Aplicará “paciencia y desprendimiento” en su gobierno como Ruiz Massieu, dice Astudillo

*Encabeza el gobernador electo un homenaje al ex gobernador a 21 años de su asesinato

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

El gobernador electo Héctor Astudillo Flores dijo que su arribo como gobernador a partir del 27 de octubre próximo es un homenaje a su maestro José Francisco Ruiz Massieu, y que aplicará lo que aprendió, que “la política es paciencia y desprendimiento”.
El gobernador electo presidió este lunes desde las diez de la mañana el homenaje preparado al extinto Ruiz Massieu, veintiún años después de su asesinato.
Como invitada especial asistió su hermana Maricela Ruiz Massieu, actualmente delegada de la Profepa.
Este año, a pesar de la persistente lluvia en esta ciudad provocada por la tormenta tropical Marty, unos cien priistas, en su mayoría jóvenes, diputados locales y asistentes de ellos y de los futuros funcionarios del próximo gobierno, se dieron cita en la glorieta a Ruiz Massieu, ubicada a un costado del Congreso del estado, donde luego del arribo del gobernador electo, en un minuto hicieron una ofrenda floral, con coronas de flores enviadas por el CDE del PRI, del Ayuntamiento de Chilpancingo y del propio Héctor Astudillo.
Luego todos se trasladaron hacia la rotonda de los hombres ilustres ubicado en el panteón municipal, donde se realizó la ceremonia luctuosa con honores a la bandera a cargo de la escolta y banda de guerra de la 35 Zona Militar.
Como representante del gobernador Rogelio Ortega Martínez acudió el coordinador general de Fortalecimiento Municipal, el aguirrista Jorge León Robledo, aunque mas tarde arribó el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos, quien pidió hablar a pesar de que no estaba en el programa y a pesar del evidente enfado de los asistentes.
Aunque tampoco estaba previsto, el gobernador electo Héctor Astudillo Flores intervino con un discurso para exaltar su cercanía con Ruiz Massieu.
Se disculpó, porque dijo que su interés de expresar unas palabras sólo era para rendirle un homenaje a su maestro, recordando desde que lo conoció el 1 de abril de 1987, en la ceremonia de toma de posesión, y no pasó por su mente que algún día llegaría a trabajar con ese personaje.
Dijo que luego tuvo la oportunidad de trabajar en el ayuntamiento de Chilpancingo, en 1987, donde lo conoció personalmente porque se lo presentó su amigo Florencio Salazar Adame.
Posteriormente, en 1991 acompañó a Ruiz Massieu en la rotonda de los hombres ilustres, porque decía que honrar honraba, y fue muy cuidadoso de que todos los acontecimientos de quienes sirvieron a Guerrero y se distinguieron por su aportación a los guerrerenses, tuvieran un reconocimiento.
Astudillo añadió que observó a un gobernador como Ruiz Massieu, que moldeo su carácter frente a un pueblo que ha sido rebelde y ha sabido expresarse, con el cual el ex gobernador caminó y salió adelante.
Recordó que en marzo de 1992, el secretario particular de Ruiz Massieu en la gubernatura, Juan Carlos Hinojosa, lo llamó para decirle que habría cambios en el gobierno y que habría nuevos nombramientos y nuevas incorporaciones, que él sería nombrado secretario de Coordinación. Fue así que fue convocado por Ruiz Massieu para nombrarlo su secretario particular por trece meses.
Dice que entonces lo vio trabajar, escribir y viajar; escribir sus propias iniciativas de ley que enviaba al Congreso del estado, que colocó a Guerrero como un estado de avanzada por las grandes reformas que se aprobaron.
Precisó que vio a Ruiz Massieu convivir con la oposición y platicar con personas que tenían diferentes ideologías, con los que llegó a acuerdos.
Y que cuando terminó la etapa de gobernador, le pidió acompañarlo a la ciudad de México, pero le dijo en una caminata por la Casa Guerrero que debía entender que lo encontró en Guerrero y que su vida política debía ser en Guerrero, para ser alcalde, diputado local, diputado federal y senador, en donde se encontraría con un embudo, porque todos los guerrerenses quieren ser senadores y luego gobernador.
Astudillo destacó que ahora está a 28 días de ser gobernador, con lo que respondía al augurio de Ruiz Massieu.
Aquí fue interrumpido por los asistente con un aplauso. A unos metros de Astudillo, su también maestro, Florencio Salazar, lo miraba complacido de haberlo presentado con Ruiz Massieu.
Ese detalle de Florencio Salazar rindió frutos a la distancia, ahora Astudillo se lo reconocerá con la Secretaría General de Gobierno, el segundo al mando de su gobierno, puesto que ocupará a partir del 27 de octubre próximo, luego de la toma de posesión, según se precisa entre el staff del gobernador electo.
Apapachado por diputados locales, federales, viejos priistas y priistas jóvenes, Astudillo recalcó que no puede dejar de razonar que Ruiz Massieu siempre ha sido su inspiración por enseñanzas directas y personales, pero también por sus escritos.
Señaló que también le enseñó que la política es paciencia y llegar cuando fueran los tiempos adecuados para llegar, y que la política es desprendimiento, de ahí que fuera generoso con los que lo rodeaban y generoso con quienes no estaban y no pensaba como él.
Dibujadas las características ruizmassieuistas de su próximo gobierno, Astudillo recordó que su maestro le dijo “cuando fui gobernador, fue una puntada del sistema”.
Y que le respondió: “Sí licenciado, fue una buena puntada del sistema, usted fue un gobernante que hizo escuela, formó cuadros y uno de los que formó, su servidor, tal vez el más sencillo, el más humilde, y que llegué a ser gobernador, debe ser también un homenaje a José Francisco Ruiz Massieu”.

Interviene Cienfuegos sin estar en el programa y sin la representación del gobernador

Luego, en un discurso de diez minutos, el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos, intervino entre las miradas de enfado de los presentes, que en su mayoría padecían la llovizna, pues en el programa no estaba inscrita su intervención.
Más por cortesía le cedieron la palabra, y el funcionario orteguista, al darse cuenta de la molestia que causó, reconoció ante el público que no llevaba la representación del gobernador.
Y es que antes de su participación ya habían intervenido Héctor Astudillo, el verdadero representante del gobernador, Jorge León Robledo, así como el representante de la familia Ruiz Massieu, Ernesto Vélez Memije.
David Cienfuegos quiso ser gracioso y parecerse a Ruiz Massieu, al decir: “Me tomé el atrevimiento también de solicitar participar, no traigo la representación del gobernador; habla David Cienfuegos, por un error, por una puntada también secretario general de Gobierno”.
Los asistente rieron y se escucharon comentarios como “está claro que fue un error que lo nombraran secretario”.
Pero sin inmutarse continuó para decirle a los presentes que a veces se olvidan dos características de Ruiz Massieu: “la mayoría recuerda al político, pero hay también dentro de su hoja de vida lugar para el académico, para el intelectual; en su hoja de vida la academia tiene un papel sumamente importante”.
Entonces le dijo al gobernador electo: “el reto no sólo es recordarlo (a José Francisco Ruiz Massieu) en el aniversario luctuoso, es por encima de todo, leerlo, y leer entre líneas lo que hizo por Guerrero y lo que pensó que era lo mejor para Guerrero”.

Rogelio Ortega espera mejores tiempos con Héctor Astudillo

El representante del gobernador, Jorge León Robledo, dijo que Ruiz Massieu fue el continuador del orden y la paz que dio estabilidad social al estado, como lo hizo el iniciador, el gobernador Alejandro Cervantes Delgado, “y que persiste en la actualidad”, esto pese a los fuertes conflictos sociales que se viven en el estado.
Luego de hacer un resumen de las obras de Ruiz Massieu, Jorge León Robledo agradeció formar parte de esos cuadros con valores políticos, del cual el ejemplo más “sencillo y leal, con madurez y experiencia, es Héctor Astudillo, que sin duda su inteligencia y pasión le rendirá el éxito”.
Ante el cambio de gobierno, indicó que Rogelio Ortega, “en un intento por apaciguar al estado, por corregir desviaciones, deslealtades y errores, ha hecho un trabajo casi subterráneo, casi invisible para los ciudadanos, buscó, luchó y creo que Guerrero es un estado por naturaleza bronco, por la pobreza y necesidades”.
Por eso dijo que el actual gobierno de Rogelio Ortega espera mejores tiempos con Héctor Astudillo, porque así lo demanda el pueblo de Guerrero, “honor y gloria a José Francisco Ruiz Massieu”, se despidió.
Y a nombre de la familia Ruiz Massieu, Ernesto Vélez Memije dedicó parte de su discurso a platicar cómo conoció a Ruiz Massieu y reiteró sobre el carácter enérgico, disciplinado, generoso hasta con sus enemigos políticos, de esto ultimo dijo que fue testigo de los apoyos económicos que les dio, pero no dio nombres.
Vélez Memije ni por equivocación habló sobre las probables causas del asesinato ni exigió justicia, una y otra vez exaltó la capacidad intelectual y mejor terminó diciendo: “no lamentemos la pérdida de un gran hombre, de un gran guerrerense, celebremos en su justa dimensión el haberlo conocido y compartir con él un espacio en el tiempo, de una vida plena, admirable y ejemplar”.
Los presentes, unos cien, se pusieron de pie y aplaudieron, entre ellos la esposa del gobernador electo, Mercedes Calvo; el alcalde saliente Mario Moreno Arcos; el alcalde electo Marco Antonio Leyva; la presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Flor Añorve Ocampo; el diputado federal Jorge Salgado Parra; el ex diputado local Héctor Apreza Patrón; el ex alcalde Tulio Pérez Calvo; la ex múltiple diputada local, federal y senadora, Guadalupe Gómez Maganda; diputadas y diputados federales y locales, y dirigentes del PRI.