Denuncian despido masivo sin finiquito en el ayuntamiento de Zihuatanejo

*Se trata de trabajadores de confianza que además se quejan de que los funcionarios del nuevo gobierno perredista llegaron con una actitud soberbia

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Trabajadores municipales de confianza de Zihuatanejo denunciaron que están siendo despedidos de manera masiva por la actual administración que encabeza el alcalde perredista Gustavo García Bello, pero sin que les paguen el finiquito correspondiente ya que el argumento que les dice el director de Recursos Humanos, Marco Antonio Girón Robles, es que no hay dinero.
Los despidos ocurren desde el viernes pasado, dos días después de que García Bello rindió protesta como alcalde.
De acuerdo con algunos de los ahora ex trabajadores, los nuevos directores llegaron con una actitud soberbia y una de las primeras acciones fue solicitar la lista de todos y cada uno de los empleados de esas dependencias para enseguida enviarlos a la dirección de Recursos Humanos, donde, de acuerdo a si tienen algún tipo de apadrinamiento o apoyaron a Gustavo García en su campaña, son reubicados en otras direcciones, y de lo contrario les informan que están despedidos, que no hay dinero para pagarles su finiquito, que les dejen sus datos personales, incluyendo su número de teléfono celular para que ellos se comuniquen en diciembre próximo para ver si ya hay dinero para pagarles su finiquito.
Ex agentes de la dirección municipal de Gobernación denunciaron que en esa área todos fueron despedidos sin ningún miramiento ni la oportunidad de trabajar en otra dependencia municipal; que los hicieron firmar un convenio en el que aceptan que les paguen el finiquito hasta que la actual administración tenga la solvencia económica para hacerlo.
De manera extraoficial se conoció que son poco más de 150 trabajadores los que han sido despedidos.
Sobre el tema, esta reportera buscó en su oficina a la Oficial Mayor, María de la Luz Torres Palma, pero sus asistentes aseguraron que se encontraba ocupada atendiendo a unos proveedores, por lo que se acordó que se le buscaría más tarde vía telefónica, lo que así ocurrió, pero la funcionaria al contestar su teléfono dijo que estaba ocupada y que se le volviera a llamar en 15 minutos; pasado ese tiempo, el teléfono fue contestado por una de sus asistentes, quien dijo que no se encontraba pues había salido a una reunión.