Afectan derrumbes en la sierra las carreteras que van a seis comunidades de Chilpancingo

En el camino cayeron piedras de más de 5 metros de diámetro que no pueden ser arrastradas por camionetas

Anarsis Pacheco Pólito

El Fresno / Chilpancingo

Durante los cuatro días de lluvia en este municipio la tormenta tropical Marty ocasionó derrumbes y hundimientos en las carreteras que comunican a cinco comunidades, lo que generó zozobra en la población serrana ante la posibilidad de quedar incomunicados nuevamente, como les sucedió en septiembre de 2013 por la tormenta Manuel.
En un recorrido se constató que los dos casos más delicados son los de las carreteras de las comunidad de Ahuajitos y El Fresno, debido a que los deslaves cerraron una de las vías y otra está a punto de cerrarse.
La carretera de terracería que une a la comunidad del Fresno con Azinyahualco es inaccesible debido a los deslaves que cerraron el camino, y la población no cuenta con la maquinaria para limpiar los caminos.
Los pobladores relataron que la única forma de abrir el camino es a pala y pico, pero debido a que la lluvia persiste es imposible sacar todo el lodo.
Este camino es el principal para llegar a la capital del estado, de Azinyahualco a El Ocotito son dos horas y de ahí a la capital una más, mientras que el segundo camino que atraviesa Huacalapa requiere de un viaje de 5 horas a Chilpancingo.
“Aquí lo que necesitamos en una máquina que pueda mantener el camino abierto, porque si llueve mucho no tenemos por dónde salir rápidamente, la otra opción es utilizar veredas y caminar, pero si tenemos un enfermo es más tardado”, dijo uno de los damnificados.
Ante la falta de mantenimiento de la carretera de terracería los lugareños deben cruzar un cerro para llegar caminando a la comunidad de Azinyahualco, para llegar a la capital del estado.
El segundo caso con mayor riesgo es el camino de terracería de San Vicente a la comunidad de Ahuajitos, ya que debido a las recientes lluvias hay tres deslaves grandes.
En el punto conocido como El Nogal, el cerro está a punto de desgajarse sobre el camino en el que también hay hundimientos, la tierra esta cuarteada lo que los vecinos señalan como peligroso.
La carretera atraviesa una pequeña barranca, y para cruzar al otro lado se pasa sobre un puente el cual tiene cuarteaduras en las orillas, por lo que se corre el riesgo de que sea arrastrado en una creciente o por la tierra del cerro.
La tierra del cerro es de consistencia pegajosa debido a las lluvias, y conforme pasan los días el deslave acapara el camino para llegar a la comunidad de Ahuajitos.
Más adelante hay un hundimiento que provoca que los carros que pasan por ahí queden al ras del voladero de más de 15 metros, y al paso de los días se hace más estrecha la carretera.
Don Esteban Tolentino Anacleto, un vecino de 70 años, relató que en estos días de lluvias provocadas por la tormenta tropical Marty se preocupó por sus ocho hijos y sus siete nietos con los que vive.
“Me acordé de esa vez en que nos quedamos incomunicados (en septiembre de 2013), y me preocupé mucho por mi familia, porque si se enfermaban no teníamos cómo salir”, agregó.
Dijo que la intensidad de la lluvia le recordó la tormenta tropical Manuel, la que describió como “única”.
Insistió en que es necesario que los gobiernos municipal, estatal y federal enfoquen su esfuerzo en atender a las comunidades, y que les ayuden con el mantenimiento de sus caminos para evitar incidentes.
En la carretera de Coapango a San Vicente también hay deslaves que arrastraron milpas, debido a lo húmedo del suelo que se deslavó y ocupa la mitad de la carretera.
En el camino cayeron piedras de un diámetro de más de 5 metros que no pueden ser arrastradas por camionetas, y no cuentan con la maquinaria para quitarlas.
“La realidad es que las autoridades se desentienden en cuanto los periódicos ya no publican nada”, agregó un vecino de San Vicente.
En el camino de Chilpancingo a Coapango hubo un deslave que casi derriba un muro de contención construido después de la tormenta tropical Manuel.
Los habitantes de las comunidades de El Fresno, Huacalapa, San Vicente, Coapango, Coapanguito y el Ahuajito coincidieron en que la falta de atención al camino pone en riesgo a más de 5 mil familias.