Toma Rectoría el STTAISUAG después de 13 días de protesta para pedir la salida del director de Personal

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Después de 13 días de protesta, agremiados al Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero (STTAISUAG) tomaron las instalaciones de Rectoría para exigir la destitución del director general de Recursos Humanos, Nicolás Pineda Gutiérrez, antes de reanudar el diálogo con la administración central.
El líder sindical, Valerio Adame Rendón, informó que la toma de las instalaciones es indefinida hasta la remoción del funcionario y adelantó que hoy podrían tomarán las oficinas de Servicios Escolares, si no se alcanzan nuevos acuerdos con la comisión negociadora.
Mientras, el vocero de la comisión negociadora de la administración central, Antonio Morales Palma, informó que detener las actividades de la administración de la UAG retrasaría los trámites de certificados de estudios, inscripciones y reinscripciones de 67 mil estudiantes que esperan sus documentos, aunado a que hoy comenzaría una auditoría externa al sistema de gestión de calidad, que no se podría realizar en estas circunstancias.
Entrevistado en el mitin de Rectoría, el líder sindical advirtió que “o se va Pineda Gutiérrez de la Dirección de Recursos Humanos, o se va el secretario general del STTAISUAG”, porque como representante sindical dijo que tiene un compromiso con la base trabajadora que no puede defraudar. Insistió en que la demanda de destitución del funcionario universitario es un clamor de sus agremiados, no un capricho de los dirigentes.
Este es el último año de Adame Rendón, como secretario general del STTAISUAG, su periodo concluye en diciembre, pero las campañas para renovar a la dirigencia son en escasos dos meses.
Sobre las negociaciones, Adame Rendón informó que hace dos días recibió de la comisión negociadora la misma propuesta que les hicieron en los primeros días de la movilización, cuando los dirigentes del sindicato tomaron la Dirección de Recursos Humanos hace dos semanas. Reiteró que los trabajadores esperan resultados tangibles, porque esos mismos acuerdos ya fueron minutados en otras ocasiones y sólo les dieron largas.
Cuestionó que la comisión de negociación no ha considerado su demanda principal, que es la destitución de Pineda Gutiérrez, y de la jornada de lucha, reconoció que les queda poco tiempo antes de las vacaciones de fin de curso, pero “esta semana es muy importante” para la universidad.
Además de la destitución del director de Personal, el sindicato solicitó recategorizaciones por superación académica, contrataciones por jubilación que se encuadran en un programa de retiro voluntario, la aprobación de convenios de beca y la contrataciones temporales para cubrir a quienes se dejaron sus labores por convenios y comisiones sindicales.
De las demandas, el vocero de la comisión de negociación de Rectoría estimó que se atenderían el 70 u 80 por ciento de las demandas laborales y conminó a los involucrados a realizar las diligencias de manera directa con la administración central, para destrabar este conflicto.
Consultado sobre este problema, Morales Palma informó que el ofrecimiento al sindicato es resolver todos los asuntos que se ajusten al contrato colectivo de trabajo, sin embargo, denunció que un día antes de la toma de Rectoría, los dirigentes sindicales no asistieron a la reunión con la comisión negociadora.
Añadió que esperaban mejores resultados en la siguiente reunión, no obstante que el STTAISUAG demanda, para continuar la mesa de trabajo, la destitución de Pineda Gutiérrez.
Sobre esta demanda, el funcionario informó que no es función de la comisión la destitución de un funcionario, “eso no lo podemos resolver, es facultad del rector, y está sujeto a la ley. Nosotros estamos en mejor disposición de resolver los asuntos laborales que solicitan”.
Indicó que con la toma de la Rectoría y la advertencia de que también tomarán oficinas de administración escolar y certificación de competencias, así como las coordinaciones regionales, comunicaron por escrito la intención del diálogo.
Subrayó que estas acciones paralizarían por completo a la UAG, en perjuicio de la institución, porque en se están elaborando certificados de estudios, inscripciones y reinscripciones de 67 mil estudiantes. Además se interfiere con la aplicación de una auditoría externa al sistema de gestión de calidad, pendiente para hoy.
“El rector, preocupado por esta situación, instruyó la atención a todos los casos apegados al contrato, a fin de regresar a la institucional por el diálogo y el entendimiento”.
Añadió que ayer se entregaría el paquete de su pliego de peticiones, resuelto para nómina, “aún no terminamos, son varios, y estarían de nuevo llamando al diálogo. No queremos proceder conforme a la ley, sin embargo, los paros y tomas están prohibidos. No queremos proceder, porque somos compañeros de la misma institución”, insistió.

Aclaración sobre su gestión como líder sindical

Morales Abarca aclaró la información que se publicó el domingo en El Sur, en el sentido de que durante su gestión como secretario general del STAISUAG, dejó precedentes para permitir la herencia de plazas a jubilados de un programa de retiro voluntario.
Indicó que en su periodo como secretario general se hicieron algunas contrataciones de familiares de trabajadores, que solicitaron su retiro con 42 días de salario base, “no es prestación contractual, es un subsidio que entregó el gobierno federal para que los trabajadores se fueran con una prestación no pactada en el contrato colectivo”. En esta condición, perderían la oportunidad de proponer a un familiar en su lugar.
Añadió que en calidad de secretario, aceptó, por estas concesiones, la revisión de la plantilla laboral, y se ubicó al nuevo personal sólo en los espacios vacantes.
Además, dijo que entonces no había demandas laborales, “hoy, todos los trabajadores que se retiraron con esta modalidad, demandaron a la UAG, y para darles solución a aquellos que demandaron a la institución, porque no recibieron al familiar que ellos pidieron; la Rectoría pide que se desistan de esas demandas ante la Junta local de conciliación y arbitraje”.

Más contrataciones unilaterales

Por otro lado, Adame Rendón señaló que las autoridades universitarias justifican la no atención de las demandas laborales del STTAISUAG por la falta de dinero, y los dirigentes han cedido “por llevar la fiesta en paz”.
Sin embargo, denunció que entraron cuatro nuevos asistentes de confianza para apoyar en algunas direcciones y cuestionó, “por qué se sigue contratando personal de confianza, y para las propuestas del sindicato no hay techo financiero”.
Reiteró que la revisión de la plantilla laboral interesa al sindicato, porque la universidad ha crecido mucho, pero antes se deben discutir los criterios de revisión y consensarlos.
“Ellos argumentan que hay exceso de personal de base y que es necesaria la reubicación,  primero que se demuestra que sobra personal, pero también pedimos que el personal de confianza en exceso salga de inmediato y esos espacios seas ocupados por el STTAISUAG”.