Aceptan panificadoras reducir el 10% de sal en el pan dentro de cinco años

Adriana Alatorre / Agencia Reforma

Ciudad de México

En cinco años, el bolillo y el pan blanco tendrán menos sal.
Tras el fallido intento de retirar los saleros de las mesas de los restaurantes en el país, el gobierno federal logró el compromiso de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Grupo Bimbo para reducir en 10 por ciento el contenido de sodio en la elaboración de productos.
Dicha medida forma parte del acuerdo publicado el 22 de junio en el Diario Oficial de la Federación en el que se recomienda la disminución de sal común en el pan como una medida para prevenir enfermedades cardiacas, cerebrovasculares y renales, principales causas de muerte entre los mexicanos, dijo ayer el presidente Felipe Calderón.
Según la Organización Mundial de Salud (OMS), los mexicanos consumen por lo menos el doble de sal recomendada de 2.5 gramos al día, y llega hasta 5 gramos o más. Se calcula que el 75 y 85 por ciento de la sal que se consume proviene del pan.
“El convenio de hoy tiene que ver con un alimento básico en la mesa de todos: el pan. El pan constituye una parte medular de la dieta de nuestro pueblo, y estoy hablando de lo que se come, además, para que no se preste a interpretaciones, hay mucha gente muy susceptible en estos días”, deslizó el mandatario.
“Debemos tener presente de que todas estas enfermedades, que son el gran desafío del México futuro; enfermedades cardiacas, insisto, infartos cerebrales, daños al riñón, tienen que ver con la obesidad, el sobrepeso y la saturación de sal. Menos sal, es sinónimo de más salud. Menos sal, es sinónimo de menos gasto en salud, en México y los mexicanos, ahora y a futuro”, agregó.
Daniel Servitje, presidente de Grupo Bimbo, detalló que la reducción de sodio es compleja porque tiene funciones importantes en la elaboración del pan como mejorar el sabor, aroma, la acción de la levadura, la corteza y retrasa el deterioro.
“Existe la creencia común que el sodio se puede reducir fácilmente en los alimentos. Pero esto es más complicado de lo que se cree, ya que el sodio sirve para una serie de funciones importantes en el pan: mejora el sabor, el aroma, la acción de la levadura, la textura, la corteza y retrasa, también, el deterioro”, expuso.
“El reto por delante, implica un nuevo compromiso en la reformulación de nuestros productos. Estamos convencidos, creo que todos, toda la industria, de esa nueva dirección. Y vamos a trabajar juntos para poder llevarla a cabo y alcanzar esta meta”.
Por su parte, el secretario de Salud, Salomón Chertorivski, aseguró que con la firma del acuerdo se refuerza la promoción de la salud a un consumo y gasto de energía equilibrado, a fin de disminuir hábitos de salud inadecuados.
“Es claro que la reducción de sal en el pan, representa el tipo de política sanitaria que es relativamente sencilla, pero que tiene una gran impacto en la morbilidad y mortalidad de las sociedades”, afirmó.
Tras considerar que éste será un “sexenio de la salud”, Chertorivski resaltó que el binomio de colaboración público-privado representa uno de los esfuerzos más efectivos para combatir las enfermedades emergentes y lograr sociedades más sanas.