Inconformidades y empujones por cierre del salón en la toma de protesta del alcalde

Mariana Labastida

Inconformidades de los ciudadanos y empujones se presentaron fuera de la Expo Mundo Imperial, luego de que personal de seguridad del lugar, la policía municipal y agentes de gobernación local comenzaron a cerrar las puertas de acceso, durante el acto de toma de protesta como alcalde de Evodio Velázquez Aguirre.
En un principio el acceso era libre después al pasar la revisión de los filtros. Sin embargo, casi a punto de iniciar la sesión de Cabildo, al salón solamente se permitía la entrada a quienes llevaron invitación o pase, lo que molestó a ciudadanos que acudieron a la ceremonia.
En la reja, primer acceso a la Expo, los agentes de gobernación y policías municipales pidieron a los asistentes que querían ingresar al salón donde sería la toma de protesta del nuevo alcalde que dejaran botes con agua, alimentos e incluso las sombrillas, las cuales en un principio fueron tirados a la basura por personal del centro de convenciones.
Después, quienes controlaban el acceso, permitieron a los asistentes ingresar con sombrillas al segundo filtro que estaba antes de la entrada de las puertas de cristal. Ahí, en una de las vallas se colocaron las sombrillas y les dijeron que se las regresarían al salir. También dejaron en el lugar botellas con agua y tortas.
El acceso fue libre, sin condicionar a nadie. No obstante, a las 12:30 comenzaron a informar que el salón se encontraba lleno, y a limitar el acceso.
La gente que iba llegando y que aún no pasaba la reja pedía que les permitieran ingresar debajo del toldo del acceso principal, mientras algunas personas que ya habían entrado comenzaron a salir diciendo que no había espacio en el salón, donde ya no los dejaron pasar.
Aunque el personal de seguridad intentó controlar a la gente, los grupos de ciudadanos siguieron entrando a empujones antes del acceso de puertas de cristal. Ahí llegaron integrantes de la Federación de Transportistas de las Costas de Guerrero (Fetrag), gritando porras a favor de Evodio Velázquez. Al encontrarse con las puertas cerradas exigieron hablar con algún responsable para que les autorizaran entrar.
Minutos después, el grupo de unas 30 personas empezaron a caminar a las puertas de cristal y lograron que las abrieran, entrando detrás de ellos gran parte de las personas que estaban afuera.
En el tercer filtro estaba en la entrada del salón. Quienes estaban encargados del acceso sólo permitían después de las 12:30 el acceso a quienes llevaran invitación o pase, lo que causó inconformidad de algunas personas que les reprochaban el por qué los invitaron si no los iban a dejar pasar.
Un grupo de seguridad estaba fuera, mientras otro detenía las puertas por dentro. Los de fuera recibieron los reproches de los ciudadanos a los que no dejaban entrar porque no llevaban pase, a quienes argumentaban que el salón se encontraba lleno.
Las 4 mil sillas que se colocaron en el salón se encontraban ocupadas, así como algunos de los pasillos,  los cuales se comenzaron a desocupar, así como los asientos, después del discurso de nuevo alcalde, antes que empezara la intervención del gobernador Rogelio Ortega Martínez.