Carlos Pérez Aguirre

Presidentes municipales: Entre
la expectativa y el desencanto

A los padres y madres de los jóvenes normalistas y deportista masacrados y desaparecidos en Iguala a su dolor y por su tesón. ¡Justicia!

Asistimos en toda la entidad al recambio de las autoridades municipales después de observar una desaseada contienda, que si bien fue validada por el órgano electoral, hoy queda en ese terreno resbaladizo de la ilegitimidad y el repudio callado de los habitantes de esos municipios. Así, varios personajes asumieron el miércoles 30 de septiembre como autoridades municipales.
Este acontecimiento siguió al ritual de recambio institucional que inició con el Congreso del Estado y seguirá a finales de este mes con el cambio del ejecutivo. Desde estas líneas quisiéramos tener la certeza de que no obstante la evidente carencia de perfiles de muchos de los presidentes que asumieron, quisiéramos que el desempeño de estos fuera eficiente, confiable y honesto.
Quisiéramos pedirles solo esos tres elementos a las nuevas autoridades independientemente de los partidos a los que pertenezcan; sabemos que sería poco más que iluso el esperar que así actuarán, pero lo tengo que pedir a nombre de los ciudadanos, cumpliendo solo ese sencillo programa de honestidad, eficiencia y confiabilidad, esta entidad cambiaría radicalmente, pero… ¿realmente habrá en los ediles recién estrenados la posibilidad de encontrar esas tres virtudes? No lo sé, pero lo que sí podemos hacer nosotros como ciudadanos es vigilar que las autoridades cumplan con sus responsabilidades y los comunicadores denunciar con todas sus letras las anomalías que se presenten.
Pero lo que es real es que no podemos esperar confiabilidad y mucho menos honestidad de una autoridad que haya surgido de un proceso amañado y corrompido, por desgracia es el caso de muchas de las flamantes autoridades que recientemente tomaron protesta.
Un problema real que hoy tienen los ediles además de todos aquellos de dotación de servicios públicos, obras y gestión y administración de la municipalidad, lo constituye el poder de la delincuencia, ese poder que solo puede ser contrarrestado con la aplicación real del gobierno federal, pues además de ser su ámbito legal de incumbencia, solo este tiene el poder suficiente para enfrentar a esos pequeños señores feudales, señores de la guerra en que se han convertido los grupos criminales.
Y así lo constatamos en los principales municipios: En Chilpancingo, donde la delincuencia ataca con la complacencia de la autoridad estatal, federal y municipal, en donde el propio presidente priista saliente es acusado de vínculos y el entrante reconoce el nivel de terror en que la sociedad vive. En Acapulco donde la presidencia saliente se enfrentó con limitado éxito a los grupos mafiosos, y el que asume también señala ese problema como el principal.
Para el caso de Iguala la fuerza delincuencial es tal que hace rehén a los presidentes, o se hacen del poder directo. Esa imposibilidad de la autoridad se hace patente, al imponerle la delincuencia al joven edil entrante sus condiciones, sin dejarle mucho margen de maniobra a este. En Zihuatanejo se observa una situación similar, y en el resto de la entidad el control delincuencial es agudo.
Este es el principal flagelo que a las autoridades municipales les tocara resolver, pues su incorporación o colaboración con los criminales organizados, más temprano que tarde, les generará problemas con la justicia. Su camino y obligación es velar por la seguridad ciudadana, instrumentos los tienen.
La expectativa que los ciudadanos tienen sobre sus nuevas autoridades es alto, cada vez que existe ese necesario recambio se generan ilusiones de que esa autoridad cumpla con su responsabilidad, es una obligación de los presidentes municipales cumplir con los anhelos ciudadanos, de no ser así vendrá el desencanto y el desprestigio del edil. Titishando: El 2 de octubre de 1968 es una fecha emblemática en el despertar de la democracia en México, despertar que quiso ser apagado con un baño de sangre. El regreso de la represión y la mentira esta datado el 26 de septiembre de 2014, ¿se quiso acaso enviar un mensaje de eliminacion fisica a los sectores mas consistentes e intransigentes que demandan democracia real? Lo cierto es que hoy se denosta al populismo, que es la opción que la nación vislumbra y que le han negado, por eso los grupos más beneficiados con el actual estado de cosas, construyen abanderados por el salinismo y el dieguismo a un nuevo pelele estilo Vicente Fox, hoy construyen a El Bronco como muñeco de vudú, como el nuevo “idiota útil”.

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