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Peña los amenazó con represión en la reunión del jueves, denuncian padres de Ayotzinapa

Concluyen el ayuno de 43 horas en el Zócalo de la Ciudad de México. Si el presidente no acepta el informe de los expertos es porque tiene culpa, dicen. No se obtuvo nada en el encuentro, señala el abogado Vidulfo Rosales

 

Lourdes Chávez

Ciudad de México

El vocero de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace un año, Felipe de la Cruz, denunció que el presidente Enrique Peña Nieto los amenazó con represión, en la reunión del jueves, cuando les dijo la frase: “nadie por encima de la ley”.
Ayer, padres de los 43 desaparecidos concluyeron el ayuno de 43 horas en el Zócalo de la Ciudad de México, y ofrecieron una conferencia de prensa, con su abogado, Vidulfo Rosales Sierra, en la que dieron más información sobre la reunión con Peña Nieto.
Dos días antes de esa reunión que tuvo lugar en el Museo Tecnológico en la Ciudad de México, el gobernador de Guerrero advirtió que ya hay averiguaciones previas en contra de estudiantes y padres que protestaron de forma enérgica el lunes en la Fiscalía General de Estado, donde a pedradas y palazos rompieron vidrios y quemaron una caseta de vigilancia. Sin embargo, Felipe de la Cruz calculó que esas denuncias contra los padres y estudiantes son más viejas.
“Pero decimos que no tenemos miedo, la cárcel mata los cuerpos pero no las ideas que han llegado a corazones receptivos, vamos a caminar con la cara al frente, sin taparnos el rostro”.
La conferencia concluyó a las 2 de la tarde con 53 minutos, y en ese momento se dio por concluido el ayuno que los padres y madres de los desaparecidos sostuvieron durante 43 horas, por sus hijos.
Con la protesta se levantó el campamento que instalaron en una de las calles alrededor de la plaza central de la Ciudad de México.

El gobierno nos ha dado puñaladas en el corazón

“Este gobierno nos ha dado puras puñaladas en el corazón”, dijo el padre del normalista  desaparecido Bernardo Flores Alcaraz, Nardo Flores, al concluir el ayuno en la plaza de la Constitución en la Ciudad de México.
En la conferencia de prensa de este jueves en Chapultepec, el padre de familia denunció que el gobierno federal no presentó pruebas científicas de sus investigaciones sobre los crímenes del 26 y 27 de septiembre en Iguala, en cambio, el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) fue contundente.
El GIEI desechó por falta de veracidad la tesis de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el basurero de Cocula, de que ahí fueron incinerados los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos, y sus restos lanzados al río San Juan.
El vocero de los padres de familia, Felipe de la Cruz, afirmó que para el presidente Enrique Pena Nieto esa versión sigue siendo una hipótesis de investigación, y la equipara con el informe de los expertos.
El padre Nardo Flores, que rara vez habla en público, denunció que si Peña no aceptó el informe del GIEI, “es porque tiene mucha culpa. Es día que debe aceptar su culpa y poner mano dura a los que desaparecen a un hijo”.
Añadió que si a los funcionarios de primer nivel les hubiera ocurrido esto, tampoco creerían lo que les dicen, “nosotros como padres no podemos irnos y quedarnos de brazos cruzados, porque son vidas, si fuera dinero en un año ya lo hubiéramos olvidado, tenemos un Dios supremo, estamos seguros que con la vara que miden, serán medidos”.
Asimismo, el señor Emiliano Navarrete compartió los momentos de la última vez que vio a su hijo José Ángel, el 26 de septiembre del año pasado: “hace un año recuerdo todavía que estuve con mi muchacho en la casa, me visitó, platiqué con él, le dije que lo quería y que iría por él a donde quiera que estuviera, sin pensar que al siguiente día sería así”.
Afectado emocionalmente añadió que se ha preguntado en más de una ocasión si en verdad está dispuesto y ha hecho todo para dar con su paradero, y consideró que tal vez debería seguir buscándolo por otro lado, “en los cerros”, pero ahora sabe que se puede buscar de distintas formas, “organizándonos, haciendo marchas, mítines, dándole información a la ciudadanía para que no solamente escuchen de la voz que pasa en los medios de comunicación, que desgraciadamente hay unos que dicen solamente mentiras”, dijo ante más de 60 reporteros y fotógrafos.
Ratificó su convicción de que el día que ya no haya más respuestas, “cuando tenga que poner mi vida lo haré, yo tengo que caminar con la frente en alto en las mismas calles que caminaba mi hijo, porque no tolero que el gobierno quiera pisotear la vida de jóvenes inocentes”.
Dijo que hoy puede gritar a las autoridades, porque los normalistas atacados en Iguala “fueron brutalmente agredidos con armas de fuego, como padres hemos perdido trabajo, dejamos todo, compañeros campesinos dejaron todo, la tierra, pero también podemos dejar la vida en la exigencia de nuestros hijos. Tenemos la  esperanza de encontrarlos”.
Consideró que una vez que los tengan a su lado, los que fueron desaparecidos verán la solidaridad de esta lucha, y el camino que recorrieron sus padres “a veces señalados”, pero sin rendirse.

La fiscalía es parte de otro proceso

El abogado de los padres de los 43 normalistas, Vidulfo Rosales Sierra reiteró que en la reunión con el presidente Enrique Peña Nieto no se obtuvo nada, y si bien dijo que la lucha es la misma que la de los padres, sus seis compromisos no fueron claros ni resuelven el problema.
De los seis puntos que presentó la Presidencia a la opinión pública, indicó que el único novedoso es la creación de una fiscalía para la búsqueda de desaparecidos, que el gobierno federal discute hace mucho tiempo con familiares de los desaparecidos en el país.
Pero en el caso Ayotzinapa donde fueron ejecutadas seis personas y desaparecidas 43, aclaró que no están de acuerdo con una propuesta que es parte de otro proceso que sigue en discusión.
Insistió en que el gobierno federal tiene una oportunidad para esclarecer el caso Ayotzinapa tomando en cuenta el informe del GIEI, que es auspiciado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Mencionó que en el informe de los expertos ya quedó claro que en el basurero de Cocula no se quemaron 43 cuerpos, que hay irregularidades y la participación de todos los cuerpos de seguridad pública en Guerrero, incluidos policías federales y militares.
Subrayó que en la investigación de la PGR se ocultó, destruyó información durante el proceso, por eso pidieron al presidente Peña que se comprometiera a hacer un resumen ejecutivo del informe de los expertos, y que se publique en el Diario Oficial de la Dederación (DOF), y que se difunda en todo el país para que esto no vuelva a ocurrir en México.
“Los padres, los normalistas y los asesores (del movimiento) no podemos confiar en la Agencia de Investigación Criminal, en la Subsecretaría Especializada de Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO), porque fueron artífices de la supuesta verdad histórica”, agregó.
De la agresión de los guardias de Presidencia a los padres de familia durante la reunión, detalló que al terminar el encuentro con Peña Nieto los padres quisieron salir, pero se los impidieron los oficiales del Estado Mayor.
Rosales Sierra precisó que del lado de la puerta al norte del salón se encontraba el presidente hablando con sus funcionarios de seguridad, y hasta que no se hubiera retirado nadie saldría del lugar. Tras un jaloneo (se supo de manera oficial), se permitió la salida de los padres y abogados.

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