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No ordenó la toma del Ayuntamiento de Tixtla ni el desarme de los policías, declara Gonzalo

Está preso porque estaba en una protesta para demandar la libertad de los presos políticos tras la agresión al sistema comunitario, menciona en la ampliación de su declaración. Los agentes municipales pensaron que iban a tomar el lugar, cerrojearon sus armas y las apuntaron a los manifestantes, y “la Policía Comunitaria desarmó a los municipales para evitar disparos”, agrega

 

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Gonzalo Molina Gonzalez aclaró que no lideró ni ordenó las acciones de los policías comunitarios en la protesta frente al Ayuntamiento de Tixtla el 26 de agosto de 2013, cuando exigieron la libertad de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, aprehendida cinco días antes.
En la ampliación de su declaración en la demanda por terrorismo, privación de la libertad y robo, explicó que su función en la estructura de la institución comunitaria, entre otras, era hablar con la comunidad y atender a los medios de comunicación.
En la ventanilla del juzgado Cuarto de lo penal, en la prisión de Chilpancingo donde está detenido, mencionó que hubo un “zafarrancho” entre policías municipales y comunitarios, que no supo cómo comenzó porque estaba dando una entrevista a reporteros que llegaron a cubrir la manifestación pacífica.
Cuando se percató de que había golpes de parte de los dos bandos, ambos armados, los llamó a gritos para evitar disparos.
Confirmó que desde esa fecha la Policía Comunitaria de Tixtla tiene en su custodia algunas armas del Ayuntamiento, pero la CRAC no tiene intención de quedarse con ellas, y ya se firmó un acuerdo con el gobierno municipal para resolver este conflicto, que consta en el expediente.
Dichas armas están posesión de la Casa de Justicia La Patria es Primero con sede en El Fortín, en Tixtla, que se constituyó después de la detención de los principales dirigentes de la Casa de Justicia de El Paraíso en 2013, de donde dependían todos grupos de Policías Comunitarios de Tixtla y Olinalá, y algunos aún lo hacen.
En la demanda, funcionarios municipales señalaron a Molina como el responsable de la protesta que según ellos ocasionó terror entre la población, porque la mayoría se fue de la plaza pública, los locales cerraron sus puertas y lo acusaron de retener a trabajadores y civiles en el interior del Ayuntamiento, además del robo de armas.
Molina se abstuvo de hacer la declaración preparatoria luego de su detención, el 7 de noviembre de 2013, porque no contó con un abogado de su confianza, y ayer en un procedimiento de ampliación de la declaración relató lo que ocurrió ese día.
Antes, explicó que la CRAC se sustenta en leyes nacionales y tratados internacionales firmados por México, y está reconocida por la ley estatal 701. En este marco, tuvieron reuniones con distintas autoridades de gobierno, agentes de ministerios públicos, incluso con mandos del Ejército y la Marina y tuvieron reuniones de coordinación en Marquelia, Palacio de Gobierno y Casa Guerrero, lo que demuestra que son reconocidos por el gobierno como autoridades de seguridad.
Pero los problemas para la CRAC comenzaron tras la detención del síndico de Olinalá, Armando Patrón Jiménez, quien fue sometido a reeducación cuando lo descubrieron robando una vaca, implicada en un doble homicidio en la región.
Molina González denunció que Aguirre Rivero pidió que liberaran al síndico, sólo que en el sistema de justicia comunitaria, “la justicia es pareja” y no accedieron a la demanda del gobernador.
Por esa razón, el 21 de agosto fue detenida Salgado García en Olinalá, y en Ayutla policías y militares irrumpieron en la Casa de Justicia de El Paraíso y liberaron a más de 50 personas, entre las que había personas acusadas de homicidio, violación y extorsión.
Por la agresión al sistema comunitario y la violaciones a la constitución y la Ley 701, en asamblea la Casa de Justicia de El Paraíso acordó una serie de manifestaciones. Fue en ese contexto en el que en Tixtla los vecinos y la Policía Comunitaria protestaron en el Ayuntamiento.
Al llegar a la sede del gobierno municipal iban a pedir una conexión para los aparatos de sonido, cuando los policías municipales pensaron que iban a tomar el lugar, cerrojearon sus armas y las apuntaron en dirección a los manifestantes, en consecuencia “la Policía Comunitaria desarmó a los municipales para evitar disparos”.
Informó que pidió a uno de los policías que llamara por radio al director de la corporación, Rubén Reyes Zepeda, para entregar a los uniformados y pedirle que los disciplinara. En el momento que llegó el funcionario, el promotor estaban dando una entrevista a reporteros en el lugar.
En ese momento se suscitó una confrontación, “desconozco por qué motivos hubo un zafarrancho entre la Policía Municipal y los comunitarios, y los llamé a la cordura para evitar un enfrentamiento”.
Una vez destensado el conflicto, los policías comunitarios y los municipales se retiraron de la plaza, mencionó.
Precisó que durante el incidente notó que la población no salió huyendo como dicen los funcionarios municipales, al contrario, la gente se quedó a observar a la distancia y hubo quienes de muy cerca tomaron videograbaciones con cámaras y celulares, como se puede constatar en las redes sociales.
Rechazó que hayan retenido a los policías municipales o a la población, pero de haberlo hecho, consideró que la CRAC está facultada a someter a quienes cometan faltas contra los ciudadanos.
Enfatizó que su función como promotor de la CRAC es hablar con los pueblos, no dar órdenes de los policías comunitarios, aunque en la gresca de Tixtla llamó a los dos grupos a no disparar.

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