La violencia del fin de semana, por la disputa de territorios entre el crimen, insiste el gobernador

*Los nuevos jefes de policía deben pasar los controles de confianza, exhorta Rogelio Ortega a los alcaldes

Karla Galarce Sosa

El gobernador Rogelio Ortega Martínez minimizó los enfrentamientos ocurridos en las principales ciudades de la entidad, como el del domingo en la madrugada en Chilpancingo, cuando unos 20 hombres armados irrumpieron en dos establecimientos en una de las principales avenidas de la capital.
Dijo que son enfrentamientos entre miembros del crimen organizado y no entre habitantes de barrios, pues se disputan los territorios no sólo en las áreas rurales de la entidad, sino también en las ciudades.
En declaraciones a reporteros al concluir la presentación de los resultados del proyecto Identifica-ción del potencial turístico de la Costa Chica-Montaña del estado de Guerrero, en el  Centro de Formación Política en Acapulco que encabeza el ex militante del PRD y del PT Benjamín Sandoval Melo, Ortega Martínez añadió que los focos rojos de violencia e inseguridad en la entidad son “mejor conocidos” por quienes van a gobernar esos lugares, pues tanto el Grupo de Coordinación Guerrero como él como gobernador sólo cuentan con un “diagnóstico” o una “referencia”.
Al preguntarle cuáles son los alcaldes o alcaldesas que han solicitado ayuda para brindar seguridad en sus municipios, sólo dijo que antes de su toma de posesión se reunió con el entonces presidente electo de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, y posteriormente con el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre.
Al gobernador se le preguntó qué más sabía de los reportes de balaceras en el distintos puntos de Chilpancingo y respondió: “cuando leo esas noticias digo ‘otro más’ de lo que hemos estado sufriendo durante varios años en el estado de Guerrero, y es el conflicto que nos ocasionan, en términos de violencia, las bandas del narcotráfico que se disputan los territorios, no solamente en el medio rural sino en la ciudad”.
Calificó como “desagradables” los enfrentamientos porque generan desprestigio en la entidad, para ciudades como Chilpancingo y para “la gran ciudad turística que se Acapulco”.
“Estos choques son entre las bandas delincuenciales, siempre estamos en el límite en el riesgo de que afecta a la ciudad, más lamentable si se tratara de choques entre un barrio y otro, una colonia y otra, no lo es. Son choques, conflictos, entre quienes se disputan el territorio y el mercado de la droga”, expresó Ortega Martínez.
También se le preguntó si algún alcalde o alcaldesa ha pedido mayor atención para mejorar la seguridad, y comentó que como gobernador tiene “una idea somera”; sin embargo los habitantes y quienes van a gobernar los municipios son “mejores conocedores que nosotros”.
“Tenemos un diagnóstico con los expertos desde el trabajo de inteligencia y el trabajo de seguimiento, de procuración de justicia. Esta información a ellos les sirve, a nosotros nos sirve lo que ellos nos proporcionen. El respeto del municipio libre, de las autonomías que corresponden, es siempre coordinar esfuerzos para el bien de la seguridad de todos los municipios de Guerrero de la mejor forma”, argumentó.
Sobre lo dicho durante las reuniones con los miembros del Grupo de Coordinación Guerrero, dijo que parte de la estrategia es continuar con los llamados públicos también a las alcaldesas y a los nuevos alcaldes, para que cuiden la selección de quienes conducirán las secretarías de Seguridad Pública.
“Hemos planteado que un primer mensaje positivo para la sociedad será la disposición de los nuevos alcaldes y alcaldesas para que sus directores de seguridad, sus secretarios, pasen por los controles de confianza, para que tengan una certificación por parte de la Secretaría de Gobernación, por parte de la Procuraduría, por parte del Cisen, por parte de las instancias que se encargan de atender el problema de la seguridad nacional, en el asunto de la investigación del crimen organizado, porque se le da seguridad a la sociedad, y porque es una carta de buena presentación por parte de los nuevos presidentes municipales para sus ciudadanos y ciudadanas”, abundó.
Reiteró que el Grupo de Coordinación presentó al entonces alcalde electo, Marco Antonio Leyva Mena, la visión del grupo en cuando a la seguridad para Chilpancingo, y plantearon las “recomendaciones pertinentes”, sin embargo no dijo cuáles son.
“Nos reunimos el sábado con el gobernador electo (Héctor Astudillo) para exponerle también en el Grupo de Coordinación el tema de la seguridad en Guerrero, y nos reunimos ayer con el alcalde de Acapulco (Evodio Velázquez Aguirre) para que se le pusiera también la visión que el grupo de coordinación tiene; él tuvo a bien hacerse acompañar del general (Heriberto) Salinas Altés, al final asignado director encargado de la seguridad en el municipio, para atender las necesidades que se han planteado”, dijo.
Adelantó que ayer comenzaron a trabajar los grupos operativos de seguridad en Acapulco y Chilpancingo, pero no dijo de qué manera ni qué instituciones.
Añadió que están trabajando con los 81 alcaldes y alcaldesas en sesiones de trabajo para atender el tema de la seguridad.
A pregunta de un reportero sobre la situación en Tixtla, Rogelio Ortega dijo que el tema ya tuvo un cauce institucional, pues el Congreso resolvió un cabildo donde hay cuatro representantes del movimiento popular.
Sobre la exigencia de los recursos del ramo federal por parte de los alcaldes salientes, aclaró que la federación efectuó el depósito el día 30 de septiembre, como en cada mes.
“Ese recurso lo deposita la Secretaría de Hacienda los días 30 de cada mes, antes de que ellos terminaran sus funciones. Sin embargo de las 36 ministraciones que les correspondían, sólo ejercieron 35. Lo que nosotros sugerimos fue que dejaran etiquetados los recursos para que los nuevos alcaldes lo utilizaran para lo que estaba comprometido”, explicó.
Sobre el deslizamiento de un cerro que sepultó 20 casas de la colonia Monte Sinaí, de la comunidad de Huizapaula, municipio de Atlixtac, y que afectó 42 casas más, el gobernador dijo que la Secretaria de Protección Civil (PC) en coordinación con autoridades federales atenderían las demandas de la ciudadanía afectada.
Mencionó la existencia de un “déficit” por los desastres naturales que ocasionó la tormenta Manuel a más de dos años de que ocurrió el fenómeno.
“Tenemos un déficit, porque hay personas afectadas desde Ingrid y Manuel que todavía no han sido reubicados, aparte de las personas que han salido de sus comunidades como resultado de la delincuencia. Cuando hemos ido a supervisar, las empresas nos dicen que no concluyeron las obras, y lo que comentan es que se los impidió la delincuencia organizada, o hubo complicaciones con el temporal de lluvias, no obstante que se trata de obras diseñadas dentro del Plan Nuevo Guerrero y que con un seguimiento deberán ser concluidas y entregadas”, señaló.
Sobre el paro de doce días que mantuvieron trabajadores del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), puntualizó que los recursos para pagar el bono están garantizados y con la culminación del paro ya se brindan los servicios a la ciudadanía, que también resultó afectada.