FABRICA DE LETRAS

Los fracasos de la Semarnat

Un nuevo conflicto entre órdenes de gobierno se desenvuelve ahora entre el ayuntamiento de Acapulco y la Semarnat con motivo de la insistencia en colocar clandestinamente las banderas sobre el estado de las playas.

Alberto López Rosas tiene razón y su discurso enérgico es atinado.           Pero ni él ni nadie puede sentirse satisfecho con el agravamiento de la situación. El ayuntamiento atinará si convoca a la sociedad y se pone al frente de una verdadera ofensiva de participación social para lograr la certificación de municipio limpio y para gestionar para las mejores playas la bandera azul; la auténtica bandera azul, la certificación europea, como ofreció en su programa de gobierno.

Ya antes hemos vivido otros episodios de alta sonoridad y repercusión mediática. El caso del anterior delegado de Profepa, el diferendo con motivo del programa de adultos mayores; la retención de participaciones y aportaciones federales, el ordenamiento del transporte público; etc.

La defensa del municipio libre es una causa que reclama adhesion. La crisis entre la Semarnat y el ayuntamiento de Acapulco revela el fracaso de la política ambiental de la administración federal. Durante los ya casi tres años de este sexenio, el secretario Víctor Lichtingher hizo de la simulación y el diletantismo; del abuso de declaraciones frívolas           e irresponsables, de la pose, de la filtración a sus comunicadores preferidos, los elementos sustantivos de su método de gobierno.

En los hechos todo ha empeorado en estos tres años. Los 16 programas estratégicos no resisten una evaluación sólida y sus indicadores de rendimiento tienen además el dato negativo en la involución de las posibilidades de participación social. Las facultades del Consejo Consultivo Nacional de Desarrollo Sustenble han sido reducidas al mínimo por la burocracia patrimonialista que encabeza Lichtinger. En México la pérdida de bosques y selvas sigue incontenible, los ríos, lagunas y playas empeoran, la basura sin control se incrementa y se multiplica, las cuencas languidecen, el cambio climático genera desastres no naturales. La gestión de las áreas naturales protegidas es una pena, la pérdida de biodiversidad, infinita; cada día disponemos de menos árboles, la fauna es sometida a ecocidio y el agua es ya motivo de confrontaciones; la contaminación provoca calamidades contra la vida… Y el señor secretario es absolutamente insensible ante la realidad. Es él –y nadie más que él– el responsible principal del fracaso de las políticas ambientales.

El problema de fondo es una crisis del autoritarismo centralista cuya salida sólo puede ser posible mediante una nueva reforma del artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos encaminada a establecer el supremo principio de autoridad en el ayuntamiento de todo cuanto ocurre en el ámbito municipal. Esta es la magna tarea de legisladores federales y locales, así como de los ayuntamientos.

El mejor fruto de esta polémica sería la elaboración un           proyecto de reformas al 115 de la Carta Magna, a la Constitución del Estado y a la Ley Orgánica del Municipio Libre para instaurar, por consenso, al municipio en su ámbito, como el centro de la vida nacional y estatal y a los ayuntamientos como supremos órganos de gobierno y, mediante normas claras de coordinación y colaboración entre los tres órdenes gobernar para el desarrollo nacional.

Ruego de ustedes amables lectores ayudarme en esta aventura de escribano. Les pido comentarios, información, críticas, datos y la sugerencia de temas. Fábrica de Letras será un espacio al servicio de la información, del diálogo y del debate.

Para ello pongo a sus órdenes mi correo electrónico y la página de internet que está en proceso de construcción, pero en la cual ya pueden encontrar algunos de mis libros y otros materiales. Por favor interactuemos…[email protected]://es.geocities.com/amnateras