Ganarle a Vicario significó vencer al PRI y también a Figueroa: Carlos de Jesús

Fernando Hernández

Iguala

El diputado federal electo Carlos de Jesús Alejandro dijo que “ganarle” a Héctor Vicario Castrejón no sólo representó un triunfo sobre el PRI, sino que “se trata de que se le ganó también al cacicazgo que representa Rubén Figueroa Alcocer”.
Vicario Castrejón fue adversario de Carlos de Jesús Alejandro, en el distrito federal 06, cuya sede está en Chilapa pero su geografía electoral abarca municipios de las regiones Norte, Centro y Montaña, entre los que alrededor de una decena tienen población indígena.
Entrevistado al concluir una jornada de bacheo que encabezó el alcalde electo de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, precisó que “los diputados federales que representarán a Guerrero en el Congreso (de la Unión) tienen que anteponer el tema indígena, aunque no se identifiquen como miembros de alguna de las cuatro naciones –nahua, me’phaa, ñusavi o suljaa–, se trata de una deuda histórica que deben asumir todos y todas los próximos diputados”.
–¿Qué representa ganarle a Héctor Vicario, que fue su contrincante pero que también es una figura con la cual creciste en la región Norte?
–Ganarle a un hombre que detrás de él está el poder mayor, que lo ha sido por muchos años —en alusión al ex gobernador, Rubén Figueroa –ganarle un hombre que a su paso por los diversos cargos de elección ha gozado de muchos privilegios y no solamente ha acumulado poder, sino también fortuna y que además algunos compañeros del partido (de la Revolución Democrática) no creían en mi candidatura, es doblemente satisfactorio. Pero eso no basta, la verdadera batalla apenas está por comenzar, en ir a pelearse a México para restituir dignidad a los pueblos originarios.
El fundador del desaparecido Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena Negra y Popular y también ex subsecretario de Asuntos Indígenas (SAI) reconoció que en distintos momentos del proceso electoral sintió miedo, sobre todo por la violencia que se ha incrementado en algunos territorios de la Montaña:
“Y también por la incertidumbre y caos que se generó en los municipios de Olinalá, Cualac, Huamuxtitlán y Xochihuhuetlán. Pero más en Huamuxtitlán, donde tuvimos que ir a acuerparnos allá para ir a denunciar que todo este caos de violencia, de incertidumbre que se estaba generando por una serie de acciones de la delincuencia organizada, pues eran sin duda a todas luces estrategias políticas para, primero, amedrentar a los compañeros de los distintos partidos de la coalición (PRD-PT y MC) y en consecuencia inhibir el voto, y poner en la lona a las autoridades que todavía fungían”, acotó.
Recordó que “los dos días previos a la elección, cuando se da esta campaña de la compra del voto, grupos en la Montaña y en las cañadas fueron a presionar a las familias, a intimidarlas, a llevarles el dinero, pero también fueron días de temor”.
Describió que fue en Las Cañadas, zona integrada por comunidades me’phaa de los municipios de Huamuxtitlán, Xochihuhuetlán y Cualac, fue donde activistas vinculados al PRI intensificaron la compra de votos y la coacción electoral.