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Estremecen artistas con un performance en el Zócalo de Acapulco por los 43 de Ayotzinapa

*El actor y director Manuel Maciel y su grupo presentan un trabajo escénico sobre el dolor de las madres por la pérdida de sus hijos, en alusión a los desaparecidos en Iguala y en el país

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El actor y director Manuel Maciel presentó un performance ayer en el Zócalo porteño a donde llegó la última de las cinco marchas que se hicieron en Acapulco en recuerdo de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala hace un año.
Con la premisa del dolor de las madres por la pérdida de sus hijos, Maciel desarrolló un trabajo escénico donde él vestido como una, con un velo que que le cubrió el rostro atravesó el escenario decorado en el suelo con un la frase hecha en aserrín que decía Nos faltan 43, para mostrar ante todos su primer dolor: el del parto.
Posteriormente y bajo el ritmo de la música de los tambores y las flautas, ante decenas de personas el actor dio cuenta del otro dolor: el de ya no ver a su hijo porque éste ha desaparecido.
Con el empleo de veladoras y unas pequeñas antorchas realizó una sencilla ceremonia al tiempo que se recitaron primero los nombres de los 43 normalistas desaparecidos y posteriormente y por separado sus apellidos.
Entre ambas intervenciones, se gritaron consignas reclamando justicia.
Al término de la ceremonia el actor emitió un grito sordo, largo y cayó al suelo en agonía.
Tras ello la gente de a poco se acercó y le dejó a un lado una rosa blanca, que se repartió con anticipación, a manera de consuelo, como si le dijeran “Madre, tu hijo no ha desaparecido. Madre, que yo lo encontré andando contigo. Lo veo en tus ojos, lo oigo en tu boca, y en cada gesto tuyo me nombra”, de la canción Las madres de mayo del artista español Ismael Serrano.
Luego, y una vez que el actor dejó el escenario se le prendió fuego al aserrín cuyo humo se elevó e inundó el Zócalo.
En charla al término de su intervención Maciel agregó que el tema de los desaparecidos es muy grande, más allá de los 43 jóvenes de Ayotzinapa; “hay muchas familias enlutadas, no sólo son los 43, son ellos y miles más de desaparecidos en el país”.
Por ello, dijo, a un año de los hechos “hay que seguir sumándonos a la exigencia de la presentación con vida de los desaparecidos, castigo a los culpables y que cese esta violencia, este baño de sangre que enluta a todo nuestro país”.
Colaboraron con Manuel Maciel con la música Emanuel Duque Albarrán, Antonio de Jesús Rivas Clavel, así como Salvador Francisco Alarcón Arizmendi, Brenda Itzel Astudillo Martínez y Emiliano Maciel.

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