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El caso de los normalistas desaparecidos, parteaguas en el país que truncó carreras políticas locales

*El gobernador Ángel Aguirre Rivero fue obligado a pedir licencia y los ex priistas en el PRD ven concluidas sus aspiraciones a hacerse con las candidaturas al gobierno del estado y a la presidencia municipal de Acapulco. Al final, el perredismo no logra retener la gubernatura. Ninguno de los que impulsaron políticamente a José Luis Abarca a la alcaldía de Iguala ha recibido alguna sanción

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El 26 y 27 de septiembre del 2014, en que la policía de Iguala y el crimen organizado, se confabularon para atacar a estudiantes de la normal de Ayotzinapa, no sólo se truncó la carrera del alcalde de la ciudad, José Luis Abarca Velázquez, sino de un sector de la clase política local, empezando por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien fue empujado a pedir licencia al cargo.
No obstante la serie de evidencias que muestran que Abarca llegó al cargo a partir de sus alianzas con un sector de políticos ligados al PRD, quienes no desconocían el entorno de sus relaciones con el crimen organizado, aunque a un año de esos hechos, sus sanciones o responsabilidades sólo han sido políticas, e incluso en el caso del diputado local Sebastián de la Rosa, ni eso.
Ángel Aguirre vio frustrada su intención, muy probable, de trascender a su periodo de gobierno a través del senador Sofío Ramírez Hernández, su carta para relevarlo en el gobierno del estado, y de su hijo Ángel Aguirre Herrera, como candidato a la presidencia municipal de Acapulco. A pesar de provenir del PRI, en base a prebendas y favores, ya tenía en los hechos el control del PRD. El suceso dejó también fuera del escenario electoral al ex senador y ex alcalde de Iguala, Lázaro Mazón Alonso, el padrino político de Abarca, e inesperadamente, al senador Armando Ríos Piter, quien declinó a buscar la candidatura a gobernador, aduciendo presiones de la dirigencia nacional perredista para pactar con Aguirre, quien nunca perdió la injerencia en ese partido. El saldo fue que el PRD no retuviera la gubernatura, con su candidata emergente Beatriz Mojica Morga, pues además en el proceso perdió como aliado al Movimiento Ciudadano, cuyo candidato, Luis Walton, concluyó su campaña atacando al PRD precisamente por haber encumbrado a Abarca, a pesar de que ese partido también lo apoyó en su campaña a la presidencia municipal.

Abarca

Apuntalado por el grupo político que se mantenía en el poder al interior del PRD, el de Nueva Izquierda (NI), y respaldado por el mismo gobernador ahora con licencia, Ángel Aguirre Rivero, a José Luis Abarca Velázquez no le fue difícil lograr ser electo candidato del PRD a la presidencia municipal de Iguala en abril del 2012, y, a la postre (el 1 de julio de ese mismo año), electo presidente municipal.
Con su designación, se forjaba entonces a quien es ahora el presunto responsable de la tragedia que dejó seis muerto: tres estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, un joven futbolista, el chofer del autobús del equipo Avispones de Chilpancingo y la pasajera de un taxi. También quedaron más de 25 personas heridas y 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Asimismo, se le vincula con cuando menos otros cuatro crímenes más: el del síndico Justino Carvajal Salgado y tres integrantes de Unidad Popular (UP), entre ellos su dirigente Arturo Hernández Cardona.
En la elección interna del 2012, en el PRD  se mencionaban junto con Abarca Velázquez al ex alcalde, Antonio Jaimes Herrera, Justino Carvajal Salgado, Soledad Mastache Hernández y Mario Castrejón Salgado.
Pero el 13 de abril del 2012, el entonces  presidente del Consejo Estatal del PRD, Bernardo Ortega Jiménez y el presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Carlos Reyes Torres, les confirmaron al resto de los aspirantes que el candidato sería José Luis Abarca Velázquez.
El entonces próspero empresario joyero, recién había llegado al PRD, pero ya contaba con el respaldo del líder nacional de NI Jesús Ortega Martínez, del entonces presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva (también miembro de NI), así como del también entonces secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso y el dirigente de NI en Guerrero, Sebastián de la Rosa Peláez.
Tan se trató de una imposición su candidatura que ese día (el 13 de abril), Jaimes Herrera, Carvajal Salgado, Mastache Hernández y Castrejón Salgado, amenazaron que habría “voto de castigo” si ratificaban como candidato del PRD a Abarca Velázquez. Sin embargo, Reyes Torres advirtió que las candidaturas ya eran un acuerdo de los grupos políticos al interior del PRD y que habían entregado al Instituto Estatal Electoral (hoy Instituto Electoral y de Participación Ciudadana) el informe de la conclusión del proceso interno.
Incluso, en el informe del PRD sobre el caso Abarca que se dio a conocer el 7 de mayo pasado por una comisión de ese partido encabezada por Pablo Gómez, revela que el empresario joyero había apoyado a Mazón Alonso en su campaña, y al gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero.
El documento destaca que el ex alcalde, ahora preso, fue electo gracias al apoyo de los líderes locales de NI, o Los Chuchos, y de sus aliados Alternativa Democrática Nacional (ADN); de la Coduc (Coalición de Organizaciones Democráticas y Urbanas) de Sebástían de la Rosa Peláez, entonces integrado a NI y actual diputado local. También lo respaldó Izquierda Progresista de Guerrero (IPG) del entonces gobernador Ángel Aguirre.
Además, las notas periodistas publicadas durante el proceso electoral en el que participó Abarca Velázquez, mencionan el respaldo a su candidatura, del dirigente de Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG), Víctor Aguirre Alcaide.
Los primeros, apuntalaron su candidatura por el PRD a pesar de que conocían por versiones extraoficiales de sus vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos, según el informe.

De la Rosa, abogado de oficio

Tras los ataques de la Policía Municipal de Iguala, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2012, que derivaron en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Iguala, el entonces diputados federal y líder de Coduc, De la Rosa Peláez, todavía defendió al ahora ex alcalde.
Un día después de esos hechos, el 28 de septiembre, declaró que el presidente municipal José Luis Abarca tenía todo el “respaldo político” de su corriente y exigió condiciones para que se realizara una investigación a fondo por parte de las autoridades responsables y se deslindaran responsabilidades.
También hizo un llamado a todos los actores políticos para que no “vayamos a iniciar acusaciones sin fundamento”.
Sin embargo, el 8 de mayo declaró que si el informe que presentó la Comisión Especial del PRD sobre la candidatura de José Luis Abarca Velázquez está en los términos publicados en medios de comunicación, entonces el ex dirigente nacional de su partido, Jesús Zambrano Grijalva, “se guardó” la información que el gobierno federal le dio en relación a los vínculos del ex presidente municipal de Iguala con el grupo criminal Guerreros Unidos”.
Y luego aseguró que su corriente no buscó a José Luis Abarca para que fuera candidato a la presidencia municipal de Iguala, y precisó que fue éste quien buscó al partido y al grupo político.
Explicó que si según el informe era pública la pertenencia de los hermanos de María de los Ángeles Pineda, esposa de Abarca Velázquez a un grupo de delincuentes (Guerreros Unidos) y el encarcelamiento de uno de ellos, entonces el líder nacional perredista negó la información a su corriente porque agregó que Zambrano informó que no había ningún antecedente en ese sentido”.
Antes, el 25 de octubre del 2014, había declarado a El Sur, que él conoció a José Luis Abarca en 2012 durante su precampaña por la alcaldía y fue entonces cuando conoció el “rumor” de sus vínculos con la delincuencia organizada, pero entonces culpó al gobierno federal pues dijo que el entonces secretario de Gobernación en el gobierno de Felpe Calderón, Alejandro Poiré, les dijo que no había ninguna indagatoria en contra de José Luis Abarca. Como si en el PRD no pasara nada, los diputados locales lo nombraron su coordinador en el nuevo Congreso local

Fotos que implican

El resto de los actores políticos señalados como sus aliados hasta antes de la tragedia del 26 y 27 de septiembre, prefirieron callar, otros simplemente se deslindaron. También comenzó una guerra de señalamientos y la difusión por las redes sociales de fotografías en las que aparece el ahora alcalde preso con distintos personajes políticos. Las más recurrentes fueron con Lázaro Mazón, Sebastián de la Rosa, Andrés Manuel López Obrador, Ángel Aguirre, los senadores Sofío Ramírez y Armando Ríos Piter.
Sin embargo, a un año de los ataques contra los normalistas que ha sido considerado por organismos nacionales e internacionales como un delito de lesa humanidad, ninguno de los actores políticos que fueron vinculados con el alcalde a quien la PGR responsabiliza de esos hechos, ha sido investigado, por complicidad o encubrimiento.
Sólo Ángel Aguirre se vio obligado a solicitar licencia el 23 de octubre del 2013 por la presión nacional e internacional.

Mazón, Sofío, Aguirre Herrera

A otros más solo se les truncó su carrera política, como al propio Lázaro Mazón que era mencionado como candidato a la gubernatura por el partido Morena, quien también tuvo que renunciar al cargo de secretario de Salud.
Mazón también se vio obligado a presentarse a declarar “voluntariamente” ante la Sub-procuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) en torno a su amistad con el ex alcalde.
A otro que al dimitir Ángel Aguirre se le terminaron sus aspiraciones fue al senador Sofío Ramírez, quien aspiraba ser candidato del PRD a la gubernatura y le había apostado todo al proyecto del gobernador con licencia y, solitario, siempre salió en su defensa.
También se truncaron las aspiraciones del ex diputado local e hijo del gobernador Ángel Aguirre Herrera, quien aspiraba a la candidatura por el PRD para la presidencia municipal de Acapulco. Antes de los hechos de Iguala se decía que la estructura gubernamental trabajaba para favorecer al hijo del gobernador.
Otro de los que sucumbió a sus aspiraciones por la gubernatura tras el caso Iguala fue el senador perredista Armando Ríos Piter. El 13 de enero argumentó que desistía porque el  gobernador Aguirre quería influir en el proceso interno y no existían garantías de que las estructuras políticas del estado estén dispuestas a abatir los altos niveles de corrupción e impunidad, lo cual implica la permanencia de la “perversidad política” guerrerense.
El legislador federal dijo que estaba en contra de “acordar con el ex gobernador y con actores que tienen fuerza para tomar la decisión de la candidatura, que pese a que puedan tener la percepción de un mal gobierno, de omisiones graves que debieran significar señalamientos políticos o incluso cuestiones que tengan que ver con lo penal”.
La contracampaña del MC

Abarca participó en la contienda del 2012 como candidato de la coalición Iguala nos Une integrada por el PRD, Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo.
Sin embargo, en la campaña de este año, para elegir gobernador, diputados federales, locales y ayuntamientos, el Movimiento Ciudadano emprendió en mayo una campaña publicitaria contra el PRD en periódicos, anuncios espectaculares y spots en internet, en la cual responsabilizó a ese partido de los hechos de violencia en Iguala.
El spot decía: “Iguala, el 26 de septiembre de 2014, el presidente municipal del PRD, que había sido impuesto por Los Chuchos ordena desaparecer a través de la Policía Municipal 43 estudiantes normalistas”.
Además se mostraban imágenes de Abarca Velázquez preso así como de los candidatos perredistas Beatriz Mojica y Evodio Velázquez, junto al ex dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega.
Por ese recurso publicitario, el PRD amenazó con presentar una queja en contra de MC, y el 1 de junio el Instituto Nacional Electoral (INE), ordenó el retiro de esa propaganda.
Abarca  se hizo candidato a la presidencia municipal de Iguala cuando apenas había llegado al PRD. Antes había buscado la candidatura por el PRI, por eso la sospecha de que sólo con el apoyo de los dirigentes perredistas se pudo haber hecho candidato.
Después, el 1 de julio del 2012, Abarca ganó la presidencia municipal, luego de conseguir 21 mil 546 votos, superando por poco más de 7 mil votos al apriista Erik Catalán Rendón.
Ya como presidente le bastaron dos años, (de octubre del 2012 a septiembre del 2014) para demostrar los intereses a los que servía. En marzo de 2013 fue asesinado el síndico perredista Justino Carvajal Salgado, con quien estaba enfrentado políticamente.
En mayo de 2013, ocho líderes de colonias de Iguala, Arturo Hernández Cardona, Félix Bandera Román, Ángel Román Ramírez, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amantes Luna, Gregorio Dante Cervantes, Nicolás Mendoza Villa y Jimmy Castrejón, de la Unidad Popular de Iguala, desaparecieron el 30 de mayo, mientras viajaban en una camioneta.
Tres días después Arturo, Félix y Ángel fueron encontrados ejecutados, los otros cinco alcanzaron a huir. Nicolás Mendoza Villa testificó después por escrito que fue el propio Abarca Velázquez quien mató a Hernández Cardona.
Aún faltaba lo peor; el ataque a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, que marcaron al PRD y le afectaron en las elecciones federales de julio del 2015, perdiendo como partido gran presencia nacional.

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