistas Jhosivani Guerrero de la Cruz y nuevamente de Alexander Mora Venancio.
Estas dos muestras provienen de la bolsa que según PGR fue recuperada del río San Juan en las afueras de Cocula. No provienen de restos recuperados en el basurero de Cocula, donde sí participó el Equipo Argentino en la recolección.
En esta nueva coincidencia genética el EAAF considera que se confirma el primer dictamen sobre la identificación del normalista Alexander Mora Venancio, emitido en diciembre del 2014 por el laboratorio de Innsbruck, que “a la fecha es el resultado más importante de esta identificación”.
En el caso de la coincidencia genética por vía mitocondrial hallada por el laboratorio de Innsbruck entre la muestra recuperada de la bolsa, que según PGR proviene del río San Juan y los familiares de Jhosivani Guerrero de la Cruz, es baja en términos estadísticos.
El Equipo advierte que el nivel confiabilidad sólo es aplicable en “casos cerrados” como en un accidente de avión, donde se tiene claro el sitio del siniestro y la lista de pasajeros como los únicos posibles de encontrar en ese lugar.
Considerando que el laboratorio de Innsbruck estableció que cada una de las familias de los 43 normalistas desaparecidos tienen perfiles mitocondriales distintos entre sí, ese resultado podría tener un significado muy importante, pero en este caso los dos sitios de recuperación de restos (el río San Juan y el Basurero de Cocula) son inciertos y problemáticos.
De las controversias de la escena del crimen, recordaron que según los testimonios de los inculpados sobre la desaparición de los estudiantes, dijeron que luego de haber incinerado a los 43 jóvenes en el basurero de Cocula la noche del 26 a la madrugada del 27 de septiembre del 2014, habrían colocado parte de sus restos en bolsas de plástico y arrojado al río San Juan.
En un comunicado de prensa del 7 de febrero del 2015, el EAAF precisó que no estuvo en el momento en que buzos y peritos de PGR mencionan haber recuperado el 29ó de octubre del 2014 una de estas bolsas del río.
El EAAF tampoco participó en el hallazgo del fragmento de hueso que la PGR indicó haber recuperado dentro de esa bolsa, fragmento del cual se obtuvo una identificación positiva con los familiares del joven Alexander Mora por vía de ADN nuclear.
Recuerda que tuvo acceso a la muestra cuando ya se encontraba con otras sobre un área de limpieza. Se diferenciaba de las demás por su tamaño mayor al resto y especialmente por estar muy poco alterada térmicamente.
Aclara que sólo participó en la limpieza y análisis de estos restos, no en la recolección como dijo la procuradora Arely Gómez en conferencia de prensa.
Para verificar el origen de las muestras, indicaron que el EAAF ha solicitado en diversas oportunidades a la PGR la cadena de custodia de la bolsa de restos, que según fue entregada por buzos de la Marina, sin resultados aún.

Basurero de Cocula

En el comunicado de prensa emitido ayer, el EAAF menciona que en la inspección en el basurero de Cocula no encontraron restos de los normalistas, y el 7 de febrero del 2015, en un boletín mostraron una fotografía sobre una prótesis parcial o puente superior y otra prótesis parcial o puente inferior (ambas realizadas con el mismo material y con coincidencia en la oclusión o mordida), así como una raíz de diente en hueso de mandíbula que se inserta en la prótesis o puente parcial inferior.
De acuerdo con la información de cada una de las familias de los 43 normalistas desaparecidos, ninguno de los jóvenes tiene puentes o prótesis parciales dentarias.
En este sentido señalan que las prótesis parciales, el diente y el fragmento de mandíbula confirman la presencia de restos humanos correspondientes al menos a un individuo que no es ninguno de los normalistas, aunado al contexto de que existen cerca de 300 denuncias de desapariciones ocurridas en los últimos 4 a 5 años en Iguala.
En ese marco disminuye significativamente el valor del resultado obtenido sobre la muestra que podría pertenecer al joven Jhosivani Guerrero de la Cruz: sólo puede ser considerada como una posibilidad.
Otro elemento es el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que a través de un peritaje en incendios y dinámica de fuego descartó la versión de la PGR de la posibilidad de una incineración de 43 cadáveres en el basurero de Cocula.
Como dicen en el informe del 7 de diciembre de 2014 y en el del 7 de febrero del 2015, en opinión del EAAF, no existen elementos científicos suficientes para vincular los restos hallados en el Basurero de Cocula con aquellos recuperados, según la PGR, en el río San Juan.
Denuncian que los familiares de los 43 normalistas desaparecidos y en particular las dos familias sobre las que PGR presentó resultados en conferencia de prensa, tuvieron sólo unos minutos para enterarse de lo que se iba a anunciar públicamente.
Sólo después de la conferencia el EAAF, junto con los abogados del Centro Prodh y Tlachinollan, quienes representan legalmente a los familiares de los 43 estudiantes, se les explicaron con detalle los nuevos resultados del laboratorio de Innsbruck.
Considera que la urgencia de la PGR de filtrar la información a la prensa pone en riesgo el derecho de las víctimas a conocer los hechos sobre sus familiares desaparecidos, con el debido tiempo y asistencia necesaria.
Exige a la PGR que respete los compromisos asumidos en cuanto al trato a los familiares de los normalistas desaparecidos.

Exitosos, los estudios a dos muestras que envió la PGR, dice la Universidad de Innsbruck

Agencia Proceso

Ciudad de México

El Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, Austria, calificó de exitosos los estudios practicados a las muestras del caso Iguala que estaban severamente dañadas, pero se determinó que corresponden a Alexander Mora Venancio y a Jhosivani Guerrero de la Cruz.
La institución detalló en un comunicado que en este procedimiento se utilizó una tecnología novedosa para la identificación de ADN conocida como “Primer extensión captura masiva paralelamente de secuencia (PEC MPS, por sus siglas en inglés).
También explicó que de 16 muestras, de las 17 entregadas por la PGR, se obtuvo material genético de nueve pero sólo de dos se estableció una identidad con los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
“Con la utilización del método PEC MPS los peritos del Instituto de Medicina Forense fueron capaces de generar perfiles de ADN para nueve de las 16 muestras. En dos muestras se encontraron ADN mitocondrial humano específico”, agrega.
“Una muestra coincidió plenamente con los restos del estudiante identificado anteriormente (Mora Venancio), y la otra muestra coincidió con el ADN de la familia de otro estudiante mexicano desaparecido (Guerrero de la Cruz)”, reiteró.
Este procedimiento, abundó, fue adaptado por el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck para determinar con éxito el ADN severamente dañado.
Además aclaró que “el método ha sido adaptado para cumplir con las estrictas normas de calidad requeridas en genética forense. Los científicos demostraron que este método permite la identificación de material biológico que está demasiado dañado para el análisis forense de ADN convencional”.
En noviembre el instituto recibió 17 muestras con quemaduras graves, presuntamente recolectadas en el río San Juan de Cocula, en Guerrero, y que forman parte de las investigaciones de los ataques en contra de los estudiantes en Iguala.
Un mes después se informó que una de las muestras correspondía a Alexander Mora, identificación que se logró utilizando la tecnología del ADN convencional.
Sin embargo, acotó el instituto, las 16 muestras restantes no dieron los resultados de ADN utilizando el método convencional de genética forense, de la huella dactilar.
Asimismo indicó que las siete muestras restantes trajeron resultados no relacionados con el ADN mitocondrial humano.
En su reporte, el instituto admite que “la fuente biológica de estas siete muestras se determinó a través de análisis metagenome, el cual actualmente se encuentra en curso”.