Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Misión agropecuaria a Cuba

 Héctor Manuel Popoca Boone

 …la agricultura es la única fuente constante, cierta y enteramente pura de riqueza… José Martí

Por considerar que es de interés para los lectores de El Sur, transcribo parte del informe que la maestra en ciencias, Margarita Gaytán Hernández, gerente de la Fundación Produce de Guerrero, tuvo a bien entregarme: “Sr. Secretario: Regresamos de Cuba, llenos de motivación y esperanza, un grupo de productores innovadores, investigadores, servidores públicos, un presidente municipal y un diputado local, que patrocinados por la Fundación, participamos en una misión agropecuaria a esa isla del caribe. Los objetivos de esa misión fueron cumplidos e incluso rebasados.

Establecimos relación con la Asociación Nacional de Productores Pequeños (ANAP) y con institutos de investigación agropecuaria cubanos. La finalidad era ver qué podíamos abrevar de ellos, en materia de innovación y transferencia de tecnología para el desarrollo productivo del medio rural de Guerrero.

Tuvimos una estancia en el centro de capacitación Niceto Pérez de la ANAP, donde especialistas del ramo nos detallaron los sistemas productivos de rotación y asociación de cultivos, muy adecuados para las condiciones y los recursos naturales con que cuentan nuestros productores rurales, en las regiones del trópico subhúmedo de Guerrero.

Apreciamos el esquema de producción orgánica que tienen en Cuba y que la Fundación Produce ya está promoviendo en nuestro estado, ante la tendencia creciente de producir y consumir productos agropecuarios sanos, en suelos de cultivos no contaminados.

Los especialistas cubanos nos dieron amplias referencias sobre el manejo y desarrollo de la papaya maradol originaria de esta isla, que en Guerrero puede convertirse en un cultivo estratégico dada nuestra vocación y potencial que tenemos en frutas tropicales.

Visitamos también el instituto de ciencia hortícola y el instituto de ciencia animal, que están estrechamente vinculados con los productores rurales cubanos y son organismos, pese a la estrechez y precariedad de recursos, autofinanciables que no dependen del gobierno.

La información técnica de los especialistas, se reforzó con visitas de campo a cooperativas y unidades básicas de producción rural, donde los propios productores nos convidaron de su experiencia y práctica. Es sorprendente el esquema de organización que tienen para la producción, basado en un estricto reglamento interno que todos cumplen, con funciones bien definidas, sostenidos en principios y valores encaminados a cumplir con los planes de producción, que a su vez forman parte del programa nacional alimentario de Cuba.

Nos entrevistamos con el director general del Ministerio de Agricultura, constatando que los productores rurales cubanos tienen, entre sus paisanos, una alta valoración, pues son responsables de la producción del 80 por ciento del alimento que esa nación requiere y por razones del embargo económico, que por decenas de años les ha impuesto Estados Unidos de Norteamérica, han tenido que ingeniárselas para salir adelante. No cabe duda que necesidad y carencia imponen templanza, laboriosidad y progreso en los pueblos.

Las políticas públicas establecidas por el gobierno cubano para apoyar su sector agropecuario han posibilitado a los productores rurales y sus organizaciones, el acceso al financiamiento, insumos orgánicos, tecnología, capacitación, asistencia técnica especializada y a diversos esquemas de comercialización.

Esta visión integradora emana del compromiso de la revolución cubana con los campesinos y con la sociedad en general; y se ha fortalecido, ante el cerco económico y la desintegración del bloque de países socialistas, para garantizar los alimentos que requieren once millones de cubanos. Condición indispensable ha sido, fundamentalmente, la formación de capital humano, reflejado en el alto nivel de educación tecnológica-científica y ética desde el nivel básico de educación hasta el postgrado.

Le reitero que lo meritorio del esfuerzo cubano es que han salido adelante en su programa alimentario en las peores condiciones que uno se pueda imaginar: sin fertilizantes industrializados, sin combustible para roturar las tierras y transportar los productos, sin alimento balanceado para los animales. Han usado la ciencia para sustituir carencias de productos químicos a los cuales no tienen acceso como herbicidas y pesticidas. Han usado la imaginación creativa para combatir plagas y enfermedades con productos naturales. Han obtenido también nuevas variedades de cultivos y de razas de animales resistentes y adaptables a las variaciones climatológicas.

La lección aprendida que queremos compartir, es la de los productores de Cuba, que con un alto nivel de conciencia y patriotismo, son partícipes activos de un amplio y duradero proyecto económico, social y político de un país con mucha dignidad.”

 

  1. Rogaciano Alba Álvarez, de triste fama caciquil, es tan torpe y torvo que no alcanza a visualizar que el combate al delito de abigeato y el registro federal de asociaciones ganaderas no le competen a la Secretaría a mi cargo. Con razón su tutor político es Rubén Figueroa Alcocer. Tal para cual.
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