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El voto en contra de 16 diputados del PRD frena el nombramiento de oficial mayor

* Regresa a la Comisión de Gobierno la propuesta de Guadalupe Pavía

* No logró los dos tercios de sufragios el bloque que integraron PRI, PAN, Convergencia, PRS, PT, PVEM y con el que votó el perredista Mariano Dimayuga

Hugo Pacheco León, corresponsal, Chilpancingo * El voto de 16 de 17 diputados del PRD logró regresar a la Comisión de Gobierno el dictamen por el que se proponía al pleno el nombramiento como Oficial Mayor para la consejera electoral suplente, Guadalupe Pavía Miller, integrante además del equipo de defensa jurídica del voto del PRI.

No obstante que la fracción perredista tuvo el voto en contra de su compañero Mariano Dimayuga Terrazas, por primera vez desde la instalación de esta 57 Legislatura frena lo que consideraron una “imposición” del PRI, PAN, PRS, PT, PVEM y Convergencia, que no alcanzaron las dos terceras partes de los votos requeridos en el procedimiento legislativo.

En el punto 4 del orden del día, el diputado de Convergencia Félix Bautista Matías, dio lectura al punto de acuerdo por el que se proponía a Pavía Millar como oficial mayor, en sustitución de Luis Camacho Mancilla, quien renunció para incorpoarse al equipo de colaboradores del secretario federal de la Reforma Agraria, Florencio Salazar Adame.

El argumento de la Comisión de Gobierno para postular a Pavía era que reunía el perfil profesional –es licenciada en derecho– y la experiencia laboral, luego de haber trabajado por dos legislaturas en el Congreso local.

Apenas y Bautista puso final a la lectura del punto de acuerdo, la coordinadora de la fracción parlamentaria del PRD, la diputada Adela Román Ocampo pidió la palabra para hechos.

Pero el presidente de la Mesa Directiva por este último mes de sesiones del periodo ordinario, Heriberto Noriega Cantú le pidió esperar a que se votara el punto como un asunto de urgente y obvia resolución, antes de iniciar el debate en lo general.

Entonces vino la votación y los diputados del PRI, PAN, PRS, PT, PVEM y Convergencia, con el perredista Dimayuga sumaron 26.

Pero entonces el presidente de la Mesa no pidió la votación en contra ni la de abstención, hasta que le fue hecho notar por la diputada perredista Yolanda Villaseñor.

Noriega Cantú rectificó la votación y los perredistas sumaron 16 votos. Entonces el diputado del PRS, en un segundo desliz, consideró que se reunían las dos terceras partes de la votación que hacían que el punto de acuerdo quedase aprobado como de urgente y obvia resolución.

Y cuando ya se aprestaba a dar la palabra a la diputada Adela Román –ya frente a tribuna esperando–, la también diputada por el PRD, Gloria Sierra López pidió la palabra para pedir a Noriega que antes de abrir el debate, rectificara porque no se habían logrado las dos terceras partes de los votos requeridos.

Y es que los diputados presentes sumaban 42, lo que hacía que las dos terceras partes fueran 28, y no los insuficientes 26 votos del PRI, PAN, PRS, PT, PVEM, Convergencia y del perredista Dimayuga.

De modo que el presidente de la Mesa, Heriberto Noriega, tuvo que declarar que el dictamen regresaba a la Comisión de Gobierno para buscar un nuevo acuerdo para el nombramiento del titular de la Oficialía Mayor del Congreso del Estado.

Todavía el coordinador parlamentario del PRI y presidente de la Comisión de Gobierno, Carlos Sánchez Barrios –obviando el procedimiento legislativo– desde su curul, parado gritó: “La votación ya se hizo”.

Y lo secundó el diputado del PVEM Marco Antonio de la Mora: “Que se repita la votación, somos 28 diputados a favor”.

Pero no. Resuelta la votación que regresó el punto de acuerdo a la Comisión de Gobierno, Noriega de todos modos abrió el tema a debate dando la palabra a la diputada Adela Román.

Guadalupe Pavía, al servicio del PRI: PRD

Entonces los ánimos volvieron a subir de tono cuando la perredista Adela Román razonó la postura de su fracción contra el nombramiento de Guadalupe Pavía.

Recordó lo ocurrido en la jornada electoral local del pasado 6 de octubre, cuando dijo: “Es de todos ustedes sabido, porque fue público, que la licenciada Guadalupe Pavía Miller fue sorprendida, en la noche del lunes 7 de octubre del año 2002, en plena Casa de la Defensa Jurídica del Voto del PRI, junto con el magistrado del Tribunal Superior de Justicia Miguel Barreto Sedeño, con Gilberto Garza Grimaldo –en ese entonces director del Instituto de Estudios Parlamentarios Eduardo Neri–, así como con Alma Delia Alcaraz Eugenio, asesora del entonces oficial mayor Luis Camacho Mancilla”.

Y es que ese día, Pavía con los otros funcionarios y magistrados fueron sorprendidos por reporteros y fotógrafos, aunque quisieron esconderse y tapar las cámaras fotográficas.

Adela Román Ocampo añadió: “Hay que decir que el día de los mencionados sucesos, la licenciada Guadalupe Pavía Miller, aparte de ser Consejera Electoral Supernumeraria, se desempeñaba como Secretaria Técnica de la Comisión         de Asuntos Políticos y Gobernación, la cual era presidida por el diputado Roberto Torres Aguirre, quien al mismo tiempo era el representante del PRI ante el Consejo Estatal Electoral”.

Y que “por las referencias hasta aquí mencionadas, todo estaba configurado para que la mencionada licenciada Guadalupe Pavía Miller prestara sus servicios al PRI”.

Explicó que de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación pueden ser invocados sin necesidad de probarse por las partes, que Pavía rompió con su responsabilidad de “vigilar el cumplimiento de las disposiciones         constitucionales y legales en materia electoral; así como de velar por que los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad guíen todas las actividades de los órganos electorales”.

Incisiva, la diputada perredista enfatizó: “Pero, miren ustedes compañeros diputados y diputadas, la paradoja es que quien estaba obligada a vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales en materia electoral aquí mencionados, no sólo no los vigila, sino que es ella quien los viola. O sea que ella debía ser vigilada”.

Y remató irónica: “Es decir que Guadalupe Pavía al asumir su defensa argumentando que sólo fue a apoyar con una base de datos a colegas abogados, quiere decir que cometió un delito electoral, pero nomás pequeñito”.

Por eso Román Ocampo dijo que de acuerdo con los hechos públicos y notorios de los que dieron cuenta los medios de comunicación en Guerrero, al no cumplir con lo establecido con la primera parte del párrafo tercero del artículo 199 del Poder Legislativo, Pavía “no es elegible como Oficial Mayor”.

Y pidió al resto de las fracciones y representaciones parlamentarias no avalar el nombramiento que, “traducido a los acontecimientos mencionados, significara designar a un oficial mayor al servicio del Partido Revolucionario Institucional, y en contra del resto de los partidos, cuando por primera vez en la historia de este Congreso         existe un gran pluralismo al estar integrado por representantes de siete partidos políticos”.

Guadalupe Pavía sólo dio apoyo profesional y técnico: PRI

Para responder a la diputada Adela Román, el diputado del PVEM Marco Antonio de la Mora dijo que en nombre de las fracciones parlamentarias que apoyaron el nombramiento, recordaba que en la sesión de la Comisión de Gobierno se aprobó por mayoría el dictamen.

Y reprocho a la diputada Adela Román los señalamientos contra Pavía, “porque esta no es la instancia, además de que lleva tiempo trabajando aquí, ha sido honesta, además el PRD debió haber denunciado el caso a tiempo ¿por qué ahora?”.

En un plan conciliador, el vicecoordinador de la bancada del PRD, René Lobato Ramírez dijo que la postura de su partido no era denostar el nivel académico de Gudalupe Pavía, sino destacar el riesgo de nombrarla en el cargo, pues ello podría “generar una falta de credibilidad al Congreso y generar suspicacias sobre su trabajo legislativo, eso a nadie nos conviene ni al PRI”.

Llamó a la reflexión para que en la discusión en la Comisión de Gobierno se busque una nueva propuesta, pensando incluso en la promoción de algún trabajador para asumir la Oficialía Mayor.

En el mismo tono, el diputado del PRI, Juan José Castro Justo recordó que en octubre era presidente estatal del PRI y que por eso puede certificar que Guadalupe Pavía no colaboró para su partido y que incluso no existían fotografías de la acusación. No obstante, reconoció que Pavía acudió a la Casa de Defensa Jurídica del PRI “a dar apoyo profesional y técnico” a sus colegas abogados.

Y culminó diciendo que no era válido descalificar a Guadalupe Pavía en su calidad de “mujer”.

La Comisión de Gobierno tiene ahora 10 días para dictaminar y presentar una nueva propuesta, o en su caso la misma para lo que requiere reunir el voto mayoritario de los diputados del PRI y sus aliados, el PAN, PRS, PT, PVEM y Convergencia, más los diputados perredistas que logren sumar.

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