Con sacos de arena protegen marquesanos los negocios afectados por la marina

Se quejan de que el go- bierno estatal no ha cumplido con los compromisos, “por lo que de seguir así este viernes pararemos de nuevo las obras”

Salvador Serna

Debido al fuerte oleaje derivado del desvío de corrientes marinas y la actual temporada de lluvias, residentes de Puerto Marqués se dieron ayer a la tarea de colocar en la franja de playa, a manera de valla protectora, cientos de sacos de arena para impedir el socavamiento de muros de 26 restaurantes pertenecientes al tercer bloque del balneario.
Sin contar con apoyo municipal, estatal y federal, los prestadores de servicios desde las 9 de la mañana colocaron los sacos con la esperanza de calmar el golpe del mar, para así atraer clientela.
“Los representantes del gobierno estatal no han cumplido los compromisos pactados con los restauranteros, de seguir así el viernes paralizaremos las obras del muelle si la autoridad no paga la segunda de cuatro indemnizaciones de 15 mil pesos”, advirtió ayer en conferencia de prensa, en el restaurante Beto, el representante legal de la Unión de Verdaderos Restauranteros Afectados de Puerto Marqués, Enrique Molina Ruiz.
Ahí, el abogado indicó que la Dirección de Asuntos Jurídicos del gobierno del estado ya realizó el censo de los negocios afectados por el relleno marino que protege al muelle en la playa Majahua, lo que les ha ocasionado pérdidas en ventas de un 85 por ciento “y por ello los afectados optan por vender comida corrida para que los turistas no se vayan a playa Revolcadero, cuando eso no estaba considerado”.
Reiteró que “la queja es que la empresa sigue construyendo y haciendo caso omiso a nuestros reclamos; se van a querer sentar a dialogar con nosotros hasta que terminen, se van a ir y van a dejar un conflicto social irreparable”.
Por su parte, el restaurantero Alberto Palma dijo que una de sus prioridades es que el gobernador Ángel Aguirre u otro representante del gobierno sean un enlace con la empresa GMD, “para que se realice el examen ambiental y se determinen las verdaderas causas del desvío de la corriente marina. No podemos trabajar porque esto se volvió un malecón”.