Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

“Aplicamos la ley, no se reprimió”, dice Ortega de la actuación policiaca del martes

*La “tolerancia extrema llegó al límite”, insiste el gobernador, y hace un reconocimiento a la actuación del secretario de Seguridad, Pedro Almazán, acusado de golpear a normalistas del CREN

Jacob Morales

El gobernador Rogelio Ortega Martínez afirmó que su gobierno no reprime las manifestaciones, “solamente aplicamos la ley”; ponderó que mantiene la estrategia del diálogo con las personas que protestan por los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, pero la “tolerancia extrema llegó al límite”. Calificó de “radicales” las acciones de los manifestantes de estos últimos días.
Ayer, por la mañana el gobernador dio entrevistas telefónicas a Adela Micha en el noticiero de primera emisión de Imagen Radio, a Carlos Loret de Mola en Primero Noticias de Televisa y luego en sus espacios radiofónicos a los periodistas Denise Maerker, al mediodía, y Raymundo Riva Palacio, por la tarde. En las entrevistas, informó que hubo seis heridos en el enfrentamiento de policías y normalistas el martes en el libramiento a Tixtla; cuatro policías estatales, ninguno con lesiones que pongan en riesgo su vida, y dos normalistas, a quien le explotó un cohetón en la mano.
El gobernador declaró “mi reconocimiento a mi secretario de Seguridad, el General Pedro Almazán, un general en activo… calentano, con un absoluto profesionalismo, y las personas que forman parte de la policía estatal”.
El martes en Chilpancingo el secretario de Seguridad fue acusado de golpear con una varilla metálica a tres estudiantes normalistas del Centro Regional de Educación Normal (CREN) de Iguala, cuando se encontraban solicitando papelería en un almacén de la de Secretaría de Educación Guerrero.
Las declaraciones del gobernador a medios nacionales se dieron luego de que policías estatales colocaron un filtro en el libramiento a Tixtla, para revisar a normalistas y padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala el 26 y 27 de septiembre, que pretendían protestar en Chilpancingo. Los estudiantes se negaron a la revisión, e incendiaron un camión y arrojaron petardos y piedras contra los agentes que respondieron lanzando gases lacrimógenos y piedras.
En el noticiero de Adela Micha explicó que desde el domingo, “un grupo reducido ya, muy reducido de personas todavía con esta radicalidad”, intentaron bloquear la autopista y tomar la caseta de Palo Blanco. “Ni 5 minutos le permitimos que estuvieran”, afirmó.
Un día antes, el lunes, un grupo de manifestantes ingresó a Chilpancingo a realizar “acciones de violencia” en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE). Y el martes “intentaron penetrar a la ciudad capital, con bombas molotov, petardos y generar acciones que incluso habían anunciado, de violencia y de incendio de edificios públicos”.
“Pusimos un filtro, antes de la entrada a Chilpancingo, no para impedir la libre manifestación que está consagrada por nuestras Leyes, sino para que no circularan con artefactos, que ponen en riesgo su seguridad y su vida”.
“Ahí ni siquiera hubo oportunidad de establecer un diálogo con ellos o de revisión de inmediato, comenzaron a atacar a la policía y nosotros contuvimos y afortunadamente logramos que se replegaran y que desistieran de realizar estas acciones de violencia en Chilpancingo”

Se actuó conforme a protocolos

El gobernador informó que en las manifestaciones participan estudiantes de otras normales del país provenientes de Cañada Onda, Aguascalientes, y de Amilcingo Morelos, “y muy presionados por los padres, alguien les mentalizó, les vendió la idea, (que) con acciones de violencia y de denigración extrema es como se puede recuperar a sus hijos con vida”.
Indicó que durante el retén que se instaló el martes en el libramiento a Tixtla, los policías intervinieron bajo los protocolos legales establecidos, “no reprimimos, solamente aplicamos la ley. Nadie puede andar circulando con artefactos que ponen riesgo su vida y la de los demás”.
Ortega Martínez insistió que los policías estatales actuaron apegados a los protocolos y fueron acompañados por un notario público y personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que dieran fe del actuar de los elementos de seguridad pública.
“El problema es que no vamos a permitir actos de violencia, no vamos a permitir acciones vandálicas, porque incluso Adela, hay quienes aprovechando el dolor, la tragedia, el reclamo que podríamos decir incluso justo de los familiares de los 43 desaparecidos, pues aprovechan para hacer saqueos, para vandalizar y transgredir el estado de Derecho”.
Subrayó, “la estrategia de diálogo sigue, y la de tolerancia extrema ya llegó al límite. Ya ni bloqueos de calle, ni bloqueo de autopistas, ni acciones de radicalización y violencia en contra de edificios públicos o en contra de particulares”.
Ortega Martínez reiteró que “ya no son miles de personas que se manifestaban todos los días, afortunadamente logramos salvar la economía del estado y la elección y el magisterio se evaluó”.
Informó que del tema lo habló con el gobernador electo Héctor Astudillo, pero que compete a la actual administración. Dijo que la mesa de entrega–recepción atiende temas como el macrotúnel, el sistema de transporte Acabús, y los informes de cómo se encontró la administración del defenestrado gobernador Ángel Aguirre Rivero y cómo dejará el periodo que estuvo al frente.
El gobernador dijo a Carlos Loret de Mola que “no podemos nosotros ser omisos a quienes anuncian de antemano que van a realizar acciones de violencia…Nosotros actuamos conforme a la legalidad”.
Además afirmó que el movimiento está “focalizado en decenas de personas, no miles como hablaban”. Sostuvo que al movimiento de los padres y normalistas ya no los acompañan miles de maestros y personas de la sociedad como hace 10 y 11 meses, que “los acompañaban en la radicalidad también”.
Ortega Martínez afirmó “estuvimos aislando el conflicto, reducirlo a su mínima expresión y ahora bueno está prácticamente focalizado en decenas de personas, no miles como hablan”.

468 ad