Pisos manchados, ambulantes y bancas sucias, el aspecto de la remodelación del Zócalo

Piso manchado, una explanada saturada de comerciantes ambulantes, jardineras desniveladas y bancas sin respaldo es lo que se ve de los trabajos de remodelación del Zócalo, financiados por el Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur) y supervisados por la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur).
Durante un recorrido por el Zócalo, se constató que la explanada, cuyo piso es una combinación de mármol negro y blanco, luce desgastado y manchado por falta de mantenimiento.
Las nuevas bancas negras son ocupadas casi en su totalidad por los comerciantes artesanos tolerados por la Dirección de Vía Pública.
Otro espacio de la plaza es ocupado por vendedores ambulantes que ofrecen comida, discos y ropa.
También los vendedores establecidos se “apoderan” de un espacio de la explanada y así, en negocios como el hotel El Kiosco y el restaurante Mi Piaci, los trabajadores sacan mesas y sillas al espacio para los transeúntes.
Se observó que la tierra de las plantas de las jardineras se deslava poco a poco sobre el piso y bancas por el mismo desnivel de la explanada, lo que hace que siempre luzca sucia.
En el Zócalo siguen los trabajos, así como en las calles aledañas, pero no se ha modificado la obra a pesar de las deficiencias a simple vista, ni tampoco se han retirado a los vendedores ambulantes.
El proyecto del Zócalo tiene una inversión de 135 millones de pesos del gobierno federal y está bajo supervisión de la Sefotur.
La primera etapa de remodelación se reinició el 13 de marzo de este año y la segunda el 6 de mayo, mientras que la tercera está en proceso y, a menos de un mes de terminar la administración estatal, aún no se culmina la obra. (Argenis Salmerón).