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Entran militares a El Parotal en Petatlán; disparan a vecinos, catean casas y se llevan una camioneta

Redacción

Soldados del Ejército mexicano atacaron a balazos a los habitantes de El Parotal en la sierra baja del municipio de Petatlán, entraron a sus casas sin autorización y se llevaron una camioneta; antes ya habían decomisado otra a campesinos que huyeron al escuchar las ráfagas.
Según versiones de los pobladores de El Parotal, poblado que cuenta con unas 20 casas ubicadas a unos 10 kilómetros de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, entrando por el pueblo de Santa Rosa, vecino de Coyuquilla Norte, el ataque de los soldados ocurrió el sábado aproximadamente a las 6 de la tarde.
El comisario del lugar, Juan Cornejo Trejo, informó que las detonaciones se escucharon cerca de las casas y luego supieron que se habían hecho en el camino que lleva al rancho La Mona y a otros potreros de la zona. En esa brecha, estaba estacionada una camioneta de la marca Ford, doble rodada modelo 2003.
La camioneta con sus tripulantes llegó a ese lugar porque iban en busca de sus vacas que se les habían extraviado, también venían varios jornaleros, no obstante éstos se bajaron y caminando se fueron al pueblo, en tanto el conductor y sus acompañantes ingresaron al monte en busca de su ganado.
Según testigos, en esos momentos entró al camino un par de vehículos militares que se topó con los jornaleros pero continuaron su camino hasta llegar al punto donde se encontraba la camioneta, lugar donde se detuvieron y sólo observaron a lo lejos a un joven que cuidaba ganado, al que le empezaron a disparar sin lograr herirlo porque alcanzó a huir por el monte, mientras los otros hombres que no fueron vistos, hicieron lo mismo al escuchar los disparos.
Luego, Cornejo Trejo dijo que ya en el pueblo pasaron corriendo por su propiedad tres soldados que llegaron disparando a la vivienda contigua donde vive su nieto con su esposa y dos hijos, y que en ese momento sólo se encontraba su nieto José Luis con su hijo de 4 años de edad, y al percatarse de los disparos, el joven tomó a su hijo y corrió al monte, pues la intención era matarlo, aseguraron.
En ese lugar quedaron unas seis huellas de los disparos, dos en los árboles del patio y el resto en diferentes partes de la casa, a donde entraron los uniformados y revolvieron las cosas; los habitantes de la vivienda contigua son los padres de José Luis, quienes también de inmediato corrieron al escuchar las detonaciones.
El señor Belén Cornejo Guillen, padre de José Luis e hijo de Don Juan, el comisario, dio a conocer que los soldados también se metieron a su casa, revolvieron las cosas, y tomaron las llaves de su camioneta de la marca Chevrolet modelo S-10, doble cabina negra; en el área de los terrenos de las tres viviendas  y sus alrededores encontraron un cartucho útil y una docena de cartuchos percudidos calibre 7.62, aunque aseguraron que había más regados en el monte.
Luego de los hechos descritos, la familia Cornejo mencionó que los soldados hicieron tres disparos al aire y después llegaron los dos vehículos militares por ellos.
También dieron a conocer que como la camioneta tenía poca gasolina, los militares consiguieron más combustible en una comunidad cercana y se la llevaron junto con la primera de doble redila que hallaron en el camino a La Mona.
Por último, dieron a conocer que los hechos duraron aproximadamente dos horas, de las 6 a las 8 de la noche y que de ellos no resultó ningún poblador herido.

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