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Retumba Filadelfia, la cuna de Estados Unidos, con el mensaje de inmigración de Francisco

EFE

Filadelfia / EU

Filadelfia, la cuna de EU, retumbó ayer con el mensaje de solidaridad hacia los hispanos del papa Francisco, que expresó su firme apoyo a los inmigrantes frente al Independence Hall, el lugar donde Estados Unidos nació bajo el principio de que “todos los hombres son creados iguales”.
El santo padre se encargó, al principio de su discurso, de recordar ese principio de igualdad sobre el que se firmó en 1776 la Declaración de Independencia en la antigua Cámara Legislativa de Filadelfia, más tarde conocida como Independence Hall y situada a las espaldas del pontífice durante el acto.
En medio de aplausos y gritos de alegría, el papa entró a la explanada del Independence Hall con su famoso papamóvil, saludando a la multitud, de decenas de miles de personas, y bendiciendo a varios bebés que le acercaron los agentes de seguridad, entre la fascinación y la alegría de los feligreses.
Durante su discurso en “Philly”, “El lugar donde nació América” o “La ciudad del amor entre hermanos” -nombres con los que se conoce a la urbe-, Francisco expresó su apoyo a los inmigrantes, hizo una mención especial a los hispanos y les animó a no avergonzarse y contribuir con sus dones a Estados Unidos.
“Me ha emocionado mucho, estoy entusiasmada, lo queremos mucho. La alegría de la gente te contagia”, explicó la mexicana Danneyra Lorenzo, que acudió a la ceremonia con su novio, su hermana Verónica y su sobrina Aurora, de ocho meses y que ni se inmutó ante la voz suave pero fuerte -por la megafonía- del papa.
Toda la familia de Danneyra vive de forma irregular en el país.
Hace nueve años, Danneyra y sus dos hermanas se armaron de valor, pagaron 7 mil dólares a un “coyote” (traficante de personas) y consiguieron cruzar en una semana el inhóspito desierto de Sonora que se extiende a ambos lados de la frontera entre EU y México.
Entre los miles de asistentes a la ceremonia hubo de todo: jóvenes, mayores, familias, muchos latinos, e incluso gente llegada de otros países, como los colombianos Suanny Marin y Eliecer Lobo, que decidieron celebrar sus bodas de oro en Filadelfia para ver al pontífice.
El pontífice también dedicó parte de su alocución a la libertad religiosa, un derecho de especial simbolismo para Filadelfia, cuyo fundador William Penn, de la Sociedad Religiosa de los Amigos -una comunidad de disidentes cristianos fundada en el siglo XVII- buscaba en esa ciudad la libertad de creencias.
La corta pero intensa historia de EU estuvo presente hasta en el atril desde el que el papa Francisco lanzó su mensaje de apoyo a los inmigrantes.
Por otro lado, los niños mexicanos Héctor y César que hace seis años se debatían entre la vida y la muerte tras el fatal incendio en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora ayer recibieron la bendición del papa junto con sus familiares y miles de hispanos de diversos países (información de Agencias).

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