Toman habitantes de Pilcaya el ayuntamiento; se oponen al regreso del alcalde Paulino García

Redacción

Habitantes de Pilcaya tomaron el ayuntamiento debido a que están inconformes con el alcalde Paulino García Flores, del PT, quien luego de pedir licencia definitiva para competir por una diputación plurinominal, intentó regresar al cargo con la autorización del Congreso del Estado.
De acuerdo a reportes de ciudadanos de Pilcaya, García Flores secuestró al alcalde suplente, Alberto Corral Solís, mientras éste se disponía con su tesorero y el síndico procurador a retirar el dinero de la nómina de los trabajadores del ayuntamiento.
Los tres acudieron a una sucursal del banco Santander en la ciudad de Ixtapan de la Sal para hacer el retiro de la nómina, y “entonces llegó el ex presidente junto con otras personas y el ex tesorero municipal, Javier Rojas Muñoz, y tuvieron secuestrados por cerca de tres horas al presidente y los funcionarios que lo acompañaban, evitándoles que salieran del lugar”, informó un vecino de Pilcaya.
Agregó que el alcalde y los funcionarios pidieron auxilio a policías del estado de México que se encontraban en las cercanías, pero en lugar de ayudarles les dijeron que “si se armaba un alboroto, era al presidente y a la gente que lo acompañaba a los que iban a remitir ante el Ministerio Público”.
El reporte enviado a la redacción de El Sur relata que Paulino García pidió licencia definitiva, la cual se le concedió el jueves 26 de abril en la primera sesión pública del segundo periodo ordinario de sesiones del Congreso.
Debido a que los habitantes se enteraron del secuestro y de la intención de Paulino García de regresar como alcalde, decidieron apoderarse del ayuntamiento, “esto a sabiendas de que el Congreso el día de ayer autorizó en su sesión extraordinaria el regreso; tomó la iniciativa de tomar el ayuntamiento para evitar que entrara el ex presidente”, dice el testimonio.
Lo anterior, explica, es ilegal pues ya está autorizada una licencia definitiva.
“En tanto, en Pilcaya la gente estaba y está enardecida por el presunto regreso del ex presidente municipal”, por lo que decidieron llamar al pueblo a tomar el ayuntamiento, lo que hicieron tocando las campanas de la iglesia.
Hasta ahí llegó el hermano de Paulino García, Manuel García Flores, sacó un arma blanca y amenazó al hombre que tocaba las campanas con quitarle la vida si seguía llamando a la gente.
“La gente no se va a ir hasta que los diputados y el gobierno del estado resuelvan esta situación que se está viviendo, por eso pedimos el apoyo de los medios de comunicación, para que las autoridades hagan caso a este municipio que está viviendo una inestabilidad de la cual se les había previsto a los diputados”, manifiesta el vecino de Pilcaya.