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Irán a recuperar sus tierras si la Sedatu no resuelve el problema, advierten ejidatarios de Ajuchitlán

*El conflicto agrario por 2 mil 382 hectáreas entre los habitantes de San Pedro y las Garzas y los de Puerto Grande data de más de 50 años, y ha provocado enfrentamientos y muertes

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Ejidatarios de San Pedro y las Garzas, municipio de Ajuchitlán del Progreso, emplazaron a la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) para que en ocho días resuelva el conflicto agrario por 2 mil 382 hectáreas que tienen desde hace más de 50 años con sus vecinos del ejido de Puerto Grande.
El presidente del comisariado ejidal, Javier Salgado Mondragón, informó que el plazo que acordó la asamblea el viernes pasado, comienza a partir de hoy lunes, y que si la Sedatu no interviene, los ejidatarios irán a recuperar sus tierras.
Los ejidatarios de Puerto Grande están armados y han impedido que se ejecute una resolución del Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 12 de Chilpancingo, que emitió desde el 2008, en la que resuelve que las 2 mil 382 hectáreas pertenecen a San Pedro y las Garzas.
Entrevistado aquí en la capital, Salgado Mondragón dijo que está al frente de una comisión de ejidatarios que iban a la ciudad de México a buscar a la secretaria de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga para informarle el acuerdo de la asamblea.
Salgado Mondragón comentó que el conflicto inició el 9 de noviembre de 1961, cuando el ejido que representa fue beneficiado con una ampliación de 7 mil hectáreas.
Sin embargo, de esas 7 mil hectáreas, el ejido de Puerto Grande les quitó 2 mil 382, aunque en los alegatos ellos dicen que solamente tienen en posesión mil 500, y se niegan a desalojar dichas tierras.
El pleito por esas tierras ha provocado enfrentamientos y muertes.
Sólo en los años sesentas, cuando se agudizó el problema, hubo 10 muertos del lado de Puerto Grande, según el representante ejidal.
Las comunidades se encuentran a unos 45 kilómetros de Ajuchitlán, la cabecera municipal, y por el conflicto agrario, los habitantes se distanciaron; los de Puerto Grande no pueden pasar por San Pedro y las Garzas cuando viajan a la cabecera municipal o a Ciudad Altamirano, a pesar de que es una ruta más corta.
El dirigente ejidal informó que debido a las recurrentes confrontaciones, los gobiernos federal y estatal los convocaron a reuniones para resolver el conflicto, por lo que iniciaron un juicio ante el TUA 12 de Chilpancingo, que en el 2008 resolvió que las tierras pertenecen a San Pedro y Las Garzas.
Salgado Mondragón, añadió que desde entonces la resolución no ha sido ejecutada porque la gente de Puerto Grande se opuso, “pues están armados”, y que desde entonces están presionando para que se busquen alternativas y puedan recuperar sus tierras.
Informó que lo que hizo el TUA de Chilpancingo fue mandarle a la entonces Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) (ahora Sedatu), la copia de la sentencia y una “sugerencia” para que ingresara el caso al programa de Conflictos Sociales en el Medio Rural (Cosomer) y que después de “medio mundo de vueltas a México y a todos lados”, finalmente el caso fue incorporado al Cosomer en el 2012.
Pero dijo que sólo los hacen dar vueltas porque la Sedatu no les ha resuelto nada, “ya estamos hartos de que sólo nos hagan dar vueltas sin que nos resuelvan nada”, se quejó.
Explicó que después de que el caso quedó en manos de la SRA, la dependencia mandó a un perito y éste constató que la superficie que ellos reclaman está en posesión de Puerto Grande, “pero hasta ahí quedó todo y ahora la gente que está en la Sedatu hace caso omiso, no les interesa, no les importa”, expresó.
El representante ejidal explicó que las tierras en conflicto, son las “mejores” para el cultivo, y por eso los ejidatarios de San Pedro y las Garzas acordaron en su asamblea ir a recuperarlas, “porque ya estamos cansados de tanta promesa de parte de las instancias del gobierno”.
Dijo que la gente del ejido vecino, como han estado mucho tiempo en las tierras “ya se creen dueños, las siembran, las cosechan y ahí viven, aunque saben bien que están en litigio”.
Comentó que los habitantes de Puerto Grande están armados y que esa es la causa de que el TUA no haya ejecutado la resolución en la que reconoce que las 2 mil 382 hectáreas son parte de su ejido.
Advirtió, “las tierras son de nosotros y van a ser de nosotros como sea. Pero yo, como representante de mi pueblo, quiero por último, platicar con la secretaria de la Sedatu, Rosario Robles. Esta semana le vamos a pedir la entrevista, si quiere atendernos que nos atienda, si no también, que nos dejen arreglarnos entre nosotros”.
El dirigente ejidal informó que la asamblea dio un plazo de ocho días, “a pesar de que ya estamos cansados de tantas vueltas, de tanta promesa. Ya dialogamos, ya tomamos acuerdos y ya no se puede hacer más. Yo creo que ya es justo, las tierras son de nosotros, ellos tienen la posesión, pero no tienen el derecho, ni los documentos”, se quejó.
Agregó que, “por última vez, le pediremos a las instancias correspondientes que si quieren intervenir que lo hagan, si no, no hay problema”.

Las tierras son de San Pedro y las Garzas, reconoce la PA

Mientras tanto, en una ficha técnica elaborada por la Procuraduría Agraria (PA) en el 2007, se establece que la dotación de tierras al ejido de Puerto Grande fue el 5 de julio de 1967 con 6 mil hectáreas y que tuvo una ampliación el 18 de noviembre de 1970 por 5 mil 925 hectáreas.
Mientras que el ejido de San Pedro y las Garzas fue beneficiado el 17 de mayo de 1946, con 8 mil 663 hectáreas y el 9 de noviembre de 1961 recibió una ampliación de 7 mil 120 hectáreas.
En cuanto a la problemática, el documento menciona que existe una “invasión” de tierras, “en una superficie aproximada de 2 mil 500 hectáreas, dentro de las cuales se encuentra el asentamiento humano y la mayor parte de las parcelas que poseen los campesinos de Puerto Grande”.
Explica que por esta posesión, el ejido de Puerto Grande, “se opuso tajantemente a que san Pedro y las Garzas certificara su acción de ampliación de ejido, aún cuando éste último los aceptaba como ejidatarios, como posesionarios o avecindados”.
El documento de la PA añade que previo a la ejecución de la ampliación del ejido de San Pedro y las Garzas, ya existía en dicha superficie el poblado de Puerto Grande y las parcelas que actualmente cultivan los campesinos de ese núcleo, “razón por la cual, estos últimos aseveran tener un mejor derecho a la posesión de las tierras”.
La ficha dice que el caso estaba siendo tratado por el Consejo Agrario Estatal, y que en el 2006 se celebró un convenio conciliatorio, en el cual el gobierno del estado, se comprometió con el ejido de San Pedro y las Garzas a restaurar su comisaría ejidal y gestionar un tractor y la construcción de un corral de toros, a manera de contraprestación para que “cediera de manera definitiva las tierras en conflicto a Puerto Grande”.
En el documento se establece que el gobierno del estado ha informado que autorizó el recurso económico para restaurar la comisaría ejidal, “por lo que en fecha próxima (no especifica cuando) se liberará el recurso y se continuará gestionando las demás obras”.
Sin embargo, el comisariado ejidal dijo que los ejidatarios quieren las tierras, “y las vamos a recuperar a como dé lugar”, advirtió.

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