No permitirá que los expertos interroguen a los militares de Iguala, advierte el general Cienfuegos
“Nosotros solamente respondemos a las autoridades ministeriales mexicanas”, dijo el secretario de la Defensa a Televisa. “Hemos ido a declarar casi 50 soldados a la PGR, algunos hasta cuatro veces, sin tener un solo señalamiento”. Se opone a que “a los soldados los traten como criminales y los quieran interrogar para posteriormente hacer sentir que tienen algo que ver y no apoyarlos”. Dónde estaba la policía estatal en el momento del ataque a los normalistas, pregunta. Argumenta que los soldados no intervinieron porque en ninguna otra acción de los normalistas habían intervenido
Zacarías Cervantes
Chilpancingo
No permitirá que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) interrogue a los militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala, “porque no hay razón para que los interroguen”, dijo el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda.
Manifestó que “nosotros solamente respondemos a las autoridades ministeriales mexicanas”, y dijo que el convenio que hace el gobierno de la República con la Comisión Interamericana “en ningún momento dice que pueden interrogar. No es posible, las leyes no lo permiten”.
En entrevista con el noticiero de Televisa la noche del lunes, el secretario de la Defensa sostuvo que pretender involucrar al Ejército en la masacre de la noche del 26 y la madrugada del 27 en Iguala y en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa “sólo porque a alguien se le ocurrió, creo que es algo muy grave”.
El jefe militar cuestionó, asimismo, dónde estaba la Policía Estatal esa noche, pues la Policía Municipal estaba “atendiendo” el problema.
También confirmó que uno de los estudiantes desaparecidos es soldado en activo (como ya lo había informado la revista Proceso en junio pasado), pero rechazó que sirviera de espía al Ejército.
La entrevista con Cienfuegos Zepeda fue presentada en el noticiero de Joaquín López Dóriga la noche del lunes.
Cienfuegos Zepeda dijo que los hechos de Iguala son “muy lamentables y lo sentimos como todos”, pero “querer involucrar al Ejército en esto porque a alguien se le ocurrió, creo que es algo muy grave”.
Aseguró que tiene totalmente claro qué es lo que sucedió con su “gente” esa noche, y dijo que ese día una fuerza de reacción desde las 11 de la mañana estaba atendiendo un accidente en la carretera federal Iguala-Puente de Ixtla, donde se volcó una pipa que transportaba nitrato de amonio y obstruyó los dos carriles, “nosotros nos fuimos, con nuestra gente, a atender este problema y regresó alrededor de las 10:30 de la noche. Ya había pasado mucho de lo que ahí se dice”, declaró el general en referencia al ataque contra los normalistas por parte de la policía municipal de Iguala.
¿Por qué aquí debíamos haber intervenido?
Argumentó que esa noche no tenía por qué saber que ocurriría la masacre, pues a lo largo de su administración ha documentado al menos 100 eventos en los que los normalistas tomaron autobuses, camiones con mercancía y colocaron puestos para pedir dinero a los conductores.
“En todas esas ocasiones supimos que salieron y qué estaban haciendo, y en ninguna intervenimos, ¿por qué aquí debíamos haber intervenido?, primero, no teníamos gente, segundo, no teníamos por qué haber intervenido. ¿Dónde estaba la policía estatal? La municipal estaba atendiendo el problema”, dijo.
El secretario aseguró que durante los hechos el comandante del 27 Batallón habló con el director de seguridad pública municipal, “le pregunto que qué había” y que aquél le contestó: “no hay nada, no hay ningún enfrentamiento con los estudiantes, no tenemos ningún detenido, no ha habido disparos, tenemos controlados los accesos”.
Precisó que quien contestó en estos términos fue el director de la policía que anda huyendo (Felipe Flores Velázquez), y también dijo que hablaron con el jefe de la Policía Estatal y que les respondió que “no vamos a participar si no me giran la instrucción de participar”.
Después, Cienfuegos Zepeda deslindó al Ejército y dijo: “entonces qué esperan. No hubo omisión ni tampoco acción en contra de nadie”.
Sin embargo aseguró que “hemos ido a declarar casi 50 soldados a la Procuraduría General de la República (PGR), algunos hasta cuatro veces sin tener un solo señalamiento”, se quejó.
El titular de la Sedena agregó que en estas circunstancias no hay justificación para que los militares del 27 Batallón de Iguala declaren, como lo pide la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el GIEI.
“Ingresar a las instalaciones militares, a ver, ¿por qué?, la Procuraduría General de la República hizo su investigación y no encontró ningún indicio mínimo de nuestra participación en algo ilegal. Lo hizo la propia Comisión de los Derechos Humanos y tampoco encontró nada. Acaba de dar su informe este grupo de expertos de la Comisión Interamericana y también dicen que no hay indicio de que el Ejército haya participado, ¿cuál es la razón o el pretexto de querer ingresar a los cuarteles”, expresó sobre la petición de los padres de inspeccionar el cuartel del 27 Batallón de Infantería de Iguala.
El reportero Santos Mondragón le preguntó su opinión sobre la petición que han hecho la CIDH y el GIEI para que los militares del 27 Batallón de Iguala declaren sobre lo que pasó esa noche.
El general respondió: “Yo he estado en la posición de que no tienen por qué declarar los soldados, porque no hay un señalamiento claro de algún involucramiento”.
Y luego aclaró que “nosotros solamente respondemos a las autoridades ministeriales mexicanas”, y dijo que el convenio que hace el gobierno de la República con la Comisión Interamericana “en ningún momento dice que pueden interrogar. No es posible, las leyes no lo permiten”.
El general sentenció que “no me queda claro ni puedo permitir que interroguen a mis soldados que no cometieron hasta ahorita ningún delito, ¿qué quieren saber?, ¿qué sabían los soldados?, esta todo declarado”.
Reiteró que él no puede permitir “que a los soldados los traten como criminales y los quieran interrogar para posteriormente, hacer sentir que tienen algo que ver y no apoyarlos”.
Añadió que por eso su posición es no permitir que declaren, “creo que de ahí no puedo ni debo salirme porque perdería mucho de lo que soy, y de lo que soy en este momento y de lo que he sido durante 52 años prácticamente de carrera militar. No tengo nada que esconder, no he cometido nada así que va por delante mi prestigio”, manifestó.
Uno de los desaparecidos es militar
En otra parte de la entrevista, el secretario de la Defensa Nacional confirmó que el normalista desparecido Julio César López Patolzin era militar en activo.
-Entre los 43 jóvenes desaparecidos habría un joven que habría estado en activo en el Ejército mexicano. ¿Es correcto esto, qué sabe usted al respecto? -preguntó el reportero.
-Efectivamente, el nombre de uno de estos jóvenes que lamentablemente son desaparecidos, coincide con el nombre de un militar en activo, el cual tampoco lo hemos encontrado. Debo reconocer que estamos hablando prácticamente de la misma persona. Entonces la respuesta en concreto es sí coincide el nombre con uno de los 43 desparecidos y creemos que es la misma persona -dijo.
Manifestó que esto “no es nada extraño”, porque los comandantes de los diferentes niveles tienen la autorización por reglamento de autorizar a los soldados a estudiar siempre y cuando no interfiera en su actividad de servicio.
Agregó: “y a este muchacho le autorizaron estudiar. Él tenía dos o tres meses de haber ingresado a la Normal y quería estudiar para maestro, hago la aclaración porque dicen que a lo mejor era alguien que estaba sirviendo de espía, en dos o tres meses que tenía ahí, pues no podía haber servido de nada”.