Aprueba el Congreso de la UAG la reelección del rector Saldaña y de los actuales directores

*En sesión plenaria, en el último día los 800 delegados acordaron por unanimidad y sin discusión las resoluciones de las mesas de los días anteriores. Resuelve también para la designación de autoridades mantener el voto universal y secreto. Asiste el gobernador Rogelio Ortega a la clausura y recibe una rechifla cde la mitad de los presentes cuando anunció su regreso a laborar en la institución

Karina Contreras

Por unanimidad, el V Congreso General Universitario aprobó que el actual rector Javier Saldaña Almazán y los actuales directores así como consejeros maestros podrán reelegirse de manera inmediata o no, por cuatro años más y por única ocasión. El periodo del rector concluye en el 2017 y los de los directores en el 2018.
En el último día del V Congreso General Universitario, en sesión plenaria en una hora los 800 delegados de las diversas unidades académicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) aprobaron por unanimidad las propuestas que hizo la Comisión de Reforma que incluyó la reelección de autoridades.
El coordinador de la Comisión de Reforma, el ex rector Ramón Reyes Carreto, informó cómo quedaron las propuestas aprobadas en las ocho mesas temáticas y fue aprobada en lo general. Cuando se preguntó si se quería discutir algo en particular los delegados lo rechazaron porque manifestaron que esas propuestas ya venían de una discusión de dos días en las mesas de trabajo. Una de las propuestas que generó aplausos fue la permanencia del voto universal libre y secreto.
Se aprobó también la creación del Sistema de Universidad Virtual UAG; se eliminaron los colegios y consejos generales de la ley y para el Consejo Universitario continúa el mismo sistema, donde se mantiene la paridad y se incluye la representación paritaria del posgrados por área del conocimiento, es decir un estudiante y un profesor.
Sobre la Comisión Electoral no hubo modificaciones por lo que continúa la legislación vigente y se ajusta el calendario de elecciones. Se agrega que los actuales directores tendrán que cumplir sus cuatro años y el próximo periodo será de tres por única ocasión para adecuarla a los demás procesos electorales.
Al concluir el Congreso, en su mensaje el rector Javier Saldaña Almazán dijo que se había sacado un Congreso inmejorable y eso se le debía al ex rector Ramón Reyes Carreto. El rector subrayó que no ha sido fácil llegar a ese Congreso, pues han pasado muchas cosas y “a veces nos sorprendemos de lo que los propios universitarios estamos haciendo, respetamos todas las ideas”.
Saldaña Almazán indicó que se dio “muestra de que podemos autogobernarnos y no se trastoca ni un ápice la autonomía de la universidad y que aún, a pesar de las circunstancias por las que está pasando Guerrero, hoy dimos una discusión de tres días y nos pusimos de acuerdo para encaminar a la universidad en lo que tendrá que ser en unos 20 años donde estaremos en el escenario internacional”.
Aseguró que en el 2025 la UAG estará entre las diez mejores del país porque hoy “ya no hay tiempo para las diferencias, vayamos construyendo todos la universidad que el pueblo necesita”.
El rector indicó que espera que ya no se siga tratando a la UAG como la última de las universidades y que “nos den un subsidio que corresponda al tránsito que hemos hecho de estar en el último lugar para ser de las mejores del país, ojalá que piensen que Guerrero no sólo con promesas va salir adelante”.
Se convocó para el viernes al Consejo Universitario para formar las comisiones que harán las modificaciones a la nueva Ley Universitaria que será presentada al Congreso local para su revisión y aprobación.
Nuevamente para ingresar al salón donde se llevó a cabo la plenaria hubo estricta vigilancia y los delegados tenían que pasar con gafete y voto en mano, pues los integrantes del Movimiento Kiosco se volvieron a manifestar afuera del hotel sede para demandar una audiencia con el rector Javier Saldaña Almazán.

Convence Saldaña a los delegados de esperar la llegada del gobernador

El gobernador Rogelio Ortega Martínez asistió a la clausura del V Congreso General Universitario donde recibió rechiflas de por lo menos la mitad de los delegados presentes cuando anunció que el 28 de octubre regresará a la universidad y aseguró: “Voy a regresar a mi alma mater para ser factor de unidad y de trabajo, jamás de discordia”.
Ortega Martínez llegó una hora después de que concluyó la plenaria del Congreso y todo ese tiempo lo tuvieron que esperar los más de 800 delegados, quienes al principio habían rechazado la presencia del gobernador cuando el rector Javier Saldaña informó que éste había dicho que quería estar en la clausura con los universitarios y ante un “no”, el rector les manifestó que era importante, que el mandatario era universitario y “sería una grosería que no lo recibiéramos”.
Luego añadió que a Ortega le faltan más de veintitantos días de gobernador y ya bromeando dijo que uno de sus funcionarios le manifestó: “que habría que esperar, que tal si trae el cheque ya”, en referencia a la millonaria deuda de más de 500 millones de pesos que la UAG reclama al gobierno del estado.
Pero no fue así, pues el gobernador Rogelio Ortega únicamente prometió a los delegados universitarios que va cerrar fuerte, “vamos a cerrar con los apoyos que habremos de llevar a los dos sindicatos, los compromisos que adquirimos, no podría ser de otro modo”.
Con el afán de congraciarse con los universitarios que al menos en cuatro ocasiones le chiflaron en señal de reproche, Ortega Martínez aseguró que está orgulloso porque el presupuesto del 2015 es el más alto de toda la historia de la universidad y que se dio luego de una “gran discusión con los diputados de la 60 Legislatura”.
Ortega se congratuló de los acuerdos del V Congreso General Universitario porque se define el rumbo del presente y futuro de la máxima casa de estudios.
Añadió que la otra responsabilidad está en el Congreso local, donde tiene que pasar la nueva Ley Universitaria a revisión, y por eso dijo que con su “espíritu universitario, pedimos a los diputados y diputadas que aprueben de manera contundente y por mayoría los resolutivos del V Congreso Universitario de la máxima casa de estudios del estado de Guerrero”.
Luego, Ortega Martínez anunció que el 28 de octubre regresará a la Universidad y dicho anuncio ocasionó chiflidos y un “no”, por lo que quiso bromear diciendo: “es un respaldo al secretario general”.
Continuó el gobernador diciendo: “Regreso a la Universidad porque es mi fuente de ingreso, es mi zona de confort, yo le pedí al secretario de Finanzas del estado que no me asignara el salario que el Congreso aprueba al gobernador, que me pagara lo que yo gano en la Universidad como profesor-investigador para no mal acostumbrarme; voy a regresar a mi alma mater para ser factor de unidad y de trabajo, jamás de discordia”.
Dijo que regresaba para que “entreguemos como grupo generacional la estafeta a quienes ya son parte de la nueva generación de universitarios y universitarios de Guerrero, los que habrán de convertir en realidad el sueño que durante todos estos congresos han albergado en la imaginación y en el trabajo arduo de Ramón Reyes Carreto”.
Ortega Martínez dijo que ya se tienen las reformas y “ahora hay que ir a la práctica, hay que ir a implementarlas, unidos lo podemos lograr, divididos jamás”.
“Yo regreso a mi zona de confort a construir por la unidad, a construir los acuerdos del V Congreso General Universitario, en estos días ya le había dicho al rector que habremos de cerrar con apoyos significativos a la universidad”, dijo Ortega Martínez.
Subrayó que está agradecido porque es producto de la Universidad Autónoma de Guerrero, producto de la universidad-pueblo, “yo sin esa oportunidad que abrió en Guerrero Rosalio Wences Reza no sería lo que soy, nunca hubiera sido gobernador, soy gobernador por mi alma mater”.
Indicó que la universidad “es el lugar de la más amplia pluralidad y de la más amplia diversidad, es el lugar del debate del conocimiento, de la discusión, de la confrontación de los paradigmas, pero al final en una comunidad en el debate y la discusión gana en la humildad, una comunidad como la nuestra ganada en la sustancia de su trabajo”.
Su discurso lo terminó con chiflidos y con tono molesto, Ortega Martínez dijo que retomaba un discurso del maestro emérito Rafael Bonilla que señaló: “Esta es la universidad que queremos cambiar”.
Nuevamente los reporteros fueron agredidos a codazos por los guardaespaldas del gobernador Ortega, que lo rodearon para evitar que la gente se le acercara, y a pesar de ver las agresiones a los periodistas el gobernador siguió caminando y salió más molesto cuando un maestro de la Preparatoria 27 le reclamó la falta de compromiso para entregar las 120 computadoras para la escuela.