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Intransitable por los baches, la calle Urdaneta, se quejan automovilistas

Abel Salgado

La calle Andrés de Urdaneta, que ha permanecido en el abandono por casi un año, ayer se volvió casi intransitable por los baches que aumentaron de tamaño a causa de las lluvias de la tormenta tropical Marty.
Automovilistas que tomaron esta calle, ubicada entre las avenidas Cuauhtémoc y Costera, compararon lo accidentado con la zona suburbana.
“Parece que estoy en Renacimiento”, gritó un taxista que esquivaba los baches.
En un recorrido se observó que el trayecto que debería de ser de un minuto por esa vía, ayer los vehículos hacían hasta cinco minutos porque de los cuatros carriles sólo está habilitado uno.
Detrás de la tienda Sears y frente a la empresa transportadora de valores Cometra era el punto de mayor dificultad para el tránsito.
La calle que supuestamente será la vía alterna para el Acabús lleva un año abierta en el sentido de Urdaneta a Capitán Malaspina, funcionando como estacionamiento o centro de descarga para los comercios de la zona ante la falta de rampas a sus locales.
Los automovilistas que veían el lento flujo vial y la profundidad de algunos baches preferían regresarse y salir a la Costera o tomar la Cuauhtémoc.
El conductor de un automóvil compacto al darse la vuelta en U manifestó que prefería pasar por el tráfico en la avenida Cuauhtémoc que dañar la suspensión del vehículo.
Cerca de la universidad Hipócrates se observó una máquina pero no había trabajadores.
Los comerciantes de la zona señalaron que la calle serviría como para dar fluidez a los automóviles en el sentido del Centro a la Cuauhtémoc, pero que en más de seis meses la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas no ha reiniciado los trabajos.
Uno de las recepcionistas de un hotel, que pidió omitir su nombre, dijo que sí le ha afectado que no se termine de reconstruir la calle porque los clientes ven la zona con desconfianza, además del polvo que ha dañado los aires acondicionados de la hospedería.

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