Declara Ángel Aguirre como testigo ante la PGR por los ataques en Iguala, informan

Agencia Reforma

Ciudad de México

A casi un año de los ataques contra normalistas en Iguala, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero declaró ante la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y sus vínculos con María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del ex alcalde José Luis Abarca.
Según funcionarios federales y allegados, Aguirre Rivero se presentó como testigo ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), el 27 de agosto.
Los fiscales prepararon un cuestionario de 40 preguntas relacionadas principalmente con los hechos de la noche del 26 de septiembre del año pasado, cuando los estudiantes fueron detenidos y desaparecidos por policías de Iguala y Cocula.
Según lo informado, a Aguirre le preguntaron cómo y a qué hora se enteró de lo ocurría en Iguala aquel día, quién le informó, cuáles fueron las instrucciones que giró y a quiénes, tras conocer los acontecimientos.
El presunto líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado declaró a la PGR que en el 2010 su organización criminal financió la campaña a gobernador de Aguirre, a través de Pineda Villa, la esposa de Abarca. Incluso, habla de una supuesta relación sentimental de Aguirre con Pineda.
Los datos proporcionados refieren que estos señalamientos fueron materia del interrogatorio al ex gobernador, a quien le preguntaron desde cuándo conocía a Pineda y el tipo de vínculo que tenía con ella.
Los funcionarios de la PGR consultados precisaron que Aguirre rindió su testimonio únicamente por el caso de los 43 normalistas, y no por los presuntos desvíos por los que fue denunciado por la Unidad de Inteligencia Financiera y que tienen en la cárcel a su hermano Carlos Mateo Aguirre Rivero.
La PGR asumió la investigación del caso Iguala 10 días después del ataque a los normalistas, lo que implica que tardó casi 11 meses en tomarle su declaración ministerial.
Una de las primeras declaraciones públicas que hizo Ángel Aguirre tras la desaparición de los estudiantes, fue para descartar que los cuerpos hallados en 10 fosas a principios de octubre, correspondieran a los jóvenes.
La manifestación tuvo una respuesta del entonces procurador Jesús Murillo Karam, quien dijo que no podían descartar nada en ese momento porque las investigaciones no habían terminado.
Después de casi un mes de protestas, Aguirre pidió licencia como gobernador, misma que fue aprobada el 25 de octubre por el Congreso de Guerrero. Desde entonces no ha tenido apariciones públicas.