Bloquean padres de familia la primaria Leyva en Taxco; piden un maestro faltante por jubilación

Claudio Viveros Hernández

Taxco

Padres de familia de la primaria Baltazar R. Leyva Mancilla, bloquearon la entrada a la institución y las puertas de la supervisión, para exigir a las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) , que asignen a la institución un docente en el tercer grado B, que no tiene desde el inicio del ciclo escolar.
A través de cartulinas de distintos colores, rotuladas con sus demandas y un plantón, los padres de familia se mantuvieron durante más de tres horas en la entrada de la escuela, donde los acompañó el director Saúl Nava Bravo, quien dijo que hasta la fecha no habían tenido una respuesta.
Cerca de las 12 horas se apersonó en el lugar el supervisor Carlos Flores Santos, quien presentó a una maestra, con un oficio en calidad de “provisional”, lo que provocó mayor desconfianza.
El director de la primaria le dijo al supervisor al leer el documento: “Le expreso a usted mi desconfianza, si no me extiende un nombramiento”, y en respuesta el supervisor expresó que eso era un trámite posterior, “porque la ratificación se la vamos a dar con el proceso de corrimiento”.
El caso detonó porque, a varias semanas que la maestra de ese grupo se jubilara, las autoridades no atendieron la sustitución y según los padres de familia, los engañaron con promesas una y otra vez, por lo que la alternativa fue bloquear y exigir una solución.
“Basta de promesas, queremos resultados; no se abrirá la escuela hasta que haya solución; solución inmediata”, fueron las demandas que leyó el supervisor, quien se observó irritado con los cuestionamientos de los padres y el director. En menos de un cuarto de hora, emprendió la retirada con la frase dirigida al profesor Nava Bravo: “Nos vemos el martes”.
La maestra asignada de manera provisional, Azucena Salgado Celis, dijo desconocer que la escuela es de tiempo completo, lo que implica un horario de las 8 de la mañana a las 2 y media de la tarde, y al enterarse intentó condicionar: “Yo me puedo quedar hasta la 1 de la tarde, tengo mis prioridades”, dijo a los manifestantes y al director, pues dijo que es madre de familia y vive en Iguala.
Frente a esa irregularidad y la necesidad de contar con un maestro, los padres y el director mostraron su apertura al diálogo con la docente, a quien dijeron: “La maestra se queda aquí”, aunque con la desconfianza de que no haya una garantía para estar como definitiva.
En estas circunstancias, ella se concretó a ofrecerles, a partir del lunes, hacer un diagnóstico con los alumnos y poner su empeño para regularizarlos con el apoyo de los padres, y trabajar para “sacarlos adelante”, esto en tanto haya acuerdos definitivos y por escrito con las autoridades.