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Ya está en el penal de alta seguridad del Altiplano Gildardo López, El Cabo Gil

La Agencia de Investigación Criminal de la PGR internó en el penal federal del Altiplano a Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil, uno de los principales presuntos implicados en la desaparición y masacre de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
De acuerdo con funcionarios federales, el presunto miembro de la organización criminal Guerrero Unidos fue ingresado en el penal con base en dos órdenes de aprehensión por delincuencia organizada y secuestro en agravio de los estudiantes.
López Astudillo fue detenido la noche del miércoles en Taxco, Guerrero, en una operación de la Policía Federal.
El Gil es considerado por la PGR como una de las figuras clave en los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre y la madrugada del día siguiente en Iguala.
Según las investigaciones, López Astudillo trasladó a varios de los estudiantes desde los separos de la Policía Municipal de Iguala hasta Loma de Coyote, en los límites con el municipio de Cocula.
En este sitio, habría entregado a las víctimas a miembros de Guerrero Unidos, quienes los habrían llevado al basurero de Cocula, donde las autoridades aseguran que fueron incinerados.
A más tardar el próximo jueves un juez federal de Matamoros definirá la situación jurídica del presunto delincuente.

Lo atrapan al visitar a su esposa

El intento por volver a ver a su esposa y a su hija le costaron la libertad a Gildardo López Astudillo “El Gil”, un personaje considerado clave en la masacre de 43 normalistas de Ayotzinapa.
Autoridades policiacas detallaron que desde la desaparición de los estudiantes, la noche del 26 de septiembre de 2014, El Gil rompió todo contacto con sus familiares y se escondió en tres municipios de Guerrero.
El presunto miembro de los Guerreros Unidos había sido disciplinado con los teléfonos hasta la primera semana de este mes, cuando llamó a su esposa y a su hija, con quienes no hablaba desde hacía once meses.
Desde el momento en que hizo la primera llamada, hace dos semanas, fue ubicado por la PGR y la Policía Federal en Guerrero.
Vía telefónica, López Astudillo acordó con su mujer encontrarse la noche del pasado miércoles en Taxco, para ver a su hija.
La Policía Federal hizo una vigilancia encubierta para detenerlo, pero desde el primer momento El Gil se resistió a los agentes y forcejeó con ellos. Cuando finalmente fue sometido, rechazó llamarse Gildardo López Astudillo y estar involucrado con la muerte de los normalistas.
“Me llamo Jesús”, le dijo a los federales, según fuentes consultadas. El Gil fue trasladado al DF y durante las entrevistas con los agentes fue parco en sus respuestas, se resistía a hablar. (Abel Barajas / Agencia Reforma / Ciudad de México).

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