En la gira de López Rosas por la Ruta del Sol, tintes de activismo y cargada amarilla

* No quise venir antes con las manos vacías, dice

Aurelio Peláez * A unos días de que el activismo de Alberto López Rosas entre en un receso forzado, como concesión a la jornada electoral, este viernes el alcalde se dio tiempo para volver sobre los pasos de su pasada campaña por la presidencia municipal de Acapulco. En Ejido Nuevo fue recibido por las autoridades como compañero de partido: “Para nosotros es un orgullo que un presidente que emerge del PRD esté haciendo un gran papel”, le dijo Carlos Arizmendi Dorantes, ex director de Gobernación con Zeferino Torreblanca y actual director de la secundaria del poblado.

Y López Rosas le correspondió a esas 50 personas reunidas en la comisaría. Primero se disculpó por no haber visitado este poblado de la zona rural en los seis primeros meses de su gobierno, “porque no quería venir con las manos vacías”. Después confesó tener un especial aprecio por Ejido Nuevo, “y ojalá no se enojen mis amigos de Piedra Imán”. Y es que, según relató Carlos Arizmendi, en Piedra Imán el PRD no ha perdido una elección desde que se fundó, “en 1988”, y de los 800 ciudadanos que votan, unos 600 lo hacen por el perredismo.

En Sabanillas, más adelante, también insistió en que no quería regresar ahora como alcalde con las manos vacías. Entregó cheques de apoyo a proyectos productivos, como uno para cría de codornices de una asociación de mujeres; mesas y sillas para escuelas, y se comprometió a rehabilitar caminos. Ahí les dijo que “este gobierno que represento va a cumplir sus compromisos de campaña porque es de palabra”.

Luego comentó que “he escogido esta fecha –para el acto de entrega de recursos– porque a partir del día 15 este gobierno suspenderé giras y entrega de recursos, para dar espacio a candidatos a que aprovechen y se genere un clima de confianza y de armonía social”.

Apurado recorrido el de ayer bajo amenaza de lluvia en pleno campo. Gira que va por la Ruta del Sol ¿azteca? –Las Joyas-Ejido Nuevo-Sabanillas-Dos Arroyos-Altos del Camarón. Salen de las oficinas del parque Papagayo cinco vehículos oficiales. Ya en el último punto del recorrido, van unos 25 que habrían levantado densas cortinas de polvo de no ser por el chipi chipi.

La gira es además otra visita por los terrenos de la pobreza, y, en algunos lugares, de la miseria. De pueblos que son nombres más que historia, como Las Joyas, de 300 habitantes; caminar zigzagueando cuches, calles sin pavimentar, una iglesia, un kinder, una primaria y una telesecundaria, y un viejo que camina tras la comitiva y que cuando se le pregunta su nombre sólo contesta “tengo 115 años”.

Como en la secundaria de Dos Arroyos, la Rosario Castellanos, en la que luego de que se les entregan 15 mesas y 60 sillas para su sala de cómputo, el director reprende a los cincuenta alumnos retenidos a fuerzas para el acto, que ahora sí van a tener mejores condiciones de estudio y que ya no tienen por qué irse de indocumentados a Estados Unidos “a poner en riesgo sus vidas”. Y es que ese es poblado de migrantes potenciales.

La Ruta del Sol es de posible desarrollo turístico ecológico, se dice. Pero hace falta meterle a la seguridad pública. Aquí, Altos del Camarón y Las Joyas tienen su policía comunitaria, elegida por sus pobladores. Pero no tienen armas. Hay el riesgo a ser asaltado al transitar por sus calles con hoyancos. Quizá por eso en la primaria de Las Joyas desde hace seis meses no se puede conseguir un maestro para el cuarto grado, luego de que uno se jubiló. Por eso los alumnos de tercero y cuarto toman clases en el mismo salón, mientras en la ciudad de México hay cientos de maestros paristas sin dar clases desde hace más de un mes.

En la gira, el alcalde es acompañado sobre todo de regidores perredistas; son siete, y van uno de Convergencia, Oscar Meza, y otro del PRI, Mateo López, quienes tienen breves papeles en los encuentros con los pobladores, entregando cheques. El alcalde insiste: estos son programas de gobierno apartidistas, para todos. Oscar Meza le sigue y repite lo mismo. Pero en el fondo se ve como que todo es parte de una cargada amarilla, y por la confianza que se le ve al ex funcionario zeferinista, Carlos Arizmendi, en esta zona, altamente redituable en votos para el PRD, que es bien probable que se repita, pese a que la propaganda electoral que se ve es de la precampaña interna perredista. Todavía hay muchas pintas de Abel Salgado, de Eloy Cisneros, y muy pocas de Rosario Herrera, la candidata a diputada de ese partido por el distrito10.