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En Taxco y con alcalde de casa, imponen priistas presencia de Astudillo sobre Ortega

*El gobernador electo ofrece el discurso durante la toma de posesión de Omar Jalil Flores Majul y ofrece trabajar por mejorar la seguridad en esta ciudad

Claudio Viveros

Taxco

La toma de protesta como alcalde de Taxco de Omar Jalil Flores Majul, además de romper protocolos tradicionales, mostró el músculo de la clase priista frente a su jefe y próximo gobernador, Héctor Astudillo Flores, en un ambiente que opacó al gobernador interino, el taxqueño, Rogelio Ortega Martínez.
Aquí, Flores Majul dijo luego de su protesta que ayer fue uno de sus mejores días de su vida al asumir la alcaldía en el lugar que lo vio nacer, lo que consideró “un privilegio y un honor”, y se comprometió a ser “respetuoso de la libertad de ideas” en un Taxco “diferente que comienza hoy” para trabajar e impulsar el cambio.
Poco después de las 10 de la mañana, el auditorio de la secundaria federal Vicente Guerrero, en el barrio de Los Jales, se saturó de priistas y ex funcionarios, ex alcaldes y empresarios para atestiguar la toma de protesta y la instalación del Cabildo 2015-2018 en una sesión presidida por el nuevo edil, en compañía del gobernador casi saliente, Rogelio Ortega, y la recién estrenada diputada, Flor Añorve Ocampo, en representación del Congreso del estado.
El escenario se adecuó como para una puesta en escena, con piso alfombrado, escenografía gráfica y tricolor del acto, grandes telones colgantes y pantallas estratégicas donde se instaló el nuevo cabildo e invitados como testigos. Frente a ellos, largas filas que se extendieron a lo largo y lo ancho y, a los costados, una muchedumbre que se quedó sin sillas, pero sí alcanzó un refrigerio con refrescos boing, papas fritas y una torta como obsequio.
Al centro de la primera fila se ubicaron, juntos como militantes, los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer, al igual que René Juárez Cisneros, Xavier Olea Muñoz, y el ex diputado federal, Manuel Añorve Baños, quien acudió en representación del presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ahora como secretario adjunto del Comité nacional.
Desde los primeros minutos, poco después de la medianoche del martes, la tradición se vio rota en la sede del Ayuntamiento al trascender que el alcalde entrante tomó la protesta al nuevo Cabildo, muchas horas antes de que el acto se realizara de acuerdo a lo programado para su instalación.
Cerca de las 10 y media de la mañana fue la ceremonia del ungimiento, previos honores a la bandera con una escolta conformada por policías federales, todo con el resguardo de decenas de elementos policiacos, incluidos los ex policías preventivos, actualmente relegados de sus funciones en tareas administrativas.
Aún cuando el gobernador interino estuvo al centro del escenario, para flanquear en uno de sus costados al nuevo alcalde junto con la diputada local, la atención se centró en el gobernador electo.
Para variar, fue relegado para hacer el uso de la palabra y, luego del primer discurso de Flores Majul fue Astudillo Flores quien intervino al reafirmar sus compromisos con Taxco y clausurar la sesión abierta de Cabildo.
De pie, la concurrencia escuchó al próximo mandatario guerrerense, quien tras saludar y desear éxito al Cabildo y saludar al gobernador interino, ex gobernadores y otros políticos presentes, ratificó su compromiso con la promoción turística de Taxco, el mejoramiento de la imagen urbana de la ciudad y “por supuesto con un tema que a todos debe preocupar como autoridades, que es el de la seguridad”
El nuevo alcalde Omar Jalil afirmó en su primer día que “respetará todas las voces de la sociedad” y trabajará con transparencia y responsabilidad para recobrar la confianza ciudadana.
En su mensaje se dirigió al gobernador electo, Héctor Astudillo, como “amigos de los taxqueños”, lo que se vio respaldado con aplausos, y fue en ese momento que precisó sus compromisos hacia las demandas ciudadanas más sentidas como el agua potable, un nuevo rastro municipal, embellecer a Taxco en su imagen urbana, fortalecer la Feria Nacional de la Plata, consolidar el desarrollo artesanal y platero y detonar el desarrollo turístico, entre otros.
“La transformación de Taxco es mi responsabilidad. Como presidente municipal lo haré mediante el consenso permanente”, dijo con el anunció en los próximos días para establecer en Plan Municipal de Desarrollo Urbano para recuperar la paz, la reconciliación y contribuir en la reconstrucción del tejido social en Guerrero.
Otro de los compromisos que expresó fue “que trabajaremos con fuerza para que Taxco vuelva a ser un municipio seguro del que todos estemos orgullosos y en el cual podamos salir a la calle”.
Al final, se observó molestia y frialdad en el rostro de Rogelio Ortega, al retirarse.

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