Se suman turistas en Taxco a la protesta por la presentación de los 43 normalistas

Claudio Viveros Hernández

Taxco

A un año de los ataques contra normalistas de Ayotzinapa y la desaparición forzada de 43, un centenar de vecinos de esta ciudad y de comunidades aledañas exigieron a los tres niveles de gobierno que se haga justicia, que se castigue a los responsables de la tragedia ocurrida en la vecina ciudad de Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014.
A la marcha pacífica, que partió a las 3 de la tarde de un costado del santuario de La Veracruz hacia el Zócalo, se sumaron vecinos en el trayecto y, más adelante, visitantes nacionales y turistas de Japón que se encontraban en el primer cuadro de la ciudad al paso de la marcha.
Antes, cerca de las 9 de la mañana estudiantes y maestros del Colegio de Bachilleres pusieron una Ofrenda de Vida, con flores y otras plantas mientras en hojas blancas escribieron, “ni perdón, ni olvido. Ayotzinapa vive”, y las dejaron a los pies del kiosco, a un costado de la parroquia de Santa Prisca.
En la tarde la marcha enfiló rumbo al Zócalo, cuesta arriba por las calles empedradas, mujeres y adultos simpatizantes del Movimiento Obrero Campesino Pedro Ascencio Alquisiras iban acompañados de niños decididos a hacer un abierto reclamo, recordar los atroces hechos y cuestionar a las autoridades por su responsabilidad de brindar seguridad no asumida, y bajo el número 43 señalaron que “fue el Estado”.
“El gobierno nos sigue mintiendo y queremos que nos aclare dónde están (los 43 desaparecidos), pedimos justicia hasta encontrarlos vivos, vivos se los llevaron y vivos los queremos”, exclamaron uno y otro de los ciudadanos que intervinieron en el centro histórico luego de dar tres vueltas al Zócalo y formar un medio un círculo humano en torno al kiosco, desde donde se veía la ofrenda floral.
Ahí, a la marcha se sumaron los turistas que se solidarizaron con gritos, aplausos y consignas, además de sumarse al paso de los manifestantes, entre los que iban mujeres que portaban cartulinas con las leyendas como “el pueblo está cansado de tanta represión a la lucha social”, y demandaron que la nueva legislatura local apruebe la Ley de Amnistía para los presos políticos y luchadores sociales encarcelador porque “son incómodos para el poder”.
Demandaron al gobernador electo, Héctor Astudillo Flores, “que no haya más persecuciones hacia los gobernados”.
Los gritos de justicia repetidos una y otra vez cimbraron la aparente indiferencia y el miedo, y sacudió a los presentes cuando los manifestantes corearon vigorosos los números del 1 hasta llegar al 43, y remataron con firmeza un “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.